pasión

Donato besa los labios de su dulce Ángela, su preciosa y delicada princesa, la persona que siempre amó, pero que no merecía según él, ella era demasiado buena para sus tinieblas, ella era tierna y frágil él era un desalmado sin corazón un ser oscuro que disfrutaba matando a sus enemigos, era esa parte mala, ese hombre del que los padres cuidan a sus hijas.

Acaricio el cuerpo de su esposa porque aunque una duda lo estaba matando, ella era su esposa, uno le importaría que hacer para que ella siguiera así.

# Mi dulce niña…# susurro llevándola al centro de la hermosa cama.

Miro la sexy lencería que tenía esa pequeña tramposa, pero le encantaba su manera de decirle la verdad.

Ella era su Ángela, su todo, pero él seguía siendo Donato, el hombre oscuro y perverso, saco de sus pantalones una daga.

# Espero que no te guste mucho, estás prendas… Aunque si es así mañana tendrás Miles igual.# aseguró con voz ronca cortando el centro del sujetador y luego de las bragas

# Mía para adorar# susurro mirándola a los ojos.

La hermosura de su amada y esos ojos tan hermosos fijos en él eran todos lo que necesitaba podía morir hoy y lo haría con una enorme sonrisa.

Paseo su dedo índice desde la nariz, pasando por los labios, el centro de sus pechos, deteniéndose en su ombligo hasta finalizar allí donde deseaba estar pronto.

# Muy húmeda y perfecta# afirmó al introducirlo allí y luego llevarlo así boca.

# Exquisito# Los ojos del hombre estaban oscuros de pura lujuria y deseo.

Cada prenda de él cayó, cada una fue alejada de su cuerpo haciendo que los ojos de la rubia con ojos esmeralda se abrieran de asombro, una sonrisa victoriosa apareció en los labios del hombre.

# Dulce… Mi dulce niña # la rubia realmente estaba preocupada ante sus ojos, tenía 25” y algo más de razones para estar asustada y apresar de eso solo estaba ansiosa.

Donato besó los labios de su bella Ángela, invadiendo sí boca e introduciendo su lengua, explorando y sintiendo cada parte de su dulce boca.

# Te amo, ragazza dolce# dijo bajando a las montañas perfectas para él, el tamaño, perfecto, el color perfecto, tan cálido y claro como su mirada.

Su boca fue a uno de esos puntos rosados, eran suaves pero a la vez tersos, deliciosos para él.

Los gemidos de la rubia eran la cosa más tierna que podía escuchar, él se sentía un viejo pervertido, corrompiendo a una dulce nena, pero no eran exactamente iguales en edad, solo que ella era una cosita dulce, inocente y él no.

Se tomó su tiempo para hacerla sentir bien uno primero y luego el otro sin dejar al libre sin atención, el hombre era un maestro en el arte de amar y ella le molestaba pensar por qué, pero borró esos pensamientos y siguió disfrutando.

Los besos bajaron dejando un húmedo camino a su paso y haciendo sentir bien a la joven, él la adoraba, la deseaba y ahora que la tenía nadie lo iba a apresurar.

Más besos en su vientre verla estremecerse era tan agradable para él, de ahora en adelante esa sería su misión aparte de protegerla.

Tocó la entrada de la chica con sus dedos y al verla cerrar ordenó.

# Abre las para mi# la joven hizo caso como si fuese automática, ella no podía resistir a esa voz tan sexy y varonil, Dios estaba soñando si era eso mataría al que la despertara.

La lengua del de los ojos azules entro en escena, recorrió todo el camino, fue seguido de uno de sus dedos, la humedad que venía lo hacía sentir poderoso era por él.

Comenzó movimiento en zigzag, luego circulares hasta que comenzó con embates solo usando su lengua, se demoró lo necesario dejándose llevar por la hermosa melodía de fondo que era interpretada por los gemidos de Ángela.

Las piernas se le tensaron sus manos, empujaron su cabeza más a ella y el grifo se abrió para dejar salir muchos fluidos de la joven, no desperdició, nada era lo que más deseaba desde que la besó.

# Bésame mi amor # dijo haciendo que ella probará su propio sabor y saboreándola le regalara a él una sensación invaluable.

# Te amo, ragazza dolce# la siguió besando, ella solo murmuraba, estará ida, sucumbida en un mundo nuevo, dónde reina la lujuria y la pasión.

Se preparó y la preparo a ella con sus piernas, la dejo tan espaciosa como pudo para susurrarle en su oído.

# relájate mi amor, solo céntrate en sentir, habrá dolor, pero haré que se te olvide# ese hombre hacía que su mente se nublara, ¿cómo sería llevarlo a mi boca?, fue el pensamiento que paso por su cabeza desde que lo vio sin ropa, él tenía ese efecto en ella.

# Sé buena y no te muevas# asintió suavemente mientras él con una mano la preparaba rozando su parte por su entrada, delicado y cariñoso, eso sería hoy, aunque no lo sabía porque él no era así en momentos íntimos.

Una estocada solo con el comienzo acompañada por un grito.

# Ah, Donato# gritó haciendo que una sonrisa hermosa dibujara su rostro, aunque jamás lo dudó, era su Ángela, su dulce niña.

# tranquila ragazza dolce, cuidaré# otras pulgadas más.

# Ahh, Doni#

# Te protegeré# otras más.

# Santo# gimió.

#Y te amaré por siempre# terminó de entrar.

# Ahh, Dios# grito más fuerte.

# Tranquila, bonita, relájate, respira y bésame# la beso con mucha intensidad, era rudo, dominante, pero también apasionado.

Su lengua limpió las lágrimas de su Ángela.

# No, mi bella no llores, no lo hagas o moriré# aseguró besándola delicadamente.

# Te amo Donato# Dijo mientras se movía para que él entendiera, la danza comenzó, él quería ser delicado, pero joder, era su princesa quien estaba allí con él, agarro sus manos por encima de su cabeza y embistió, gemidos, gritos, gruñidos, eso eran los sonidos.

"Para Donato, por favor detente" eran las palabras que espero escuchar estaba siendo rudo sin más de lo que era ella era lo que él amaba y quería demostrarle cuánto lo hacía, quería sacarle las dudas de la cabeza sobre que él amaba a otra y eso no era así su único amor, Ángela leone de Mancini aunque esa duda aún lo perseguía.

# Más, Amor y más fuerte# dijo con sus ojos en los de él, fijos, mirando cada reacción del otro, capturando ese momento perfecto en sus memorias, ambos estaban deseosos y llenos de placer, Ángela solo lo amaba a él y eso incluía su oscuridad.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de la joven haciendo estremecerse y resumiendo una sensación más placentera que la de momentos atrás, su clímax volvió a llegar al igual que el hombre dejo salir todo aquello acumulado.

# Te amo Donato# grito.

#Te amo mi Ángela#

Dijo sintiéndola caer agotada, él la abrazó, limpió la sangre de su amada y estuvo consintiéndola mucho rato, bajo por uvas y fresas y la intercalaba con besos.

# Espero estar cerca de lo que siempre has hecho # dijo ella con vergüenza y él negó con la cabeza.

# Te equivocas mi niña, jamás había hecho el amor# un beso selló la romántica confesión.

# Mi niña.… Eres mía y solo mía lo sé, pero tengo una duda y un enorme miedo.

# Estuve con mi cuñada, no con mi esposa, lo sabes cierto, me casé con Madison# Preguntó con miedo y ella negó sonriendo.

# Mamá hizo que el juez no fuera el que lo reemplazo, es amiga de ella y… Bueno, tampoco es que ustedes revisaran mucho el acta o sí, aunque en tu defensa estaba bien cubierto, me cansé con el amor de mi vida, Soy Ángela Mancini.

Los besos no se hicieron esperar y desencadenó la segunda de las muchas beses de la noche, la joven estaba agotada, marcada, adolorida pero con su Doni en los brazos.

Cuando casi cerraban los ojos el susurro algo.

# Dangela…# Dijo y la chica abrió sus ojos

# Qué# preguntó confundida.

# Ese será el nombre de nuestra hija, ya está allí# dijo y ella sonriendo lo besó.

# Sí que estás agotado, mi amor descansa#

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