Experimento 5: La chica fea que vino por propia voluntad

Una nueva integrante se une al complejo de experimentación, respondiendo al nombre de Estefanía. Al llegar, su semblante refleja tristeza y desánimo. Sin quejas ni explicaciones, su pie derecho es atado a una pesada roca, mientras en el suelo solo encuentra un trozo de pan fresco y agua. Con resignación, consume esa comida sin emitir ni una palabra.

Mónica le pregunta.

Mónica: ¿Quién eres?

Estefanía:No importa quién soy. Pronto moriré en este lugar. De todos modos, ya no tengo nada (Las lágrimas inundan sus ojos mientras continúa) A mi padre... me lo mataron.

Olivia: Venga la muerte de tu padre.

Estefanía: ¿cómo voy a salir de aquí? Es imposible.

Mónica: Si eso es cierto, Olivia, tu novio el viejo, de pronto si le muestras pierna te ayude.

Olivia: Eres estúpida. Estoy igual que ustedes, aquí encerrada (Su voz refleja frustración y resentimiento). El señor Gustav solo es amable conmigo porque colaboré voluntariamente en los experimentos.

La puerta se abre, aparece Gustav Rangers.

Mónica: Oye viejo tengo una idea para tu experimento.

Gustav:Te escucho.

Mónica:¿Qué tal si quemas viva a Estefanía y luego le inyectas esa sustancia para observar los efectos?

Gustav: Buscas algún beneficio aquí encerrada me parece bien si colaboran con mis experimentos o me dan ideas para probar les puedo dar beneficios Otra cosa Mónica debes ser más respetuosa.

Gustav reacciona con violencia ante la falta de respeto de Mónica, propinándole un fuerte golpe en la cara que destroza su belleza. Después de un tiempo, Mónica se recupera, pero el incidente deja una marca tanto física como emocional. Con firmeza, Gustav advierte a Mónica mientras coloca un collar a Estefanía, tratándola como a un animal sumiso, llevándosela consigo.

Gustav (con una voz fría y amenazadora): jovencita, no me faltes al respeto o te aseguro que te descuartizaré de una forma espantosa.

En otra habitación unas sirvientas desnudan a Estefanía, Gustav le explica el experimento.

Gustav: Voy a quemar todo tu cuerpo y luego te voy a inyectar un reformador celular, si sale bien tu cuerpo se va a regenerar completamente es muy posible que adquieras fuerza humana.

Estefanía: Cómo voy a morir, de todos modos cuéntame sobre este lugar que hacemos aquí.

Gustav: Está bien, la idea del experimento es obtener superpoderes, por eso hago daño físico a los conejillos de indias y les inyectó sustancias.

Estefanía:¿Superpoderes? Si obtengo esos superpoderes, ¿podré vengar a mi padre?

Gustav:¿Quieres colaborar?

Estefanía: Si puedo vengarme de la Pulgona no me importa hacer lo que sea necesario.

Estefanía, en un acto de desesperación y determinación, se empapa con gasolina al ver un jarrón grande de este líquido inflamable. Con calma y sin emitir palabra alguna, le pide a Gustav un encendedor, y este, sin sospechar sus intenciones, se lo entrega. Sin titubear, ella misma se prende fuego. No hay gritos ni lágrimas, solo una mirada firme y decidida en sus ojos.

Gustav, sorprendido por el giro de los acontecimientos, decide actuar rápidamente. Mientras Estefanía arde en llamas, le inyecta el reformador celular. Para asombro de todos, el cuerpo de Estefanía se recupera completamente

Estefanía: Mi cuerpo se siente pesado gane un poco de músculo.

Gustav: Rompe esa pared de un puño.

Estefanía:Si lo haré.

De un puño Estefanía Rompe la pared no siente ningún dolor le dieron ganas de vivir y de cooperar voluntariamente con Gustav este le dice a la sirvienta que la lleve al salón A. Las sirvientas la visten elegantemente a Estefanía en ese salón recibe muchos beneficios un baño en un spa luego le dieron un masaje por último una comida deliciosa arroz con champiñones pechuga asada y jugo de fresa esto solo por un día mañana volverá a su habitación en donde será tratada igual que las otras.

Al día siguiente Estefanía regresa muy contenta un guardia le amarra la pierna derecha a una pesada roca sus compañeras de experimentos le preguntan de lo ocurrido ella les cuenta todo Mónica siente envidia también quiere esos beneficios Estefanía le dice que todo depende del señor Gustav, a la hora de la comida todas reciben la misma comida carne con champiñones con té de manzanilla hay tres compañeras que recibieron algo adicional una ensalada de frutas por sus colaboraciones en los experimentos.

No se sabe cuántos meses han pasado encerradas en ese lugar cierto día la puerta se abre un joven de pelo largo negro como la noche de ojos anaranjados de apariencia atractiva llega con una mujer de cabello y ojos negros no era una mujer atractiva era medio gorda con una cara bastante fea no venía como las otras chicas no se veía signos de maltrato ni que fuera forzada a venir esta chica fea se ata ella misma en la pierna izquierda una pesada roca el chico guapo solo hablaba con ella ignorando a las otras mujeres.

Chico Guapo: Aquí están tus nuevas compañeras de experimentos, vas a quedarte aquí durante un tiempo, solo comerás pan fresco y agua, eso puede cambiar a medida que colabores con nosotros. No te preocupes, si sale bien, tendrás una mejor vida y podrás vengarte de los que te hicieron daño.

Chica Fea:Gracias por el buen trato y explicarme todo lo que me va a suceder y mis compañeras también vienen por voluntad propia.

Chico Guapo:La única que viene por voluntad propia, eres tú. Las otras vinieron por las malas.

El chico guapo se despide la puerta, se cierra Mónica como siempre, mostrando cierta envidia.

Mónica: Oye, fea, este chico guapo. ¿Quién es?, ¿por qué te trajo?

Olivia: Mónica, eres una antipática envidiosa, ¿cómo te llamas? Yo soy Olivia, no le hagas caso a esta envidiosa.

Chica fea: Me llamo Xiomara Rekkan y es un placer conocerlas. Pasé por momentos muy difíciles en mi vida, donde sufrí abusos por parte de algunos hombres populares que se burlaban de mí,  diciéndome estas palabras "Esta chica es muy fea y tiene un cuerpo muy desagradable, pero es buena en el sexo" y me trataban como si fuera un objeto. En casa, también enfrentaba maltrato y rechazo por parte de mi padre, quien deseaba tener una hija más bonita para impresionar a sus colegas.

Pero todo cambió cuando conocí a este chico guapo. Él fue diferente; junto con mi profesor de matemáticas, fueron las únicas personas que me trataron con amabilidad y respeto. Este chico me propuso someterme a un experimento para obtener poder y vengarme de aquellos que me habían hecho daño, y decidí aceptar. Su propuesta representaba una oportunidad para cambiar mi situación y buscar justicia.

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