8. Sueños

Liam se removió en la cama un par de veces antes de caer en un sueño.

En el sueño estaba en su vieja casa, los pastizales eran movidos de un lado al otro por el viento, su rostro se sentía fresco y libre, giró su cabeza para ver una pequeña cabaña que de inmediato reconoció, esa fue su hogar cuando era un niño caminó hasta ella y abrió la puerta, su corazón se encogió y lágrimas rodaron por sus mejillas al ver a sus padres quien lo recibieron a brazos abiertos.

Mi pequeño Liam -hablo una suave voz antes de abrazarlo.

Te hemos extrañado tanto -menciono su padre que siempre fue amoroso con él, juntándose en el abrazo.

Mamá, papá.... ¿por... por qué? - sollozo entre el abrazo de sus padres

No llores mi niño, estamos aquí contigo siempre, además hay alguien a quien queremos presentarte - Dijo Lila, su madre, con una sonrisa

Ambos lo llevaron a una habitación que reconocía esa era la habitación en la que dormía en la mansión, pero en el medio había algo muy bien envuelto, miró a sus padres y se acercó con cuidado, se sentó a un lado y se quedó sorprendido, miró de nuevo a sus padres

es hermoso, ¿no? - su madre se acercó y se sentó al otro lado, tomo con suavidad el pequeño bulto y lo soltó.

Un hermoso bebé de tez canela de cabello negro y ojos grandes y azules estaba jugando con sus manos.

Es muy hermoso, pero... ¿De quién es? - preguntó Liam mientras lo miraba jugar

Hijo, eres muy tonto a veces, ¿quién es el que está embarazado? - Lila sonrió al ver la expresión de Liam

¿Es... es mío? -callo en cuenta de inmediato y sonrió

Lo es, pero por ahora nosotros lo cuidaremos, los cuidaremos - Lila acarició la mejilla de su hijo

Liam se acostó al lado del pequeño bebé al mismo tiempo que su madre

Es hora de que regreses, no pienses que estés solo, te amamos y seguimos a tu lado -Lila besó la mejilla de su hijo y se alejó

Liam al ver esto se levantó de golpe, pero para su mala suerte había vuelto a la realidad y el sonido de alguien tocando la puerta lo hizo sollozar, miró a los lados y tocó su vientre antes de hablar

S-Si pase - dijo mientras se levantaba y la puerta se abría

Oh, joven Liam lo lamento por despertarlo, el señor me mando a por usted -Dijo Ana con una voz amable

Mm, voy ahora -hablo Liam y la siguió por los pasillos mientras suspiraba pues ver a sus padres lo hizo feliz, pero ahora los extrañaba más.

Entro a la oficina y se sentó casi desplomado, perdido en sus pensamientos sin poner atención a nada.

Oye, ¿estás despierto? -pregunto Dariel con el entrecejo fruncido.

Liam levantó la mirada y al verlo lloró, recordó al bebé de su sueño, Dariel al verlo llorar no supo que hacer y se levantó para sentarse al lado del omega.

Pero- ¿por qué lloras? - preguntó sin saber qué hacer.

Se parece a ti, wuaaa - Liam lloro sin parar por una hora mientras Dariel caminaba de lado a lado llamando al doctor sin saber que más hacer.

¿dígame señor? -respondió del otro lado el doctor

Está llorando, está llorando mucho y no sé que mierda hacer, ¿qué contenta a un omega embarazado?

Oh, seguramente son las hormonas -el doctor suspiró. Un abrazo, los omegas necesitan las feromonas durante el embarazo para sentirse seguros y estables

Dariel suspiró, agradeció y colgó, se apoyó en la mesa de escritorio y lo vio llorar desconsolado, tenía que trabajar y no podía perder el tiempo, pensó y una idea llegó, se acercó y cargó a Liam en sus brazos quien seguía llorando y se sentó en su silla acomodando el cuerpo del omega en su regazo, soltando una ligera cantidad de feromonas y se dispuso a trabajar como si nada.

deja de llorar, se me va a acabar la paciencia. - advirtió y lo miró acurrucarse contra él escuchándolo sollozar pero ya mas calmado y esta escena no sabe lo que le hizo sentir por lo que solo trabajo ignorando ese cosquilleo en su pecho.

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