Mujer precavida

Ezio Bianco un hombre de pocas palabras.. Serio y no le gustan las señoritas oportunistas, según él solo quieres ser la Duquesa por lo que rara vez.. Se atreve a invitar a alguna en esta ocasión pensó que el Marqués acompañaría a su hija porque ha rechazado solicitudes de matrimonio pensó que era un hombre que no vendería a su hija pero al saber que solo la señorita asistiría estaba enfadado de nuevo otra intentando ser la Duquesa.. Sabe de la fama de ella, como buena negociante.. Pero la ambición es obvia.

Al verla bajar solo pensó que era una descarada que quería seducirlo pero no caerá.. Aunque es hermosa.. Por dónde la veas es una mujer hermosa... Buen cuerpo, demasiado buen cuerpo pensó cuando se paró enfrente de él..y muy hermoso rostro..

-Duque Bianco... Alessia De Santis lo saluda.. Lamento que mi padre no asistiera como sabe tengo un hermano menor..es muy apegado a padre.. Estaba algo indispuesto y mi padre prefirió quedarse con él.-

-S...si..no se...preocupe..si me permite- le dio el brazo para escoltarla..

-Así estoy bien... puedo caminar sola-

Le dijo Alessia caminando frente a él.. Ezio se le fueron los ojos al ver la espalda y algo más de esa mujer.. Se quedó embobado viéndola hasta el mayordomo carraspeo para sacarlo de su ensoñación y empezará a caminar..

Contrario a lo que pensó Alessia era una mujer bastante culta y sabía de lo que le hablaba, solo hablo de negocios, cada vez que el intentaba hablar de algo más ella volvía a retomar el tema de los negocios..

-Su vestido es muy... diferente-

-Así es lo mandé a hacer así... tanta tela estorba al moverse y no me gusta andar tropezando por todos lados... se presta a malinterpretaciones..-

-Pues si está cómoda.. Está bien.. Igual es muy lindo-

-Si le gusta se lo vendo-

-¿Cómo?-

-si tiene alguna amante o amiga.. Se lo puede regalar, es único no hay otro igual se lo aseguro, además está hecho de fina seda, hecho a mano por una artesana, tiene una puesta, y nadie lo ha visto por lo que sería un buen regalo, si gusta podemos negociar el precio o tal vez se lo cambie por el hermoso cuadro que tiene en la entrada y una botella de este vino la verdad es exquisito..-

Ezio solo se quedó pensando..¿Qué acaba de suceder? Estaba por comprar un vestido y ni siquiera sabe a quién se lo puede dar.. Está mujer.. Podría vender arena en el desierto y aun así se la compraría...

-No es necesario si gusta le doy una botella y el cuadro pues...-

-No Duque.. Yo no acepto nada gratis-

-Bueno puedo aceptar el vestido pero tendrías que dármelo de inmediato.. Quien me asegura que no me lo des después-

-Por supuesto Duque...me gusta como piensa en los negocios-

El Duque sonrió pensó que ya había ganado mucho más que un vestido.. Mando decirle al mayordomo que trajera el cuadro y la botella de vino.. Alessia se levantó y se dirigió al baño.. Ezio estaba a punto de estallar no más de imaginar a esa belleza sin ropa pero contrario a lo que pensó.. Alessia salió con vestido pegado negro aún más pegado que el que traía al parecer lo traía en su bolso.. Mujer precavida vale por dos, el Duque solo pestañeo como loco...dejo el vestido en el respaldo de la silla... ella tomó el cuadro y el vino..

-Un placer hacer negocios con usted Duque- y se marchó..

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