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Yo no le hice nada- dije abrazando más fuerte su cuerpo.

Te voy a matar- me grito Gabriel dirigiéndose de golpe a mí.

Pero mucho antes de que pudiese llegar hasta donde nosotros estábamos, un rayo impacto derecho entre nosotros. Frente a mí mirándome con odio estaba Dios, me costaba verlo directamente a los ojos, la luz que lo cubría me obligaba a cerrarlos un poco.

¿qué le hiciste a mi hija?- me pregunto molesto. Los dos hermanos de Galadriel se pusieron de rodillas a sus costados.

Yo no podía contestar a sus preguntas, porque sinceramente no sabía lo que le había pasado, de un momento a otro se había descompensado y yo solamente podía tenerla en mis brazos. De pronto el suelo tembló y una enorme grieta apareció de la nada. Mi padre subía desde los confines del infierno, maldita sea esto no podía ser nada bueno.

¿qué es lo que ocurre aquí?- pregunto con su tono enojado, yo sabía lo que vendría luego, pero que me importa con tal de que él despierte y este bien.

Deberías preguntarle a tu maldito hijo que hizo- los hermanos de Galadriel se pararon al lado de él.

Vi a mi madre acercarse lentamente a mí.

¿Hijo que ocurrió?- me dijo en un susurro.

No lo sé madre, se estaba yendo, ya había empezado el vuelo, sus alas desaparecieron y empezó a caer- le dije pasando suavemente mis garras por su mejilla.

Ya no es pura, por eso perdió sus alas- me grito Dios sumamente enojado. Vi como mi padre abría enormemente los ojos y hasta pude denotar un destello de odio en ellos.

¿qué hiciste que?- mi padre destellaba odio en su mirada. Si yo lo sabía, había corrompido un ser celestial.

Ella no volverá, al haber sido corrompida por ti la condenó a diez vidas aquí en la tierra, a sufrir junto a los humanos las desdichas que ellos mismos han generado y luego de eso podrá volver al cielo- dijo señalándola y pude ver como su brillo y su aureola desaparecían -espero que tu hijo reciba algún castigo por esto-

él lo recibirá- dijo Satanás haciendo que todo mi cuerpo temblará de terror.

Los seres celestiales se marcharon, pude llegar a ver a Asrael con tristeza en sus ojos mientras que la mirada de Gabriel ea puramente de odio. Su hermana había sido corrompida por nada más ni nada menos que un diablo y ahora lo pagaría muy caro.

Mi madre se paró frente mío para evitar que mi padre se acercara, la verdad era que el castigo que me pudiese dar me interesaba demasiado poco en comparación de lo que sabía que ella sufriría ahora.

córrete mujer, todo esto es tu culpa, sabías que él se veía con ella y no me avisaste y tú, serás encerrado por 500 años en las jaulas del olvido- me dijo fulminándome con la mirada.

De pronto en mi cuello se empezó a firmar un collar y fui enviado directo a la prisión del infierno, la dejé sola, ni siquiera pude saber si despertó en algún momento. Me encerraron y me sentí morir.

Narrado por Melody.

Vi como mi esposo se llevó a mi hijo y nada pude hacer por él, pero esta pequeña quedó aquí tirado en medio del bosque como si nada. Parecía que se habían deshecho de ella como si ya no valiese nada, pero para mi hijo él valía todo y yo no podía dejarla ahí.

Gracias a mi olfato pude ubicar rápidamente la cabaña donde habían pasado la noche. La recosté en la cama y por suerte despertó a las 2 horas después de todo lo sucedido. Pude explicarle todo, inclusive la decisión de su padre y de mi marido. Lloro durante mucho tiempo, pero le prometí que no la dejaría sola, no quería que sintiera la tristeza de la soledad, yo sabía perfectamente lo que eso era. Luego de unas horas, le dije que volvería al reino de mi hijo, pero que esperara por mí, porque yo la cuidaría.

Regrese al infierno a enfrentar a mí esposo, busque en el reino de la Ira la jaula donde habían encerrado a mi hijo, pero no la encontré. Su padre lo había llevado a la prisión, jamás me dejarían entrar a verlo, pero eso no iba a detenerme.

¿qué piensas hacer con nuestro hijo?- dije ingresando en el salón principal, estando todos sus generales de confianza reunidos con él.

Nuestro hijo rompió una de las reglas más importantes y lo sabes, da gracias que lo encierro y no lo despojo de su título de príncipe- me dijo gritando.

porque seguramente tú no hubieses hecho lo mismo por estar con alguna de nosotras, te recuerdo que los demonios de la luna también somos considerados seres celestiales y no vi que te importaba demasiado al momento de poseerme- le grite y todos entendieron que esto sería para rato, así que se fueron esfumando del lugar dejándonos solos.

Eso no es lo mismo Melody, hablamos de un ángel- bajo su tono rápidamente.

Amor es amor donde sea que lo veas Satanás y si crees que esto es lo que merece nuestro hijo estás equivocado, nosotros tenemos la eternidad para amarnos, pero Dios le dio solo 10 vidas que pueden pasar en lo que tardas en chasquear los dedos. No quiero ver a nuestro hijo sumergido en la miseria- le dije con la mayor tristeza que mi corazón pudiera sentir.

Luego de discutir con mi marido, conseguí al menos que me permita bajar a la prisión. Llegué a la celda donde mi pequeño cachorro estaba encerrado, se había envuelto en sus alas y podía sentir su tristeza, mientras escuchaba su llanto.

Tranquilo hijo, yo la cuidaré, te lo prometo- le dije ponían mi mano en los barrotes.

Gracias madre- me dijo en un susurro que solamente gracias a mi gran audición pude detectar.

Me fui de allí, primero pasé por el palacio de la Ira para poder dejar todo en orden, me iba a ausentar por un tiempo y no quería que nadie me molestará, por suerte el sirviente de mi hijo era lo más cercano a un familiar para nosotros, así que sabía que quedaba a cargo de alguien de confianza. Luego de terminar con todo me fui de nuevo a la tierra, algo que teníamos los demonios perros era la fidelidad hacia nuestra familia y nuestra palabra de honor, yo cuidaría a esa niña que se había ganado el corazón frío de mi hijo.

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