12. Darse cuenta

En el momento en que Liam abrió sus ojos de nuevo ya estaba en un lugar conocido y es que estaba bastante cómodo en la cama de Dariel, cuando su mente tiro los recuerdos de hace unas horas su cara se puso roja a más no poder, mordió su labio porque los recuerdos no lo dejaban en paz y el sonido de la puerta del baño le trajo a la realidad.

Dariel lo miró mientras una toalla cubría al rededor de su cadera mostrando su tonificado abdomen y sus brazos fuertes, casi un dios griego, se acercó a la cama viendo a Liam moverse nerviosamente.

¿Tienes vergüenza? -dijo el alfa subiendo a la cama

Liam se escondió un poco y esto a Dariel aunque no quisiera aceptarlo le pareció tierno.

No tiene sentido que tengas vergüenza si me pedías más - sonrió y se recostó en la cama, miró a Liam quien se levantó a duras penas de la cama mientras trabaja de envolverse con la sabana y su cuello estaba más rojo que un, tómate, aunque para cuando quiso dar un pasó sus piernas flaquearon haciendo lo cae al suelo lo que hizo que Dariel se levantara rápidamente y cargarlo

oye ten cuidado, ¿te duele algo? -pregunto preocupado y esque mientras estaba en ese vestidor y hasta ese momento se le habia olvidado que el omega estaba en cinta.

L-Las caderas -susurro Liam, Dariel no lo sabía, pero Liam solo había tenido sexo una vez en su vida y no específicamente por voluntad propia así que lo que sucedió en ese vestidor fue algo nuevo para él

Ja,está bien, aunque te limpié será mejor que te des un baño tibio -dijo Dariel mientras lo llevaba al baño y lo dejó en la tina para abrir la llave con agua tibia lo que a Liam le hizo sentir agradable.

Después de ese relajante baño Liam salió para caminar afuera, vio a Dariel trabajando en su laptop sobre la cama y aún en bata subió a la cama a su lado y lo miró trabajar aunque Dariel estaba bastante ocupado y solo se dejó admirar por los brillantes ojos azules.

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Al día siguiente de lo sucedido Dariel regresó a trabajar temprano por la mañana y Liam quedó solo nuevamente, se levantó por la tarde exhausto y bajó a comer su almuerzo, decidió quedarse a ver televisión, sintió de repente algo sobré su boca y abrió los ojos, pero no reconoció a quien estaba apretando el paño que lo hizo sentirse débil para pronto no recordar nada y ver completamente negro, sintió a penas como era cargado y el sonido de un auto que se ponía en marcha para después nada.

Dariel sin saber nada de lo que estaba aconteciendo continuó sus pendientes, sin embargo, algo le molestaba, algo no lo dejaba tranquilo, una cesación inexplicable, estaba ansioso y desesperado, pero no sabía el porqué, tomo un té para lo que sentía, pero no desapareció, fue tanta la molestia que no pudo seguir trabajando y solo se levantó para irse a casa y al llegar algo lo frunce aun más el entrecejo, el aroma de la casa solitaria lo invadió y eso no le gustó, solo había un pequeño rastro del aroma del omega, pero un aroma que reconoció de inmediato, entró y la vio.

¿Dónde está? -pregunto Dariel con notoria molestia

Te lo advertir. - respondió su madre mientras prendía un cigarro.

¿Dónde está? - preguntó más que molesto

Se fue, el dinero lo puede todo - alzó sus hombros con una notoria sonrisa

Es imposible - dijo Dariel con seguridad

claro que lo es, así que el camino está libre para que te cases con la hija del gobernador - sonrió su madre

NO. - habló Dariel fuertemente poniéndose de pie.

Ni se te ocurra levantarme así la voz. -se levantó diciendo su madre

Madre, escuchame bien, ese omega es mío y el bebé que carga en sí vientre también, no te metas con lo que me pertenece porque juro que te hundiré - dijo con firmeza. ¿Dónde carajos está Liam?

No volverás a verlo, es un hijo bastardo y un omega estúpido, no pierdas la cabeza y úsala -dijo su madre tomando sus cosas. Mañana tienes una cita con la hija del gobernador, asiste y listo, es muy fácil.

Madre, cuando lo encuentre me casaré con él te guste o no - respondió Dariel con sus ojos avellana brillar de la ira.

Tan pronto su madre salió por esa puerta la búsqueda comenzó, todo el maldito lugar se convirtió en un laboratorio técnico para búsqueda y Dariel se desesperaba cada vez más y se dio cuenta de que estaban enlazados, pero ¿cómo?, ¿cuándo? De repente recordó lo que sucedió en el auto después de salir del centro comercial.

Señor gruñón, su bebé tiene hambre -dijo Liam adormilado

¿Señor gruñón? ¿Ese es mi apodo? - alzo Dariel su ceja y lo vio sonreír

Si, pero es tierno, me gusta - dijo Liam acurrucándose en su regazo

¿Yo o mi mal carácter? -pregunto Dariel

Tú, tu mal carácter también -aseguro Liam

Dariel se quedó perplejo pues no se esperaba esa respuesta y lo tomó de más mejillas.

¿Te gusto? - preguntó Dariel sin creerlo

a veces, creo -Liam sonrió y lo vio para después sentir unos labios ajenos tocar los suyos

Dariel se negó a aceptarlo, pero no podía ir contra sus sentimientos y en esa confesión se enlazaron más allá de un simple contrato.

El rostro de Liam no abandonaba su mente y el hecho de no saber donde estaba lo ponía de nervios, la búsqueda siguió durante la noche y sin parar a penas encontrando pistas que debían juntar

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