CAPÍTULO 18

Nain empezó a buscar la información desde un celular que tenía codificado, para que nadie supiera de sus entradas o salidas a las diferentes redes del internet, siempre entraba como incógnito.

Empezó primero por sus redes sociales, en todas estaba metida, tenía su cuenta, para él no fue difícil saber sus contraseñas y entrar; estaba sorprendido con lo que estaba viendo, era una mujer muy popular, que en todas las cuentas tenía más de 1 millón de seguidores.

Pero como no tenerlos una mujer tan hermosa, pero lo que era aún más importante pertenecía a una de las familias más adineradas, era algo normal que la gente la siguiera y quisiera su atención; también miró que la mayoría de sus seguidores eran hombres que no perdían tiempo en dejarle comentarios tan obscenos en privado, que hasta él sintió repulsión.

Sí, se sintió molesto por lo que estaba leyendo y más que ella les contestaba como si fuera algo tan normal, pero había algunos mensajes que se podían ver eran personas de sus favoritos, se podía ver que eran los compañeros de la universidad.

Checó los últimos y todos eran en referencia a la boda, algunos eran agresivos por haber dejado al novio plantado, otros eran solo para el chisme, preguntando, ¿qué le había pasado? Pero de lo que se dio cuenta era de que no había ninguno preguntándole, ¿cómo estaba?

Realmente no había un solo amigo real, que la estuviera apoyando o entendiera lo que había hecho; saber eso de ella le dio algo de tristeza, porque tal pareciera que, al igual que él, también estaba sola en ese mundo, sin nadie con quien pudiera hablar de lo que realmente sentía o de cualquier cosa.

Por un momento miró un parecido a él, pero rápido se le pasó. Siguió viendo sus fotografías, en casi todas aparecía sola, solo en las fotos de las fiestas siempre estaba rodeada de hombres y mujeres, siempre abrazada de alguien, algo que no le gustó ver; terminó dándose cuenta de que era una mujer que salía mucho de fiesta con los amigos.

Entre las fotos estaba una donde se anunciaba el compromiso de ella y Andrés. Se le quedó mirando al joven que tal parecía, no tenía más edad que la que él tenía; curioso, terminó investigándolo, olvidando que su prioridad era ella.

Lo que sacó de él no le gustó nada. Su nombre era Andrés Rocha, pertenecía a una buena familia, pero solo tenía poder en ese país; no era como la familia de María Eugenia.

En lo legal, se dio cuenta de que tenía una buena empresa en marketing empresarial y político, tenía una buena televisora y radio.

Eran buenos en lo que hacían y la entrada de dinero diario era de millones, pero también se dio cuenta de que gracias a la familia Romero, era que su empresa había logrado obtener buenos inversionistas, como planes y proyectos de trabajo; la deuda con la familia Romero era millonaria, que en el momento que decidiera retirar su inversión esa empresa se vendría abajo.

Pero algo no le gustó cuando revisó sus cuentas, a pesar de que todo parecía legal había algo que no cuadraba y decidió investigarlo un poco más, se fue a la parte de lo que no era legal; él sabía muy bien donde entrar para saber qué personas tenían anexos con las personas que no eran legales y ahí se encontró a los Rocha, tenían acuerdos con políticos corruptos.

Lo que más lo alteró fue cuando lo miró en esa lista del mercado negro, en ventas de armamento militar, como en drogas y la prostitución; todo eso lo manejaba la familia Rocha en el país, eran los líderes en los negocios sucios en Francia.

También se le hizo divertido, ya que más de una vez lo habían tratado de emplear para algunos negocios, pero nunca habían podido llegarle al precio; fue algo que se le hizo curioso y a la vez inquietante, porque esa familia era de cuidado, sabía muy bien que lo que hizo María Eugenia no lo dejarían pasar solo así.

Investigó un poco a Andrés, quería saber cómo era, empezó a indagar en todo lo que se le ocurrió: era un joven que tenía muchos seguidores en sus redes sociales, más que nada mujeres, era un acosador y no solo lo supo por sus mensajes que dejaba.

Descubrió algunos videos indecorosos de algunas mujeres con las que estuvo, era tan miserable, que grababa a las mujeres con las que estaba y luego las subía a la red en una página de pornografía que era de su familia, que usaban para la prostitución.

A él esos temas realmente nunca le interesaron, siempre los ignoraba, nunca se preocupó por terceros, solo por su bienestar, realmente nunca se había puesto a pensar en lo que realmente significaba la prostitución hasta ese día y se le hizo repugnante por lo que estaba viendo.

Pero, así como por un momento le prestó atención, terminó ignorando el tema. Eran cosas que a él en lo personal no le importaban, solo quería saber más de quién era Andrés; pero entre más indagaba de más cosas se enteraba, descubrió un perfil falso de él, donde se dedicaba a vender afrodisíacos para los jóvenes, drogas para poder violar a las mujeres.

Las vendía en la universidad, tenía una red grande, era su negocio personal, le gustaba ver cómo otros chicos terminaban violando a las mujeres, tanto que los grababa, pero lo que estaba en sus videos favoritos, era esa parte donde las jóvenes despertaban después de ser violadas, llorando, asustadas y con miedo.

Nain realmente no se sorprendió de lo que miraba; había tanto hombre que le había tocado investigar, que tenían los mismos gustos o peores en su mundo como asesino, eso era como el pan de todos los días.

Siguió casi por tres horas leyendo información de la familia Rocha, pero sobre todo de Andrés, y cuando creyó haber terminado, se encontró con un mensaje en su celular.

¡Si! Él tenía esa facilidad de poder hackear los celulares, se había hecho de un buen programa, con el que podría entrar con solo tener su número, no importaba de que parte del mundo fuera, siempre y cuando se hubiera conectado al internet, esa era la clave.

Ahí estaba revisando los mensajes de ese celular, sin que él se diera cuenta, porque todo lo que revisaba no se hacía presente en su celular. Entraba sin que el dueño del celular se diera cuenta de lo que él hacía.

Realmente leer sus mensajes era algo fastidioso, sentía que eran los mismos, mujeres que le coqueteaban, algunos que lo invitaban a fiestas.

Él se empezaba a enfadar y justo cuando pensó que no había nada importante, se encontró con un mensaje de un perfil que tenía el nombre de “cómplice” se le hizo extraño, decide abrirlo, para leer lo que decía:

—Ya tengo ganas de estar en tus brazos, mi joven amante.

—Yo también tengo ganas de hacértelo.

—Este viejo me tiene harta, y su hija que se cree la perfección me fastidia, ya espero el momento en que le quites lo altanera.

— Falta poco, no te desesperes, recuerda que después de la boda, matamos al viejo. Bueno, en realidad eso te tocará a ti, ya decidiste cómo lo harás.

—Sí, ya sé cómo lo haré, con un veneno que, para el corazón, similar a los infartos, realmente nadie sospecharía que fue envenenado.

Aunque la verdad me gustaría hacerlo, así como lo hice con mi gran amiga Carme; esa mujer, sí que fue una tonta, mira que confiar en mí, a pesar de que muchas de sus amistades le advirtieron que no lo hiciera.

—Eres una mujer horrible, pero por eso me agradas. Ya sabes que en nuestro acuerdo no habrá traiciones, nos vamos a disfrutar cuantas veces queramos y vamos cuando ya nos enfademos, solo nos diremos adiós.

Recuérdalo bien, la empresa es mía y tú te quedas con la casa, con el fideicomiso que te va a dejar ese viejo, mientras no te metas con lo mío todo estará bien entre los dos.

—Ya lo sé, no necesitas recordármelo, pero mientras eso llega, necesito que me atiendas mis necesidades. Ya no lo soporto, necesito de un hombre como tú, joven y con un buen líbido.

-jajajaja, qué mujer más exigente, pero tranquila. Ya sabes dónde verme, ahí te miro en 30 minutos y espérame como ya lo sabes; hay unos juguetes en el buró al lado de la cama, será mejor que me esperes con ellos.

Nain acababa de descubrir la verdad de lo que le había dicho María Eugenia sobre la muerte de su madre, realmente no necesitó que ese número tuviera el nombre de ella para saber quién era. Pero ese descubrimiento solo lo hizo tener más sospechas, de Soraya y Andrés.

Él pensaba que esos dos no se iban a detener ahí, que seguro iban a planear algo nuevo y en ese momento entendió, que María Eugenia, necesitaba estar casada con alguien, para que ese hombre no volviera a ponerle una trampa con la que seguro terminaría casada a la fuerza.

Sonríe, al tener ese razonamiento, pensó en lo lista que era María Eugenia, aunque aún le faltaba saber: ¿qué tanto sabía ella del plan de Soraya y Andrés? ¿Ella realmente era así de frívola o qué era lo que realmente ocultaba de su personalidad?

Nain se empezó a reír con ganas, se levantó de la cama, mirando la foto de ella en el celular, empezó a decir.

—Hermosa mujer, realmente me tienes intrigado. Ya quiero saber cómo eres en realidad y si realmente eres tan astuta como pienso que lo eres.

Si realmente tienes un buen plan y divertido, te prometo que me quedo ayudarte a terminar con esos dos; solo espero que realmente seas una mujer lista y no una simple chica hueca vanidosa, que no sabe usar el cerebro.

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Muchas gracias a todas espero que el capítulo les haya gustado ☺️

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