La Esperanza

Justin se cubrió de inmediato "¡Alana! Te dije que dormirías en el sofá ¡Fuera de aquí!"

"He decidido que quiero perder mi virginidad contigo, estaba buscando como apodarte, pero he decidido que seguirás siendo mi Sr. Sexy" Confesó Alana sin despegar la mirada del hombre.

Justin quedó sin palabras "¿Virgen? ¡Joder! Los Volkova a excepción de Mylan eran unos santos puritanos" Pensó para sí, el creyó que Mylan bromeaba.

"Te ves tan tierno pensando como serás mi primera vez..."

"No estoy pensando eso, dormiré afuera" Dijo el guapo hombre.

Alana se levantó de inmediato y se puso contra la puerta "Es tu turno"

"¿Mi turno?" Preguntó Justin sin entender.

"Hagamos algo antes, si después de que haga lo que haré te sonrojas, me quedaré y dormiré contigo, pero si te mantienes así de enojado como hasta ahora me iré a dormir sólita afuera ¿De acuerdo?" Preguntó Alana.

A Justin le pareció una apuesta tierna, se le olvidó por completo lo astuta que podía llegar a ser Alana, entonces dijo "Está bien, pero no puedes toc*rme"

"De acuerdo, ve y siéntate en la cama y cierra tus ojos" Dijo Alana.

"Nana, prometiste no toc*rme"

"No lo he olvidado, no te toc*ré" Respondió Alana y Justin obedeció asegurando muy bien su toalla.

Cuando el guapo hombre estuvo sentado con los ojos cerrados, Alana quitó la camisa, quedando completamente desnuda "Puedes abrir los ojos"

Justin los abrió lentamente y fue imposible evitar que su sangre se concentrara en sus mejillas y en su entrepierna. Alana era hermosa en todo el sentido de la palabra y su cuerpo era glorioso.

La chica fue acercándose a su chico y Justin no pudo apartar la mirada que ahora estaba en sus pechos grandes y con sus puntitos rosados apuntándole "No soy gay, tampoco de piedra ¿Lo sabes?"

"Lo sé, entonces dormiremos juntos los tres" Dijo Alana soltando una risilla.

"¿Los tres?"

"Si, tu amigo, tú y yo" Dijo Alana señalando su entrepierna.

Justin se avergonzó e intentó levantarse, pero Alana lo detuvo "Mírame ¿Hace cuanto no tienes se*o?"

La voluntad del hombre se estaba yendo por la borda, Justin se levantó y besó los labios de Alana, ese fue el primer beso que se daban después de la insistencia de la pelinegra.

Alana no lo podía creer, estaba besando al hombre de sus sueños, sueños húmedos y pesadillas. Sus lenguas hicieron una danza magnífica compenetrándose de una manera magistral, esto la llenó de esperanza.

Justin se alejó y Alana gruñó por la separación "Vamos con calma" Dijo el hombre colocando un mechón de cabello detrás de la oreja.

"Quiero que me hagas tuya Sr. Sexy..."

"¿Puedes escucharme una vez?" Preguntó Justin y Alana asintió mordiendo sus labios.

Justin observó ese gesto, era como echarle un poco más de fuego a su deseo, como dificultad Dijo "Ve por la camisa póntela y vienes aquí nuevamente"

Alana obedeció y Justin cerró sus ojos para no ver esa escena "Empecemos de nuevo, esta vez será una amistad con propósito, pero si no funciona, te olvidarás de mí ¿Está bien?"

"No estoy de acuerdo con lo último, sé que funcionará" Dijo Alana convencida.

"Cero provocaciones..."

"Iremos a cenar, bailar, a playa, veremos películas y enviarás regalos" Dijo Alana riendo.

"Es una amistad, no noviazgo" Dijo Justin.

"No importa tienes que prepararte para ser un novio detallista" Sonrió la mujer y Justin desplegó una sonrisa, el nunca ganaría con ella.

"Iré a vestirme Nana y te prestaré un short, te quedará grande, pero no te dará frío" Dijo Justin.

"Pero... Quiero dormir así..."

"Ni lo sueñes" Recalcó el hombre, si Alana dormía de esa manera, el acabaría con su virginidad en un segundo.

Justin fue al vestidor y no pudo soportarlo, tomó su mie*bro y lo sacudió hasta el cansancio. Su cabeza daba vueltas una y otra vez centrándose en el cuerpo desnudo de Alana y el beso que había revuelto su interior, al pensar en sus pechos apuntándole su esencia no dio espera arruinando su pijama.

El hombre se limpió y fue a la cama ahí estaba la causante de su desequilibrio, Justin lanzó un pantalón que le quedaría enorme a la mujer, pero era lo mejor por el bien de todos.

"Tardaste"

"Tuve problemas para encontrar algo"

El hombre se acostó y Alana como un koala se prendió del cuerpo del hombre, quien decidió guardar silencio e intentar dormir. Si discutía con la mujer una vez más esa noche su voluntad huiría de su apartamento y con ella la virginidad de Alana.

Por otro lado, después de salir de la escuela destrozada, Nina se dirigió al hogar de su cuñada, al llegar Karoll la recibió.

"Mi niña Nina, adelante ya le digo a Sophia que estás aquí" Dijo Karoll.

"Gracias"

Karoll corrió de inmediato a donde su jefa y dijo "Sophia abajo está la niña Nina, parece que lloró ¿Será que está embarazada? El novio la dejó y ahora tiene que abortar..."

"¡Karoll por Dios! Cierra la boca. Si te escuchara Dylan te saca a patadas de esta casa" Respondió Sophia, mientras daba de comer al pequeño Damiam de tres meses.

"Está bien exageré, pero me quito el nombre y me pongo Pancracia si la niña no llora por un hombre"

"Dile a Nina que suba y deja de decir tonterías" Dijo Sophia.

Sophia durmió al pequeño y lo llevó a la cama, en ese instante llegó la jovencita y se lanzó a los brazos de su cuñada sin poder contener sus lágrimas.

"Cariño ¿Pero qué te ocurrió?" Preguntó Sophia envolviéndola en sus brazos.

Nina no emitió palabras solo se dedicó a llorar sin cesar, Sophia se preocupó y llamó a Karoll para que se llevara al bebé que había despertado por el sollozo de la joven y le pidió que trajera agua.

Nina se calmó y dijo "Lo siento __ lloriqueo e intentó tomar caldas de aire __ No tengo a quien más recurrir, soy la pequeña de la casa, nadie me tomará en serio y aparte es un tema delicado"

"Dime princesa, soy todo oídos" La chica le dijo absolutamente todo hasta lo de la noche del secuestro.

Sophia quedó en shock fue ella la que tuvo que beber el resto de agua ¿Cómo le ocultaba eso a Dylan? "¿Ha pasado algo más?"

"No, el me dejó claro que no le importo ¿El amor es así Sophi? ¿Duele tanto?"

Sophia quiso reír por lo consentida y tierna que se veía su pequeña cuñada "Si, el amor duele. Pero él es grande, tú eres aún muy joven, tal vez por eso quiere mantener distancia"

"Él me dijo que esperaría a Celia, mi mejor amiga lo quiere para ella, no puedo confesarle que lo quiero porque ella lo Confesó primero, si ellos alguna vez están juntos me moriré" Lloró aún más la estudiante de secundaria.

"No digas eso, cabe la posibilidad que..."

"¿Qué?"

"Dijiste que tu amigo Leonid te abrazó y luego Luther posó su fría mirada en ti, podría estar celoso, es una suposición, pero..."

Nina abrió sus ojos con esperanza, pasó el dorso de su mano repetidas veces por su rostro secando las lágrimas y mocos y dijo "¿Tú crees eso?"

"No es seguro, pero cabe la posibilidad. Si no es así Nina eres hermosa y más adelante encontrarás el adecuado" Dijo Sophia.

"Lo quiero a el, Sophi. ¿Puedes guardar mi secreto?" Preguntó Nina más calmada.

Sophia suspiró "Eso creo, no le oculto nada a Dyl, pero será nuestro secreto. Bien ahora tienes que compartir con Damian, lo has olvidado ¿Puedes quédate a cenar?"

Nina asintió y fue por su sobrino para jugar con él. Sophia recibió una llamada de su esposo preguntando por ella, el bebé y su hermana que había huido de la escuela.

"Está aquí cariño, se quedará a cenar" Dijo Sophia.

"Bien, al llegar hablaré con ella" Dijo Dylan.

La tarde cayó y el empresario se dirigió a su mansión, saludó a su esposa e hijo.

"¿Cómo está este campeón?" Lo alzó entre sus brazos.

"Está feliz con Nina, lo tiene consentido" Dijo Sophia.

Nina bajó las escaleras con un cambio de ropa que le había llevado el chófer y se abalanzó a los brazos de su hermano mayor.

"Princesa"

"Tenemos que hablar, Mylan y Luther casi pierden la cabeza buscándote" Dijo Dylan.

Nina miró a Sophia una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, entonces Sophia dijo "Creí que tu primo el mago lo sabía todo"

"Algo le ocurre a ese tonto, me dijo que vendría a cenar con nosotros, dile a la empleada que coloque otro lugar en la mesa" Dijo Dylan.

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