Capítulo 4

     1 Semana después

Después de una larga conversación con Rafa, decidí que voy a luchar, voy a luchar por el hombre del que siempre he estado enamorada y lo voy a tentar como el mismísimo diablo hasta tener a ese hombre rendido a mis pies o no me llamo Melissa Connor.

Trabajar con Henry está siendo más fácil de lo que pensé, mi celular comienza a sonar y veo que es Rafa.

Llamada

Rafa- ¿Todavía estás en el paraíso?

- No puedo evitar reírme mientras estoy sola en el piso ya que la otra secretaria fue despedida hace 4 días después de que la pillaran teniendo sexo con un empleado en el baño. Pongo mi celular en altavoz.

Mel- Puedes hablar.

Rafa- ¿Qué se siente al trabajar con tu crush?

Mel- Es bueno y malo, bueno porque es fácil llevarse bien con él y malo porque me quedo como una perra babeando por ese pedazo de hombre.

Rafa- Pero en serio, de 0 a 10, ¿qué nota le das?

- Me muerdo el labio y recuerdo el traje casi rasgándose por culpa de sus músculos y suspiro.

Mel- Con toda seguridad un 6.

Rafa- Esperaba cualquier cosa menos un 6.

- Dice riendo.

Mel- Esa delicia es un 6 porque me faltan 4 a mí para llegar a él.

- Rafa se echa a reír y escucho un carraspeo detrás de mí "oh, infierno".

Mel- Rafa, luego te llamo.

Rafa- ¿Está ahí?

- Me giro y lo miro con una sonrisa pícara en los labios.

Mel- Adiós, amiga.

- Trago saliva y lo miro seria.

Mel- ¿Qué tal la reunión?

Henry- ¿Un 6? ¿Y tú un 4? Entonces tengo un 10, ¿es eso?

- Dice riendo y lo único que quiero es abrir un agujero y meterme dentro, pero en lugar de eso voy a provocarlo.

Mel- ¿Quieres la respuesta?

- Pregunto atrevida, él traga saliva.

Henry- Hasta mañana, Melissa.

- Dice serio y se va. Termino de ordenar los documentos y apago el ordenador, cojo mis cosas y pulso el botón hasta que siento su presencia detrás de mí, no dice nada y entramos en el ascensor, tamborileo los dedos en el bolso cuando mi celular empieza a sonar.

Llamada

Rafa- Amiga, ¿vamos a la discoteca?

Mel- No tengo ganas, amiga.

Rafa- Vamos a pillar algunos tíos buenos.

- Henry me mira serio.

Mel- ¡Realmente lo necesito! Nos vemos en mi casa.

Rafa- Vale.

- Cuelgo y la puerta del ascensor se abre, saco las llaves del coche y lo desbloqueo.

Henry- Melissa.

- Me giro para mirarlo.

Mel- ¿Sí?

Henry- Necesito que vengas mañana más temprano, tenemos una reunión a las 7.

Mel- ¿En serio? No lo vi.

Henry- ¡Sí! Uno de los nuevos clientes envió un mensaje pidiendo una reunión.

Mel- ¡De acuerdo! Mañana llego a las 6 y media.

Henry- Estupendo, hasta mañana.

- Entro en mi coche 1 hora después, entro en el condominio, aparco el coche y voy directo a mi habitación, le envío un mensaje a Rafa avisándole de que no voy a poder ir por el trabajo, voy directo a darme una ducha, me pongo unos pantalones cortos y una blusa y bajo las escaleras, voy directo a la cocina.

Mel- ¿Dónde está mi padre?

Carla- En el despacho.

- Voy al despacho y abro la puerta de golpe "nunca llamo, siempre entro directamente", pero ese fue mi peor error, Henry está sentado tomando whisky junto a mi padre.

Papá- Hija.

- Henry devora mi cuerpo con la mirada, pero enseguida aparta la vista.

Papá- ¿Mel?

Mel- Voy a pedir comida, quería saber si quieres.

Papá- ¡Claro que sí! Lo de siempre. Henry, ¿qué quieres?

Henry- Nada, ya he dicho que tengo que irme, pero tú no me dejas.

- Mi padre se ríe a carcajadas.

Papá- Ah, claro, tu nueva follada te está esperando...

- Se me hace un nudo en la garganta, salgo de allí y voy al salón, pido la cena de siempre, un combo con patatas fritas y hamburguesa y aperitivos fritos... Minutos después, la aplicación me avisa de que el repartidor ya está en la puerta, me levanto con pereza y me arrastro hasta la puerta y veo a Luke, siempre es él quien viene a entregar.

Luke- ¡Buenas noches!

Mel- Buenas noches, Luke.

Luke- ¿Cómo estás?

Mel- Bien.

- Me acerco y cojo la caja, la pongo en la aplicación del banco y la acerco a su móvil y pago.

Luke- ¿Hasta el miércoles?

Mel- Eso creo.

- Digo riendo.

Luke- Hasta luego, princesa.

- Enciende la moto y se va, me doy la vuelta para entrar y me encuentro cara a cara con una muralla de músculos.

Mel- Lo siento, no te había visto.

Henry- ¿Siempre atiendes a los demás vestida así?

Mel- A veces con ropa más corta, si me entiendes.

Henry- No sé cómo tu padre lo permite.

Mel- Soy una mujer adulta, no necesito permiso, viejito.

- Él dice algo, pero no espero su respuesta, entro en casa y voy a la cocina y encuentro a mi padre, cenamos sentados en la isla y me cuenta de su día, que ha sido agotador.

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