Episode 4.

Me desperté por Hanna, tocando la puerta como loca y, es qué esa mujer esta verdaderamente loca. Odio que me despierten de esa manera, me levanto de la cama, abro la puerta; ahí está, con una sonrisa de oreja a oreja, y antes de que diga algo me adelantó a hablar:

—¿Cómo mierda sabe el italiano sobre Demmon?.- digo tranquila,pero sería. Hanna me mira y respira profundo, entra y se sienta en la cama, la palmea para que yo haga lo mismo - ¡Habla ya, maldita sea!- le grito, no soy una mujer paciente.

—Bueno Mari, no sé como lo hicieron, pero entraron en la base y encontraron la información que he recolectado de Dammon, la persona que lo hizo, no dejó rastro...debe ser bueno- dice.

—Bien, quiero toda la información sobre Maximiliano Lombardi- Digo más tranquila

— Aquí la traigo, ahí está todo: es dueño de varios casinos en la ciudad, tiene varios hoteles en Europa, Asia, y en Italia. Es el dueño del club privado donde fuiste ayer y tiene varios más, usa la fachada como empresario. Es el número uno en el mercado europeo y asiático. Tiene un hermano, Bruno Lombardi, sus padres les dejaron el negocio hace más de 10 Años, porqué Demmon los traicionó. Trabajaba para ellos y los vendió al cartel de Fabio Santini, son solteros y son los más codiciados, son extremadamente guapos y Dioses para el sexo- Dice lo último con tono provocativo, la fulmino con la mirada a lo que, se encoge de hombros.

Pienso, es verdad, tenemos mucho en común y una de esas es vengarnos del mismo hombre.

—Ya veo, ¿Encontraste a Parker?- digo, prendo un cigarro. Hanna me mira con reproche y ladea la cabeza, ya sé lo que me va decir

—Deja de fumar, siquiera has desayunado, y sobre el idiota infeliz, no. Se lo tragó la tierra o debe estar con un harén de mujeres y follándolas como el conejo qué es. En fin, vamos, tengo hambre - Dice con evidente molestia, y como no, si ella está enamorada de él, se lo advertí muchas veces pero no hizo caso.

—Vamos, y vaya que te encanta como te folla ese conejo- La miro, encarcó una ceja y se carcajea saliendo por la puerta. Entro al baño y me alisto.

Será muy interesante hablar con el italiano sexy.

Maximiliano

He estado todo el día en el casino trabajando con Bruno, mi hermano menor. Va a la universidad y toda esa mierda, estudia informática; siempre le ha gustado y es el puto amo de los hackers. Y, hablando del Rey, entra por la oficina como si fuera la suya, siquiera es capaz de tocar.

—¿Veras a la sexy pelirroja y no me vas a llevar? ¡Eres un miserable! — Dice dramatizando y alzando las manos- ¿Te la quieres tirar? pero por mirarla no te la voy a quitar, además es algo mayor para mí, ya sabes, me gustan de mi edad- Ruedo los ojos, aveces es tan imbécil que me cuesta creer que sea inteligente.

*Sí, iré, pero tú debes quedarte aquí - digo, se levanta y se va dando un portazo. No le gusta que lo excluya, pero debo conocer el terreno, por lo menos para saber a que atenerme y, con lo impulsivo que es Bruno no puedo darme el lujo de crear más enemigos.

Veo la hora, agarro las llaves de mi Ferrari, salgo del casino y subo al coche. Manejo por unos 40 minutos; es un lugar bastante alejado. Solo hay bosque, y es donde me pregunto, si hice bien en venir solo. Pero ya no dar marcha atrás.

Llego, y la veo encima del capo de uno de los autos, esta fumando y hablando con sus hombres que se ven algo impacientes, me detengo y ella baja del auto. Va vestida con un pantalón y top negro, con botas negras, lleva su largo cabello recogido. Me bajo y me acerco a ella.

Tira su colilla antes de hablar.

— Lombardi, sígame - dice sería. Joder, que me diga así, provoca que mi pantalón empiece a incomodar. Me imagino agarrándola del cabello y hacerla gritar. Me sacudo mis pensamientos y la sigo hasta una enorme oficina. Rodea el escritorio y se sienta, me hace un ademán para que tome asiento y así lo hago.

—Bien, ¿qué tiene para ofrecerme? - Oh, nena. No querrás saberlo.

—Ya se lo dije, lo quiero muerto, usted lo busca, yo lo busco. ¿Y si lo encontramos mejor entre los dos? ¿no le parece?.

—Esta bien, antes que todo, yo tengo una informante, ella trabaja para Fabio Santini; es quién protege a ese bastardo. Solo que no ha aparecido por varios meses y hay que esperar que vaya a resguardarse con su protector - dice, no tenía ni puta idea, que detrás de todo estaba Santini.

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