capítulo 6- regreso a Lotel 2°

Una doncella corre rápidamente por los pasillos principales, ella al igual que todas, estaba sorprendida ante la llegada de aquella mujer, esa que todos creían que había muerto en el desierto, la mujer malvada que casi acaba con la vida de la reina. Toco un par de veces al detenerse ante una puerta y apenas entro hizo una reverencia inclinando su cabeza.

– majestad, ha pasado algo terrible, e-ella...ella esta viva, Charlotte Yarosh, y vino como escolta del ministro de Ruman.— menciona temerosa.

Las doncellas en la habitación se sorprenden al escuchar a su compañera, tal noticia era impactante. En un sofá frente a ellas, estaba una hermosa joven rubia de ojos castaños, quien aprieta las manos sobre su vestido, ante la mención de Charlotte. Su nombre es Kristen Bizelot de Foxrich, la reina de Lotel.

— n-no es posible...se supone que fue abandonada en el desierto sin nada, no pudo haber sobrevivido.— expresa preocupada.

— yo la vi majestad, el ministro la llamo general, parece que esta a cargo de las escoltas.— menciona temerosa.

— no puede ser, debemos proteger a su majestad, no la dejaremos sola.– asegura una doncella.

Las otras doncellas también se muestran valientes y prometen no dejar sola a la reina. Mientras que ella, solo luce preocupada, pues desde aquella guerra, el reino ha estado en crisis y cuando fue coronada, todos habían puesto sus esperanzas en ella, pero hasta ahora, la crisis no pasa, por más que el rey ha intentado de todo, su economía va en bajada, los anteriores reyes también están inquietos, asegurando que se retiraron demasiado pronto, pero lo que más teme, es que escucho a la madre reina hablar sobre Charlotte y como ella si sabía lidiar con esas cosas.

*****

Al día siguiente, el rey solicitó la presencia del ministro de Ruman, para hablar sobre la renovación del tratado de comercio, la reina también estaba presente, ella le había contado al rey sobre el regreso de Charlotte, aunque él no cree que haya sobrevivido y que quizás esa escolta, solo se le parece. El rey, Daryl Foxrich, era un joven de buen ver, de cabello oscuro y ojos verdes, digno de haber sido un príncipe deseado por muchas jóvenes de la nobleza, hasta que la reina ganó su corazón.

Al abrirse las puertas, el ministro entra acompañado de Lucifer, la reina al verlo, queda sorprendida por lo atractivo que era ese albino, tanto él como el ministro hacen una reverencia.

– saludos majestad, soy el ministro, el Barón Marcos Wallace, este joven es mi buen amigo, el Duque Lucifer Morningstar.—

— un gusto conocerlos majestades.— Lucifer hace nuevamente una reverencia y cuando levanta la vista, mira fijamente a la reina.

La reina se sonroja y desvía la mirada y para Lucifer, su reacción lo dice todo.

—¿Lucifer? Ese nombre no es...—

— el nombre del emperador del infierno, a mi madre le gusto mucho por su significado.— responde el albino.

— claro, no lo juzgó. Sea bienvenido a mi reino.— responde el rey.

— es un nombre digno para un hombre deslumbrante.— menciona con una sonrisa la reina.

— que halago de su majestad la reina.— finge estar avergonzado.

Tras la presentación, el ministro y el rey comienzan a hablar sobre el tratado y los beneficios que seguirán teniendo, mientras que la reina, observa a Lucifer cada vez que tiene la oportunidad, si bien el rey es atractivo, no se compara con ese hombre. El rey y el ministro acaban con su platica después de casi una hora.

— por cierto majestad, note cierto resentimiento hacía una de mis escoltas, para ser precisos, con la general, espero que su gente pueda tratarla bien, ella es de las mejores caballeros de Ruman.— menciona el ministro.

– ¿su general es una mujer? Quizás sea la chica que dicen que se parece a una exiliada...— pregunta curioso.

— Charlotte Yarosh, ella ahora es Charlotte Layton. No se que haya pasado, pero esa joven es inocente, espero me entienda, el rey de Ruman la aprecia mucho.— agrega el ministro.

— ella no es inocente, trato de matarme y mato a más gente, entre ellos a mi gran amiga y también casi asesina a mis padres quemando nuestra granja.— responde la reina.

— ¿usted la vio hacerlo o solo escucho a terceros que dijeron verla?— pregunta el ministro.

— y-yo no...no la vi, pero su reputación lo dice todo...— expresa con tristeza.

— yo fui testigo de sus agresiones hacía mi reina. Aún así, puede quedarse, pero que no se acerque a mi esposa.— menciona el rey.

— no lo haría, con su permiso.— el ministro y Lucifer se dirigen a la salida.

Lucifer voltea, observando como la reina llora en el pecho del rey, vaya hipocresía, en fin, son a esas almas a las que disfruta torturar en el infierno.

— esa mujer es una ramera, estando su esposo presente, no dejaba de mirarme como si quisiera seducirme.— chasquea la lengua Lucifer.

— manténgase lejos de ella, no se meta en problemas.— le pide el ministro.

Ya que la reunión termino, Lucifer se encamina hacia el área de los caballeros, al llegar, se escucha un escándalo, los guardias del palacio están pidiendo que Charlotte se vaya de ese lugar, que no aceptan que ella haya venido al reino, porque seguramente tiene malas intenciones, Mary y los otros subordinados de Charlotte discuten con los causantes de ese escándalo.

— ¡suficiente! Quieren que me vaya, adelante, vengan y saquenme ustedes mismos.— Charlotte desenvaina su espada.

— pero general, solo va a meterse en más problemas si mata a esos débiluchos.— agrega el capitán.

"¿Que has dicho?"

"¿A quien llamas débiles?"

"Ya veras, esta vez vamos a cortar la cabeza de esa serpiente."

Charlotte es rodeada por los guardias del palacio, pero los que no se meten en la pelea, observan que los subordinados de Charlotte solo se apartan, tal parece que aunque la hayan defendido, no se atreven a pelear. Los guardias del palacio se lanzan para atacar a Charlotte, pero ella, demuestra ser una ágil espadachín, pues sus movimientos son suaves, pero letales, en cuestión de segundos, los cinco que la rodeaban, están en el suelo con varias heridas, debido al escándalo, el rey había acudido al lugar, viendo a Charlotte en medio del campo y los guardias del palacio heridos.

—¿que esta pasando aquí? Creí haberle dicho al ministro que no causaría problemas, ahora mi...—

— ella no los causo, juzgas sin escuchar las versiones de ambas partes, son tus incompetentes lacayos los que la desafiaron.— Lucifer da un par de pasos deteniéndose frente al rey.

— usted no debería meterse, esa mujer es...—

— mi esposa, así que cuide lo que esta por decir majestad.— Lucifer lo mira fijamente.

Todos los presentes se sorprenden por las palabras de Lucifer, Mary mira a Charlotte y ella solo niega, pero le hace una seña para que guarde silencio.

—¿esposa? ¿Esa mujer? No es posible, ella no es una mujer confiable.— responde el rey.

— que usted no la haya apreciado, no quiere decir que otro no lo haga. ¿No es así mi preciosa bruja?— voltea para apretar la mejilla de Charlotte.

— que dulce eres al defenderme, mi perrito.— responde Charlotte con molestia y le pellizca la mano.

Lucifer frunce el ceño por como le ha llamado, pero observa la reacción del rey, quien mira fijamente a Charlotte con resentimiento.

— no quiero más problemas, todos regresen a su trabajo y que atiendan a los heridos.—

Dicho esto, el rey se da la vuelta para irse de aquel lugar, aunque no puede evitar sentirse molesto al saber que Charlotte esta casada con ese hombre, si bien sabía que era una posibilidad que Charlotte estuviera viva, no imagino que en poco tiempo, ella haya conseguido un esposo.

...

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