capítulo 16- la verdad...

En aquella granja, habían llegado todos, la ex reina y Daryl fueron guiados por sus escoltas hasta el lugar donde encontraron el tesoro, todo estaba en el sótano y parecía que llevaba mucho tiempo en ese lugar, Kristen quien también ha sido llevada hasta ese lugar, estaba pasmada ante tal descubrimiento y justo ahora la ex reina le dice que estará arrestada por el robo del tesoro real.

— yo no sabia nada de eso, lo juro, majestad por favor, debe creerme...— suplica con lágrimas.

—¿creerte? Me metiste en la cabeza que Charlotte había regresado por el tesoro, cuando realmente estaba en tus manos...¿que otra explicación podría haber?— pregunta enojado.

— el padre de esa mujer, ella debió traer todo aquí, me quieren culpar, todo es una trampa de esa mujer.—

— esto lo descubrió mi madre y Charlotte ya se ha ido del palacio.— responde Daryl.

— así es, hijo mío, siempre te dije que ella, no era la correcta, robó el tesoro, inculpo a una inocente y además es la amante de un hombre casado, ella debería ser un ejemplo para sociedad y solo arruina la reputación de la familia.— agrega la ex reina.

— reina Kristen Bizelot, yo Daryl Foxrich, rey de Lotel, te relevó de tu cargo como reina y serás juzgada por el robo del tesoro real, así como de usar hechizos de control en contra de todos.— sentencia Daryl.

—¿que? No, yo no hice nada, majestad por favor debe creerme...soy inocente.— grita mientras la arrastran de regreso al carruaje.

Daryl se sienta en una roca que había cerca de la casa, dejando salir un suspiro y llevando su mano a su sien, sentía un leve dolor en la cabeza, mientras su corazón se oprimía. Ese día, estaba siendo el peor de su vida, la mujer que creyó buena y que amaba, resultó ser una vil víbora y la mujer que realmente ama, justo ahora se alejaba del reino; Daryl se pone de pie, pidiéndole a su madre se haga cargo de transportar todo, mientras que el toma un caballo para dirigirse a la salida del reino, debe alcanzar a Charlotte, tal vez si le explica todo, ella lo pueda perdonar y darle otra oportunidad.

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Lucifer y Charlotte ya estaban en el campamento, preparándose para su regreso a Ruman, aunque claro, eso sería hasta mañana, porque primero deben asegurarse de que Kristen y el Duque Yarosh obtengan su merecido. Después de hablar con el ministro, ambos van de regreso al reino, Kristen ya debió ser arrestada, ahora es el turno del duque. La reina tras volver al palacio, ordeno que preparen a los escoltas para ir a la mansión Yarosh, el ex rey ya había salido a encontrarse con su esposa, al igual que todo, estaba confuso, no sabía como es que pudo aceptar a Kristen como reina cuando no tenía las capacidades necesarias para ese puesto. Al bajar a la chica del carruaje, llevaba las manos atadas y era custodiada por dos escoltas, ella al ver al ex rey corrió hacía él poniéndose de rodillas para suplicar.

— por favor majestad, créame...yo jamás robaría el tesoro y muchos menos sería infiel.— suplica.

— no es solo creerle señorita, las pruebas son claras, el tesoro estaba en su propiedad, ¿como explica eso?—

— f-fue Charlotte, ella dejo esos cofres en ese lugar.— asegura.

—¿como? Sus padres desocuparon esa granja después de que usted se convirtió en reina, lady Charlotte ya había sido abandonada en el desierto.— asegura el ex rey.

— no se como le hizo majestad, pero desde que ella regreso al reino todo comenzó a ir mal, todo debe de ser un truco sucio de ella.— asegura.

— suficiente, sus excusas son más absurdas.— la ex reina ordena que se la lleven.

Después de eso, unas horas después, los caballeros rodeaban la mansión del duque y tras revisar su armería, encontraron bajo el suelo el resto de los cofres, el duque aseguraba que no sabía nada de eso y es que era verdad, el resto del tesoro lo había movido en otro lado, pero fue robado también, jamás imaginó que terminaría de nuevo en su propiedad y dentro del joyero de la duquesa, habían un par de joyas que eran parte del tesoro, rápidamente ella también fue arrestada. Desde una distancia prudente, Charlotte observa como los duques son llevados como prisioneros, ante la vista de todos sus sirvientes.

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Más tarde, Daryl regresaba al palacio frustrado porque no encontró a Charlotte, o más bien no la alcanzó y si seguía cabalgando el solo, el cabello podría ceder en medio del campo, donde no había agua y alimento, ir solo era peligroso también debido a los bandidos.

— lo siento por ti hijo, pero es mejor así, ella ya tiene una nueva vida.— la ex reina observa con tristeza a Daryl.

— no lo aceptó madre, quiero que ella sepa la verdad, ambos hemos sido víctimas de un truco sucio de malas personas.— responde Daryl.

— quizás, pero, eres quien se dejo manipular, si en verdad la hubieras amado no habrías caído en un truco tan bajo.— se lamenta, pero es necesario hacerle saber su error y que, era mejor rendirse y seguir adelante.

Daryl no piensa aceptarlo, se niega a que Charlotte haya dejado de amarlo, quiere que lo escuche y tome una decisión, además ese hombre con quien esta, es un demonio que podría hacerle daño en cualquier momento.

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Esa noche, en las celdas, el duque y la duquesa estaban intranquilos, en especial el duque, quien no entendía como fue que todo había salido mal, no comprendía como la ex reina supo del tesoro y en como esos últimos cofres regresaron a su propiedad, de pronto, escucha un par de pasos y ve una persona usando una capucha, la cual se quita revelando que era Charlotte.

— padre, madre, pero mirense, los distinguidos duque Yarosh, en una celda sucia.— muestra una sonrisa ladina.

— tú...has sido tú...no se como, pero estoy seguro que ha sido todo obra tuya.— le grita furioso.

— por supuesto que he sido yo.— ella mantiene su sonrisa.— ¿y sabes que es lo mejor? Que la reina madre pedirá el mismo castigo que tuve yo.

Al escuchar eso, la duquesa se acerca de rodillas sosteniendo las barras de la reja.

— hija mía, por favor, no puedes dejar que nos hagan esto...te juro que yo trate de evitar tu castigo...ayúdame...—

— ¿por qué te ayudaría? Eres nada para mi.— responde con frialdad.

— jamás te saldrás con la tuya, les diré a todos que fuiste tú, ya saben la clase de criminal que eres.— le grita el duque.

— ya lo hice, ya todo esta hecho, no pueden salvarse.— Charlotte se puso nuevamente la capucha y se apresuro a salir de ahí.

Aunque su siguiente parada, fue la zona donde tenían encerrada a Kristen, apenas comienza a recorrer el pasillo se escucha el llanto de la chica, Lucifer le dijo que la rubia es hija de una sucubo, pero que al parecer ni ella misma lo sabe, lo más probable es que nisiquiera sepa que sus padres la adoptaron. Charlotte se pone de pie ante la celda y quita la capucha, apenas Kristen la ve, seca sus lágrimas mientras la mira con enojo.

— yo sabía que tu hiciste algo, todo esto debe de ser obra tuya.— menciona entre sollozos.

— debo decir que si, pero solo son las consecuencias de tus actos, has manipulado a todos y por ti, Charlotte murió en medio del desierto, solo le hago un favor por dejarme su cuerpo.— no tiene caso ocultar ese caso.

—¿que? Yo no hice nada malo, tú me quisiste hacer daño, solo recibiste un castigo por tus malas acciones, yo no manipule a nadie.—

— lo hiciste, déjame te cuento una historia...—

Charlotte le explica sobre los sucubos, tal como Lucifer le explico a ella, en como dan a luz hijas al embarazarse de un humano y las dejan con familias u orfanatos, al ser mitad sucubos aprenden a controlar a los hombres, pero hay quienes no se dan cuenta de eso e inconscientemente controlan todo a su alrededor, creyendo que todo lo tienen por merito propio, y no se dan cuenta de a quienes lastiman en el proceso, también le cuenta que ella no es la verdadera Charlotte, pero que bloqueo el poder que Kristen posee para que todos abrieran los ojos a la realidad y como favor a la verdadera Charlotte, planto la evidencia en esa granja para que Kristen sea culpable.

— es mentira, yo no soy lo que dices...¡mentira! Daryl si se enamoró de mí...— grita furiosa.

— no, él nunca lo hizo y ahora que despertó, la reina madre te dará el mismo castigo que le dieron a Charlotte. Suerte.—

Kristen se queda gritando, diciendo que todo es mentira, que le traigan al rey para que ella le cuente lo que Charlotte le dijo, ella no es lo que dice y tampoco cree que esa mujer no sea Charlotte. Sus gritos son en vano, pues aunque los guardias la escuchan, solo la ignoran.

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