Íbamos llegando a pesar del frío que hacía no lo notábamos, veníamos muy en nuestro mundo, hablando de todo y de nada a la vez, propuestas de negocios a futuros muy lejanos, de ideas locas como vivir en un castillo y andar en carrozas blancas tiradas por caballos, de sueños de ser la hija perdida de algún millonario que nos lleve a dar vueltas por el mundo (More ya era hija y familia de millonarios, pero cuando hablábamos parecía siempre como si estuviera en la misma situación que yo), criar conejos y gatitos para estar rodeadas de ternura y abrazos peludos, creo que si alguien nos escuchara pensaría que estábamos locas o que consumimos alguna sustancia ilegal, pero así solíamos ser nosotras cuando nos juntábamos.
A medida que nos acercábamos a la discoteca se veían muchos autos y gente ir y venir, algunos venían sin poder caminar traídos a rastras por sus amigos, otros venían abrazados y cantando, pero sin que se le entendiera lo que cantaban, a pesar de que veníamos con More muy desconectadas yo sentía que no era el momento para salir a bailar, pero ya estaba acá, y no podía volverme sola, siempre que salíamos con More prometimos que una no volvía sin la otra, para cuidarnos siempre, More saluda en la puerta al guardia con un abrazo -Hola corazón, me extrañaste?? Necesito un rato para despejarnos, estamos pasando por una situación un poquito compleja hoy, tenés algún problema que entremos a bailar y tomar algo ahora?- le dice mientras le guiña un ojo, por como se miran me doy cuenta de que en algún momento entre ellos paso algo, el chico que estaba en la puerta (después me enteré de que se llamaba Elías) era del estilo que le gustaban a mi amiga, grandotes, musculosos, como ella decía < que dieran la impresión que podían cargarte y darte contra la pared > cada vez que ella decía esa frase me ponía roja como un tomate.
-por supuesto bella, después cuando salga de trabajar te escribo te parece?- le dice acercándose a su oreja, claramente quiso decírselo en un susurro, pero yo estaba por demás cerca, antes de que siguieran coqueteando y se me terminen de ir las ganas de fiesta toso y le informo -hoy estamos sin celular las dos, vas a tener que entrar a buscarla en persona, como si estuvieras buscando a wally, te deseo mucha suerte para después fortachón- mientras hablábamos nos abrió la puerta para que entráramos y la música se hizo mucho más fuerte, respondiendo a mis palabras la mira a More - mejor, mucha más emoción... escóndete bien - le dice mientras le guiña un ojo y le hace una sonrisa pícara, yo tome a mi amiga del brazo y la obligue a entrar en la discoteca, si no creo que ella le iba a saltar ahí mismo delante de todos, -te salieron los colmillos vampiresa- me le burlo mientras voy dirigiéndome a la barra, aún la sostengo de la mano porque no sé que tan capaz es de volverse a buscar a Elías.
-Es un amigo con derechos bastante regular, se llama Elías, lo conocí hace unos 6 meses...- hace una pausa para ver mi reacción -me propuso muchas veces que seamos oficial y exclusivos, pero conozco a la mayoría en este ambiente eso no les dura, así que le dije que cuando nos conozcamos más podríamos intentar, pero te juro me vuelve loca, tiene mucha resistencia, por lo general siempre son 2 rondas y sabe hacer muuuchisimas poses, en cuanto a tamaño no es tan dotado,, pero supera la media - me dice haciendo gestos con la mano como para que yo me imagine el tamaño, en ese momento sentí como si me ardiera la cara, realmente estaba loca, no sabía dónde esconderme pedía que la tierra me tragara porque justo al lado nuestro había un grupito de chicas que escucharon y empezaron a cuchichear y reírse, -amiga realmente estás loca, mejor vamos a tomar algo y bailar antes de que me mates de vergüenza con tus ocurrencias- le digo mientras la sigo arrastrando hacia mi destino que era la barra, pero como venía dada vuelta hablando con ella no vi al grupo de chicos que venía pasando y choque con uno y le tire el vaso de lo que supongo era algún daiquiri, y se le empapa la camisa, me le quedo mirando sorprendida tanto por la cagada que me acababa de mandar y por lo hermoso que me pareció, creo que mi amiga se dio cuenta de que estaba tildada y salió a socorrerme
- ahí noo disculpen a mi amiga! venía peleando conmigo y no los vio, espero la sepan disculpar, no fue con intenciones ocultas - dice mientras les habla tratando de calmarlo, aunque no se los veía nerviosos, simplemente se reían - estás bien? Necesitas ayuda? Queres algo? -le dice al chico que estaba bañado en ese trago rosa para no quedar tan mal, yo para estos momentos ya había logrado reaccionar y me le acerco -estás bien? Mil disculpas realmente no te vi, me siento tan apenada, no quería arruinarte la noche- le digo, no sé porque sé me trabo un poco la voz cuando él me miro, sus ojos me miraban con intensidad, no era enojo ni molestia, pero cuando me miro así no pude seguir hablando de nuevo, se me trabo la siguiente palabra en la. Garganta y me quedé colgada en su mirada - ja ja ja - se ríe mostrando una sonrisa blanca perfecta, - no te preocupes, a veces pasa, más cuando estamos en él boliche, tenés mucha gente yendo y viniendo es obvio que puede pasar, además yo venía distraído y mirando para otro lado- dice en un tono amigable demostrando que no está enojado, mientras mira a sus amigos y les habla - voy hasta el baño a enjuagar la camisa para no quedar pegajoso, nos juntamos en la mesa de siempre les parece?-
- no hay problema, anda tranquilo nosotros compramos otro trago y vamos- le responden los otros 3 que venían con él, recién cuando él les hablo los note realmente, no estaban mal, pero tampoco eran feos ni daban la sensación de babosos, de esos que te hacen sentir incomoda todo el tiempo porque te miran como un pedazo de carne a la parrilla,
-déjame que la enjuague yo, o por lo menos deja que pague el trago nuevo que compran tus amigos, así por lo menos no me voy a sentir tan culpable- le digo dando un paso adelante, realmente me sentía mal por él, no me gusta importunar a otros, y lo primero que vengo a hacer cuando salgo para despejarme es entrar a molestar a alguien.
Croe que él vio mi mirada cada vez más molesta, con el ceño fruncido, y no sé porque, pero me toco con el dedo índice la frente justo donde estaban las arrugas del ceño fruncido, dejándome bastante desconcertada y con cara de asombro, cuando deje de fruncir el retiro el dedo, a lo que él se vuelve a reír -está bien, está bien podés pagar el trago nuevo, la camisa no, porque me verías en paños menores- hace una pausa para que yo entienda que si me daba la camisa él iba a estar en cuero, cuando me cae la ficha de sus palabras me pongo roja como un tomate, y él sigue - no frunzas el ceño, te vas a llenar de arrugas, y no es necesario que te sientas mal... - hace una pausa como esperando que le diga algo, pero no entiendo que es lo que quiere, pero de atrás salta mi amiga que nos viene viendo, -Artie, Artemisa se llama - él la mira con una ceja levantada, y después a mí de nuevo -bueno que nombre más interesante, mi nombre es Lucian, Artie, si es que no te molesta que te diga así- me dice estirando su mano a modo de saludo -Hola Luc, no me molesta que me digan Artie, a vos te molesta que te llame Luc? - le respondo mientras estrecho su mano. -para nada Artie- seguimos sin soltarnos las manos, estamos así unos segundos hasta que escucho a mi amiga al costado riéndose a carcajadas con los amigos de Luc y me doy cuenta que seguíamos agarrados de las manos, la suelto rápido, me acerco a More y le digo - vamos a comprar ese trago así podemos bailar toda la noche te parece? Así ellos también pueden seguir disfrutando de su noche sin interrupciones- y me doy vuelta para mirar al chico que se dirigía al baño a lavarse la camisa, volví a mirar a More -vamos porfa- le digo cerca del oído -donde van a estar chicos así les llevamos la bebida- le digo a sus amigos
-las acompañamos a la barra a pedirlo, porque no creo que nos puedan encontrar tan fácil, solemos quedarnos en el segundo piso- señalan una mesa que tiene vista a toda la discoteca, pero que claramente está ubicada para que nadie los moleste, -aaaa claro no se me ubiera ocurrido buscarlos allá arriba- digo mientras miro la mesa, -genial vamos a la barra entonces digo- y así nos dirigimos a comprar los tragos, tanto para ellos y para nosotras -vamos que la noche es joven, bueno no tan joven, pero yo no quiero hacerme vieja esperando a pasarla bien -dice More levantando el brazo y haciendo como super héroe hacia la barra, ella siempre con sus ocurrencias, yo cada tanto miraba por sobre mi hombro, mirando por donde Lucian se había ido, hasta que llegamos a la barra y pudimos pedir nuestros tragos, saludamos a los chicos y nos fuimos a la pista a bailar, la noche para nosotras recién empezaba
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