11. Ahora

Después de terminar el café, me giré para enfrentar mis problemas, ya era hora,

-Bueno, primero que nada realmente te pido disculpas, no suelo comportarme así y tampoco suelo desubicarme de tal forma, simplemente que el día de ayer pasaron ciertas cosas en mi vida que me descolocaron e hicieron que perdiera la cabeza al momento de tomar alcohol. Segundo si te hice algo indebido nuevamente piro disculpas y estoy dispuesta a pagarte el error de la manera que veas conveniente.

Tercero y último, muchas gracias por tenerme paciencia y cuidar de mí cuando recién llevamos un día de conocidos, no es algo común de ver, cualquier otro hubiera dejado que haga un espectáculo, no sé cómo voy a devolver tu generosidad, pero tenlo por seguro que voy a estar de devolviéndola de la mejor forma que pueda- se le ocurre hacer una reverencia al estilo asiático, me pare y me incline en forma de saludo y respeto, aunque no sé porque se me ocurrió eso, al darme cuenta de nuevo volví a ponerme roja y me senté rápido mirando para otro lado para que no notará que de nuevo me había puesto en una situación incómoda yo sola.

-No hay nada que agradecer, aunque bonita pusiste mi caballerosidad muy a prueba, por momentos casi que pierdo el control, entiendo tu situación... aunque no quiera ayer vi el espectáculo que dio tu ex en la discoteca, y anoche por las cosas que decías me imagine un poco el porqué estabas actuando así.

No deberías de sentirte menos que nadie, y no tenés que hacer nada para demostrar que eres bella, si no fuera que tengo mis códigos anoche no saldrías librada de mis garras, aunque en un momento no pude con la tentación- dice mientras hace el gesto con las manos como si estuviera apretando mi trasero en sus piernas, no sabía dónde meterme, sentía que me ardía la cara y pedía que la tierra se partiera y caer en ese pozo -Nunca más vuelvo a beber- dije muy segura mientras hacía una cruz en mi pecho como un niño chico cuando hace un juramento.

Se rio de las cosas que hacía de nuevo -jamás me aburro estando al lado tuyo o mirándote...- hace una pausa como analizando sus siguientes palabras - bien, prometiste que ibas a hacer lo que yo quisiera para devolver mi generosidad y hacerte pagar por tus errores, mi precio es... que seamos amigos por el momento y me permitas conocerte y que me conozcas, entiendo tu situación actual y no voy a forzar algo que claramente no puede ser forzado ahora, te parece? - me dice mientras estira su mano como para cerrar un negocio, no entendía bien qué es lo que quería, pero si estaba dispuesto a darme tiempo y espacio estaba bien para mí, estreche su mano, y al mirarlo a los ojos note su mirada de satisfacción, como si el cazador hubiera atrapado a su presa en una trampa de miel.

-Por mi esta bien, ahora si me permiten voy a vestirme volver a buscar mi teléfono a lo de mi amiga y volver a casa a terminar una relación y buscar mis cosas- me levanto del sillón, acomode mi ropa y empecé a caminar a la habitación con una mirada que sentía tenía clavada en la espalda, y escuché -que buenas vistas, aunque son mejor al tacto- y apure el paso, entre a la habitación, cerré la puerta y me deslice por ella hasta sentarme en el piso, sentía mi cara arder de nuevo, esta sensación me gustaba y a la ves no.

Me hacía sentir tan bien, y me pareció maravilloso el hecho de haber podido terminar tan bien y rápido la charla de la vergüenza que se me dibujo una sonrisa, fui a buscar mi ropa y recordé que me dijeron que la ensucie, así que me dirijo al baño me arreglo lo mejor que puedo y decido salir del cuarto a buscar a More, estaba afuera en el balcón con los chicos que fumaban charlando mientras Elías la abrazaba por detrás, parecía un osito gigante abrazando un pequeño Pollito amarillo, me tenté con mi línea de pensamiento, y a medida que me voy acercando les digo -Oso, me devuelves al Pollito así puedo irme a casa a buscar mis cosas- todos se dan vuelta y me saludan, -buenos días, bailarina, estás mejor hoy?- y hacen varios chistes y hablan de mi comportamiento de ayer pero desde el lado bueno, y no como si me juzgarán, la verdad fue la primera vez en mucho tiempo que me sentía cómoda en un grupo de amigos o conocidos, por lo menos al punto de sentir que podía ser yo y no aparentar que estaba perfectamente bien.

More corre y me abraza, -vamos corazón que hay que volver a buscar los teléfonos y quiero acompañarte a casa a hablar con Kev, no vaya a ser que te convenza de algo después de lo segura que estabas anoche- se da vuelta y les habla a los chicos -nos vemos chicos, hasta el viernes que viene!- mira a Elias y le lanza un beso - chau corazón nos vemos más a la noche- y así nos vamos acercando a la puerta, cuando nos estábamos calzando Lucian se acercó y me habló

-no pienses que vas a poder huir así como así- me estiro su teléfono - anota tu número de teléfono, si no nunca vas a poder pagar tu deuda- y se rio, acepte el teléfono agende mi número y le puse como nombre "Deudora", -así está bien?- él miro su teléfono y agrego "Deudora Miss pompas", y llamo, obviamente no iba a sonar acá, pero si iba a quedar la llamada perdida en mi teléfono,

-nos vemos belleza- se acerca y me da un beso en la frente, ahí noté que usaba anteojos, pero a pesar de todo eso no opacaba su belleza, sentía que la realzaba más aún, sus ojos seguían siendo superintensosy hermosos.

De nuevo quede tildada mirándolo y el se rio de mi, More tiro de mi brazo -vamonos ya vas a tener tiempo para mirarlo, adiós Tigre- le dice a Clau y salimos de esa casa rumbo a la suya.

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