Contenido +18, recuerden siempre usar protección
Te quiero muchísimo.
Sabes que te amo mas que nada en este mundo le dijo Shota a su oído mientras lo abraza por detrás incapaz de dejarlo ir.
No trabajes, yo te mantendré insistiendo.
¡Claro que no! Estoy super con mi empleo y muy bien trabajando.
¿Por qué dejaría mi trabajo?
No necesito ser un mantenido, e inmediatamente se acordó lo que dijo Shizuka cuando el la instó a que dejará su empleo, el mismo respondió como ella le había dicho a él.
Se sorprendió por este "deja vu".
¡Suelta! Que nos verán dijo con una voz suave para que nadie los escuche, y saliendo de sus pensamientos complicados de lo ocurrido con Shizuka-san.
¡Que importa, que miren! respondió.
¡A mi si me importa!
Por si no recuerdas, soy un hombre casado.
Arremetió
¿Cuándo terminarás esa relación?
Quiero que nuestra relación sea formal.
Un poco molesto, dejando de abrazarlo Shota lo miro furtivamente, esperando a que respondiera.
Hanae se sintió desanimado, aunque no puede decidir no había hecho nada por dar al siguiente paso, aún se aferraba a estar juntos tanto con Shizuka-san como con Shota.
Ahora mismo se encontraban reuniéndose a escondidas en el baño de la empresa donde trabaja, Shota no lo dejaba tranquilo más bien pareciera un perro en celo es decir, a cada oportunidad lo acosaba, además querer tener sexo y todo tipo de lugares públicos pues bien, él termina por ceder ayudando a hacer el mal, pese a eso no se siente mal si no al contrario, lo excita, pero cuando hablan del tema de su esposa y todo eso lo hace sentir incómodo, desanimado y en un complejo caos mentalmente.
Ahora mismo Shota lo detiene en el baño.
Detente te lo advierto ¡reclamaba!
Ahora lo besaba este pervertido ya estaba a punto de entrar en él.
Tu cuerpo es más honesto que tú, mira aquí lo molesto tocando su miembro.
Es por tu culpa quien molesta de esa manera a mí, cuerpo, sin siquiera decirle, además toca sin su permiso y sin dar la oportunidad de negarse.
Te lo dije, pero estabas tan preocupado de que nadie te oyera gemir.
¡Callate! Dice sin poder arremeter y su rostro se puso colorado.
Cada empujé lo hacía gozar de milagro y saldría vivo cuántas veces lo hicieron y aún se sentía nervioso y avergonzado.
Si no fueras tan guapo ya te habría golpeado a morir.
Tratando de reprimir su voz, este pequeño cubículo con paredes delgadas es un problema si alguien los escuchá, es el fin de su vida.
Por último, este desgraciado se negó a usar condón no solo se negaba sino que al llegar a su clímax se pega profundamente en él y su miembro se hace grande y duele muchísimo como la última vez, pero no se acostumbra y no entiende, pero lo permitiría en esta ocasión.
Aunque ya había dicho esas palabras y la situación continua sin cambios.
Sin embargo él mismo ya lo había permitido muchas veces..
Eran cómo perros en celo deseosos el uno al otro.
Estar parados frente al escusado es su oportunidad de detenerse, Hanae no es muy resistente siempre llega a correrse, pero este lo instiga a continuar a correrse muchas veces.
¿Cómo puede resistir el maldito pervertido? lo miro ofendido; lo deja seco, agotado muy adolorido si no fuera un empleado regular y comprometido con su trabajo no se levantaría cada mañana e iría a su trabajo con puntualidad.
Últimamente, empezó a comer bastante más de lo debido por la perdida de energía constante que algunos de su amigos de la empresa, lo molestan incluso algunas chicas le dicen.
¿Comes bastante?
¡Y no engordas
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