CAPÍTULO 15

Nain se había quedado quieto por un momento, observándola; a pesar de todo, se sentía muy bien ahí con ella, hasta que volvió a sentir cómo su mano se movió un poquito y eso solo le causó una excitación, que lo hizo brincar, terminó aventándola con brusquedad.

Se levanta de la cama y se da media vuelta para que ella no lo mirara; ese enorme bulto en medio de sus piernas era demasiado llamativo, como para poder ocultarlo.

María Eugenia se despierta alterada, se le queda mirando a la espalda, sin saber que era lo que había pasado y antes que pudiera decir algo, lo escucha decir.

• Te dije que durmieras en el sofá, qué atrevida eres.

Me voy a meter a bañar, para ir por mis cosas, espero que esto no vuelva a pasar, porque se me hará muy difícil quedarme todo el mes. Recuerda respetar mi espacio.

No la dejó decir nada, solo se metió al baño, se metió bajo el agua caliente que era lo que le gustaba, se sentía a gusto de estar ahí con ella; pero mientras estaba bajo la regadera, empezó a pensar en su forma de actuar y realmente no podía seguir ahí sin saber qué era lo que pasaba.

Cuando terminó su largo baño, se puso la misma ropa que había traído un día antes. Al salir, ella estaba sentada en la orilla de la cama, algo insegura le dijo.

• Nain, mi padre quiere que bajemos a desayunar con él y su esposa.

Me gustaría pedirte un favor, que actuemos como una pareja amorosa, solo por esta vez. Ayúdame con esto, te prometo que te recompensaré de la manera que tú me lo pidas.

Nain hizo una mueca de disgusto y resignado le dijo.

• ¿De veras crees que tu madrastra mató a tu madre?

María Eugenia voltea a ver la foto donde estaban con su madre, y con una amargura le contesta.

• Sí, lo creo y algún día podré saber la verdad.

Nain al momento de escucharla, recordó cuando se enteró de la muerte de sus padres. Sintió que ella estaba en cierto punto igual que él, en el momento en que lo supo y sabía que esos sentimientos eran horribles, por eso había matado a su criador, a ese hombre que lo cuidaba.

Suspiró profundo, puso su mano en su cabeza y con amargura le dijo.

• Está bien, te voy a ayudar, pero trata de comportarte, no me lleves al límite. Tú no me conoces y créeme, cuando te digo, que te podría pasar algo muy malo, si me haces enojar.

María Eugenia sintió un escalofrío que recorrió todo su cuerpo cuando dijo esas últimas palabras.

Algo en su tono de voz no le agradó, fue amenazante, hasta se podría decir que es intimidante y eso la hizo sentir la necesidad de alejarse de él.

María Eugenia se pone de pie, no se atrevió a verlo a la cara, solo caminó al baño. Al cerrar la puerta, se empezó a frotar los brazos, su piel se le había puesto chinita, estaba que no se podía creer el miedo que sentía.

Se quitó la ropa y se metió bajo esa agua caliente, para poder relajarse y quitarse esa mala sensación; cuando estuvo lista, salió del baño, fue a su enorme closet, tomó un hermoso vestido color rosa.

La parte de arriba era pegada a su cuerpo con una cinta de color negro en la cintura, su cuello era cuadrado que llegaba arriba del pecho, sus mangas eran caídas abajo de los hombros.

La parte de abajo era una falda ancha en V, que llegaba a media pierna, el borde de abajo tenía un listón negro, al igual que la parte del cuello y las mangas; dejó su cabello suelto, se puso una cinta en el cabello como diadema de color rosa, se puso unos zapatos sin tacón de color rosa palo.

Cuando salió del closet, Nain se quedó sorprendido con lo que miraba que realmente parecía una muñequita de porcelana. Se acercó a ella, le sonrió y tomó su mano en ese momento le dice.

• Eres hermosa, creo que no va a ser difícil fingir que eres mi pareja, pero aún así trata de no involucrarme tanto y no inventes más historias locas, no van a servir de nada, trata de ser inteligente; mira apenas te conozco y yo solo puedo pensar de tu persona, que eres una manipuladora, que solo busca su propia satisfacción

Piensa, María Eugenia, eso hace ver muy mal a una mujer, las personas que te miren y escuchen solo van a pensar las peores cosas de ti; esto es un consejo que te doy, si es que tu objetivo es descubrir la verdad sobre la muerte de tu madre, muchas veces es mejor aparentar no saber nada, que verte como una mujer malvada.

María Eugenia agachó su cabeza, se sintió avergonzada, con esas palabras ella se dio cuenta de que Nain todo el tiempo supo que lo había manipulado; ese razonamiento la hizo tener muchas preguntas e insegura empezó a decirle.

• Nain, no te entiendo, si desde el principio supiste que te estaba manipulando. ¿Por qué te casaste? ¿Por qué estás aquí?

Nain sostenía su mano y se dio cuenta de que estaba temblando. La mira a los ojos, en ese momento con una seguridad le dice.

• Esas preguntas, creo que no te las puedo contestar en este momento, solo te puedo decir, que ese día que te miré por primera vez sentí algo extraño, tu forma de pedir ayuda, sé que lo hiciste con el corazón, no estabas fingiendo, pude ver que tenías miedo de algo.

La forma en que usabas tu manipulación me llamó la atención. Creo que en cierta forma me gustan los problemas, pero aún no estoy seguro.

Espero que en este mes que estamos juntos pueda saber por qué te seguí, que es esto lo que me empuja a querer estar a tu lado.

Nain después de decir eso, ya no la dejó hablar, solo empezó a caminar para salir de la habitación, aunque no soltó su mano.

Realmente pensó en ayudarla a fingir que eran un matrimonio real; ella le indicó qué camino tomaría para llegar a la sala.

María Eugenia le indicó dónde tenía que sentarse. Esperaron unos minutos cuando vieron entrar a Soraya y a su padre.

Antes de sentarse, Óscar Romero, el padre de ella, presentó a Soraya y a Nain; por un momento fue algo tenso, para María Eugenia, no la soportaba, realmente quería lastimarla.

Óscar ordenó que sirvieran el desayuno, todos empezaron a comer en silencio y cuando estaban por terminar, él empezó a decir.

• Nain, me gustaría saber, ¿qué han pensado? ¿Se quedarán a vivir aquí?

Nain volteó a ver al hombre, se sorprendió con sus preguntas, porque parecían una súplica según el tono de voz que usó y estaba por contestar cuando escucha a Soraya decir.

• Mi amor, como puedes preguntar eso, es lógico que se van a ir a la casa de él. Recuerda lo que dicen que el casado, casa, quiere y ellos tienen apenas un día en su matrimonio, seguro para querer llevarse a su mujer con él, para darle la vida que pueda darle.

Es una tristeza por María Eugenia, porque ella está acostumbrada a lo bueno, a conseguir todo lo que quiere. Nosotros siempre nos hemos preocupado por darle todo a manos llenas, sin limitaciones.

Nain por favor, debes tenerle un poco de paciencia. Nuestra princesa es algo intensa con sus emociones, trata de enseñarle a vivir como tú lo haces, estoy segura de que el amor que se tienen logrará vencer cualquier cosa.

Nain se dio cuenta de que Soraya solo quería humillarlo, hacerlo sentir mal y provocarlo para que hiciera un escándalo delante de Óscar, pero era demasiado listo como para caer en una trampa de palabras; ignorando lo que ella dijo, mira al padre de María Eugenia a los ojos y con una seguridad dice.

• Sí, pensábamos irnos a mi casa, ya teníamos pensado algunos proyectos, para poder tener un mejor ingreso. Mi esposa entiende muy bien mi situación económica y creo que es una persona que se adapta a lo bueno, pero sobre todo a lo malo que hay en su vida.

Señor Óscar, lo único que impide que yo saque a mi hermosa mujer de esta casa, es su salud. Ayer usted le dio un susto muy grande y me ha pedido pasar aquí un mes, para poder estar a su cuidado; ella entiende que está la señora cuidando de usted, pero yo la entiendo, es su padre, es normal que antes de poder irse de aquí se asegure de que va a estar bien.

Pero si a usted le parece mal, yo me llevo a María Eugenia en este momento conmigo. La traeré cada vez que mi trabajo me lo permita, porque yo sí trabajo los 7 días de la semana y ahora que ya la tengo a ella, tendré que doblar el trabajo para poder darle una verdadera vida digna.

Soraya nunca se esperó esa respuesta, realmente esperaba molestarlo, quería verlo exaltado peleando con ella, pero su plan parecía no tener éxito. Ahora solo le quedaba hacer que María Eugenia saliera de la casa, que ese hombre que se decía su esposo se la llevara con él.

Solo de esa manera podía convencer a Óscar de que pusiera todo a su nombre y después matarlo, dejar en la calle a María Eugenia; de esa forma, por fin podría hacer su vida como quisiera y no cuidando a un hombre mayor, que ya no podía cumplirle, ni satisfacerla de ninguna manera.

Realmente se sentía enojada con lo que contestó Nain, la idea de que se quedaría ahí no le gustó nada, pensaba en lo que podía decir para que Óscar decidiera que se fueran de la casa.

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Muchas gracias a todas espero que el capítulo les haya gustado ☺️

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