CAPÍTULO 14: NACIMIENTO DE CRISTIAN MILLEREN

Después de la amenaza de aborto, Asela paso el tiempo que el médico le indico en cama bajo la supervisión de su esposo, sintiéndose por momentos hostigada por no poder ni ir al baño sola, pero también entendía que lo hacía por amor, porque estaba preocupado por ellos, él médico les había dicho que mientras siguieran las instrucciones, todo saldría bien, en ese estudio les dijeron que tendrían un niño, Federico esperaba que fuera tan hermoso como su madre y ella deseaba que fuera como su padre.

Los meses restantes fueron de tener mucha ayuda y cuidados, Arturo para alejarse de Rafaela que se ponía cada vez más intensa, decidió esos meses irse a la empresa de Asela para apoyar a Sira en la administración, así él la ayudaba a ella y James se hacía cargo de la empresa de ellos, y ambas empresas se dirigían para que siguieran adelante. Federico la paso al lado de su esposa esos meses, pocas veces iban a las empresas para ver pendientes y Federico se aseguraba que los de su esposa no le estresaran.

Al llegar a los 9 meses estaban muy pendientes del momento en que empezará con el trabajo de parto, les habían recomendado caminar mucho para que fuera más rápido, así que todas las tardes salían a caminar, había lugares muy hermosos en los alrededores de su hogar, ya que por ser zona residencial no había tanta casa y se contaba con muchas áreas verdes y un pequeño lago con patos.

En una de esas salidas, Asela empezó a quejarse de dolor excesivo de cadera, por lo que regresaron de inmediato a casa, esa noche no pudo dormir por el dolor, si se sentaba le dolía, si se acostaba le dolía aún más, Federico se la paso a su lado dándole masaje y poniéndole compresas calientes para calmar el dolor como le había indicado por mensaje el médico a cargo de su embarazo, por la madrugada los dolores eran tan fuertes que Federico decidió llevarla al hospital para revisión, al llegar ya los esperaba su médico a cargo, al verificar la causa del dolor se dieron cuenta que estaba en trabajo de parto, el bebé estaba por nacer, los prepararon a ambos.

Una hora más tarde, estaba naciendo el nuevo integrante de la familia, el pequeño CRISTIAN MILLEREN, Federico estaba que no podía de la alegría, solo se había separado de su esposa e hijo porque el médico lo ordeno, al pequeño lo habían llevado a limpiar y revisar, todo parecía estar muy bien con él, a ella la llevaron a recuperarse, después le harían otros estudios, ya que, al nacer el niño, el médico noto algo que no le gusto y necesitaba confirmar antes de decirles sus sospechas.

Asela había tenido una hemorragia difícil de controlar, pero afortunadamente lo habían logrado y ella sería llevada a un cuarto después de verificar que todo estaba bien y se recuperara un poco por el parto. La familia de los dos llegó, así como sus amigos, todos estaban felices de conocer al pequeño Cristian, menos Arturo que decía que no entendía como lo veían como la cosa más bella, si estaba arrugadito y feo, parecía un viejito a su manera de verlo, sabía por su amigo y los demás que iría cambiando, pero eso de los niños no era lo suyo, así que, si cambiaba o no, no le era relevante, no dejaría de ser un niño chillón que ensuciaría pañales, necesitaría cambios, atención y mucho más.

Rafaela siguió insistiendo con Arturo, por lo que un día le pidió a Sira que le echará la mano para alejar a la chica, por lo que se hizo pasar por su novia y prometida, dejando sorprendida a Rafaela, no podía creer que otra mujer hubiera logrado lo que ella tanto intento. Muy enojada se fue, jurando que encontraría una manera de perjudicarlo y pensó que lo mejor era ir con su futuro suegro para buscar aliados, pero se topó con pared, ya que no solo fue duro con ella, le dijo que si Arturo por fin sentaba cabeza estaría bien, pero que dejo de ser su hijo hace mucho tiempo y no volvería a contar con él, que él no tenía más hija que Jaqui, su única heredera, que Arturo ya no era parte de su familia, ahí se dio cuenta que Arturo no era opción para ella, sin dinero no valía la pena seguir detrás de él, mejor buscaría otra víctima.

Los meses pasaron y con ello las tragedias, Asela le habían detectado que estaba presentando un problema en su vientre, los estudios marcaban que tenía un pequeño tumor, a los pocos días de dar a luz le fue extirpado y mandado a analizar, resultando ser un tumor cancerígeno, afortunadamente era pequeño y había sido extirpado completamente, aun así lo que el médico recomendó fue un tratamiento con 6 quimioterapia o radiaciones, pero ella se negó al ver que eso afectaría para darle de comer a su bebé y las reacciones de su cuerpo ante dichos tratamientos, ella tenía fe que con cuidados y consumo de cosas naturistas (productos herbolarios) podría evitar que volviera a aparecer.

Cristian crecía muy hermoso, cada día estaba más grande y con más parecido a su padre, solo tenía el color de ojos y cabellos de su mamá, todos los demás rasgos eran de su padre, quien adoraba a su hijo y agradecía a su esposa por la dicha de ser padre, ella empezó a dejar más en manos de Arturo la empresa, así como de su auxiliar y Sira, quienes le apoyaban para que ella pudiera dedicarse más a su pequeño remolino como le decía por lo inquieto que era.

Al dar los primeros pasos Cristian y decir sus primeras palabras, sus padres festejaban con orgullo por los logros de su pequeño, Arturo le tenía mucho aprecio al pequeño por ser de sus amigos, pero simplemente no le nacía más allá de verlo, darle uno que otro regalo, pero jugar con él, cargarlo, no se le daba, no le nacía hacerlo, lo cual lo llevaba a pensar que, si un día llegará a ser padre, sería como su padre, frío y desatendido, por eso se seguía diciendo que nunca tendría hijos.

Los meses seguían pasando y por fin se cumplió el año de vida de Cristian, apenas empezaba a dar sus primeros pasos, sus padres y abuelos le hicieron una fiesta en grande, que el pequeño disfruto a pesar de su corta edad, ver tanto niño lo emocionaba, jugar en los brincolines le gustaba, a la hora de partir el pastel metió las manos embarrándose la ropa y la cara por querer probarlo.

Cuando tenía un año y medio, ya caminaba y corría por todos lados, era muy curioso por lo que debían tenerlo bien vigilado, ya que cuando veían estaba subiendo una escalera, estaba brincando, tratando de alcanzar algo alto, o estaba entre las plantas rompiendo las flores, aun las que tiene espinas.

Cuando estaba por cumplir dos años, Asela empezó con mucho dolor en su vientre, inflamación, por lo que fue al médico, encontrándose con la mala noticia de que nuevamente tenía tumores, solo que ahora eran 2 y uno estaba desarrollándose tan rápido que había empezado a invadir las paredes del útero, por lo que lo más recomendable era quitar la matriz y empezar de inmediato las quimioterapias para erradicar el problema, cuando hablo con Federico le pidió, que se tratará, que no dejará pasar más tiempo, sí él hubiera sabido antes de esa situación le hubiera convencido que se tratará, pero ella no quiso hacerle saber para no preocuparlo, pensando tontamente que no volvería a presentar problemas, pero nada salió como lo esperaba.

Asela se sometió a la intervención permitiendo que le fuera retirada su matriz, al menos ya tenían un hijo y no sería necesario preocuparse por no saber lo que era pasar un embarazo, pero antes pidió le fueran tomados de sus óvulos para congelar por si en un futuro deseaban tener más hijos, pudieran usarlos y darle un hermano a su hijo, para que no estuviera solo como ellos. La operación termino con éxito, fue retirado sin complicaciones y ahora debía someterse a las reacciones de su organismo para la adaptación de mismo,

Los siguientes días fueron de síntomas de calor intenso, ansiedad, depresión por sentirse incompleta, triste por saber que no volvería a cargar un hijo en su vientre, así que Federico la apoyaba mucho para ayudarla a superar lo que les estaba pasando.

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Este tema lo quise tratar en esta novela, a veces nos enfrentamos en nuestra vida a enfermedades que nos deterioran muy rápido e incluso deterioran a la familia, es bueno buscar varias alternativas y buscar los mejores tratamientos, pero sin dejar de estarse monitoreando y siguiendo el consejo de los expertos, lamentablemente a veces pensamos que con lo herbolario podemos corregir cualquier problema y más cuando esta avanzado,  no es malo tomar esas opciones, son buenas muchas veces, pero no todos los organismos actúan igual, lamentablemente conozco el caso de dos personas que por querer confiar y depositar toda su fe en lo herbolario y naturista, terminaron dejando pasar algunos meses que fueron decisivos y cuando se acercaron al médico habían avanzado al grado de no poder ser candidatos para extirpar la parte afectada, una de ellas que tenía cáncer de mamá, termino reventando y esparciendo a otras áreas, el otro un amigo que su cáncer de estómago avanzó tanto que cuando le hicieron los últimos estudios había invadido hígado y otras áreas teniendo ambos metástasis y dándoles pocos meses de vida, repito, no es mala la herbolaria, solo que no todos los organismos actúan igual y no todos logran salir de algo tan delicado, si tenemos alguna sospecha de enfermedad, tratémonos, no esperemos a que las consecuencias no nos permitan salir de esa enfermedad causando un gran dolor a quienes están a nuestra lado día y noche hasta nuestro último día.

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