Salí con Olivia y Katty, salimos a comprar cosas para mí nieta, ya le estaba arreglando su cuarto, faltaban repitas de bebé, un bañador un coche con porta bebé, ya tenía su cuna hoy la entregan la mandé hacer como una que yo quería para mis hijos y que no le pude mandar hacer por lo rápido que salimos en ese entonces, Olivia me dice que quiere tener uno, para que le haga lo mismo que a la niña de Katty, yo me río de sus ocurrencias, pasamos por un salón de belleza, quería cambiar nuevamente de lux, ya pronto seré abuela y no quiero que mi nieta me vea fea ja, ja, ja.
Salimos cerca de las siete de la noche, corrimos ya que teníamos visitas a cenar y teníamos que arreglarnos, cuando llegamos Soledad ya estaba en casa, llegó con un hombre muy bien mozo alto, pelo canoso y de barba muy bien cuidada, de espalda si no. Supiera que está muerto diría que era Alberto, pero eso es imposible, me lo presentaron y se llama Vitoreo Costéelo. Me estoy volviendo loca le siento la voz como Alberto, pero eso debe ser por las notas que están llegando. Hablé con Soledad, la sentí muy nerviosa, le pregunto que le está pasando y me responde que nada que está bien, luego sale con mis hijos al jardín y el invitado hablará de negocios, yo aprovecho de subir bañarme y vestirme para la cena las muchachas hacen lo mismo.
Bajo y doy orden de servir la cena, mis hijos están nerviosos, eso es raro en ellos, Soledad tiene los ojos llorosos al igual que nuestro invitado, no me aguanto y les digo que me digan lo que está pasando, mis hijos se paran me abrazan y me dicen al oído, Alberto Contreras no está muerto, yo solo me quedo en silencio y les pregunto si es una broma y ellos me dicen que no que es verdad, yo les pido que me cuenten todo y es el señor Costéelo quien pide hablar. Comienza con narrar como paso todo desde el principio y como fue obligado a dejarnos solos, pero muy cerca de nosotros y como el dueño de esa mafia era mi buen amigo Sardi, por eso quería llegar a Nueva York para ponerse al frente de sus negocios sucios, ya yo estaba muerto el mismo ordenó mi muerte, pero un buen muchacho a quien ayude en una oportunidad fue quien me avisó, por eso fingir mi muerte y me sometí a una operación de cirugía. Luego que contará todo yo trate de pararme, pero todo me dio vueltas y perdí el conocimiento.
Cuando despierto estoy en mi cama con mis hijos a mi lado, yo solo les pregunté si era un sueño y me dijeron que no lo había soñado, que todo es real, me puse a llorar y ellos me abrazaron y me pidieron que lo tomara con calma y que hay más de esta historia. Recordé las novelas que leía de joven y esto era una historia novelesca. Esa noche no pude dormir, muy temprano me levanto, me encuentro a Soledad desayunando y me siento hablar con ella, me pide que si no quiero regresar con el padre de mis hijos ella lo entiende, pero que deje que el se acerque a mis hijos que ellos tienen que conocerse. Que son padres e hijos.
Yo solo le digo que esa es la decisión de ellos, yo no me meto. Soledad me cuenta que hace dos semanas Alberto se contacto con ella y le contó todo, que la perdone pero que es madre y quiere ver a sus hijos felices. Yo solo le respondo que si estuviera en su lugar haría lo mismo. Mis hijos bajan a desayunar y me preguntan cómo amanecí y me dicen que en la tarde cuando lleguen se sientan a hablar conmigo, ya que hay mucho por aclarar. Solo me dijeron que me quedara tranquila que todo saldría bien y que ellos no me obligaron a nada que todo era mi decisión, pero que en la tarde hablábamos, me dieron un beso y salieron a la empresa.
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