Capítulo IV

El sonido de motos de gran potencia en la calle llamaron la atención de los vecinos, incluido el hombre mayor dueño de la furgoneta, quien amenazaba con denunciar que si no se bajaban de esta, Bella le saco el dedo corazón y sonrió mientras arrancaba y era seguida por todo su grupo dirección Marines.

El corazón de Freyja latía con rapidez al saber que podía llegar a encontrar a Edu allí, estaba segura de que aún seguía en aquel lugar y debía hablar con el apropiadamente.

— Mamá pisale con ganas a esta tartana...— Dijo con efusividad Freyja mientras se aferraba a su hija y al cariño que los cuatro perros le estaban dando.

El camino hasta la base militar era tranquilo hasta que en la misma verja fueron detenidos al instante.

— Los civiles no tienen permitido entrar a esta area, les obligamos a irse de aquí inmediatamente — El militar miro de reojo a todos los que ocupaban el coche.

— A mi que me importa si un niño vestido de uniforme no me deja entrar, tengo que poner a salvo a mi nieta, si no me dejáis entrar tiraré la verja con la furgoneta — Bella fue interrumpida por su hija.

— Hola buenas tardes, sabemos todo lo que está pasando, mi pareja es militar y el tío de esta señorita que me acompaña, es alguien de alto rango del ejército del aire entonces prefiero que me dejen entrar y hablar con mi pareja, debatir que es lo mejor ya que somos los primeros en movilizarnos para evitar un caos mundial teniendo la información que tenemos.— Freyja siempre había tenido un don para hablar que sorprendió a su amiga Fani.

El militar dudo por un segundo el dejar pasar a tanta gente a una zona privada, pero por el pinganillo le dijeron que los dejarán pasar, que ya los detendrían dentro.

— Pasen al interior, enseguida podrán hablar con todo el equipo de alto rango.— Fani sonrió con malicia mientras encendia la pantalla de su móvil y le enseñaba un mensaje breve a Bella y luego a su hija.

“ Preparaos para defenderse si intentan algo ”

Freyja asintió, ella era tranquila hasta cierto punto y si intentaban algo se defendería, al detener la furgoneta las primeras en bajar fueron Bella y Fani, seguidas de Africa y de Freyja.

— Ejecuten la orden de arresto por entrar en un área militar — De lejos pudo escuchar la voz de quién debía ser el más alto rango en la base militar mientras el resto se acercaban a las chicas y a los acompañantes de Bella.

Esta última se defendió contra uno, contra otro hasta que consiguieron reducirla, necesitando casi cuatro hombres para ella, Fani esquivo un mataleones y se defendió por unos segundos hasta que fue placada contra la ventana del copiloto.

— Le doy, cinco minutos para que Ximo termine en el suelo...— La voz de Edu hizo girarse inmediatamente a Freyja y Africa gritase con todas sus fuerzas.

— ¡ Lulu! —

— ¿Conoce a estas chicas señor Lozano?— El comandante se giró levemente y este asintió.

— Las agresivas empezando por la que ha repartido más ostias que el papá de roma, es mi suegra y la que está ahora mismo apunto de hacer una locura es la mejor amiga de mi novia, señor.— Efectivamente, el juego de pies de Fani hizo desestabilizarse a Ximo y lo tiro al suelo, ahora siendo ella la que tenía su rodilla en el pecho ajeno.

— Lobo, Reiner, Oso y Reina quietos— La orden de la pelirroja al ver cómo los perros bajaban de la furgoneta con cara de pocos amigos se cumplió al instante pues pasaron de estar en modo agresivo a lamer la cara del chico que había tumbado su dueña.

— Bueno, no estamos en una película para que cometan esos actos, ¿son conscientes de que tengo que arrestarlas y llevarlas a la cárcel por cometer un delito contra las fuerzas armadas?— El comandante señaló a Bella y a Fani.

— ¿Es usted consciente de que nadie le hará caso cuando explote la bomba? cuanto tiempo piensa que tardará en propagarse lo que están ocultando, menos de lo que tardarán en juzgarme por pegarle una paliza a usted y al resto de idiotas que se me pongan por delante.— Fani soltó al chico y se acercó al comandante desafiante. — Llevo toda mi vida preparada para algo similar...

— ¿ Ha que se refiere señorita?— Las palabras de la chica lo pillaron desprevenido, más bien al resto que a él quien ya poseía la información.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***