Demostrando casta

Ángela o mejor dicho su sustituta salió a comprar el vestido más adecuado para la noche, ya que irían a una junta con unos socios o sea que este era el momento de Ángela para hacer molestar más a su amado esposo, la chica se había guiado por la suposición de su madre y al crecer había dado en el clavo, la gente a la que mando por información le dijo que después de la muerte de Salvatore un hombre mayor de apellido Pascuali había ido a hablar con Lorenzo ella sabía quién era ese señor así que ya se imaginaba porque la actitud de Lorenzo.

La rubia había pasado el día escogiendo su atuendo aparte de comprar otras cosas más, la rubia de ojos verdes escogió para esa velada un vestido negro muy sexy, en la parte de arriba era como un brasier negro agarrado en el cuello con una cadena cruzada color dorado y una argolla redonda en el su cuello como un dije, en el centro del brasier tenía varias cadenas colgando que dejaban toda esa parte hasta la cadera de la chica al descubierto, comenzaba dónde las cadenas terminaban era negra y larga ajustada a su silueta, sus tacones eran negros al igual que su bolso de mano.

Vestido de Ángela.

La joven sabía que Lorenzo quería asustarla, ya que al parecer no había logrado nada y según su pensar seguiría sin lograrlo, Madison una vez estuvo lista, bajó por las escaleras como una reina y allí lo esperaba su esposo Lorenzo con la boca abierta, la chica manteniéndole la mirada le dijo.

# Lista, ahora nos vamos # la cara del hombre daba risa.

# A dónde crees que vas vestida así# dijo el hombre molesto.

# Sabes que soy diseñadora y modelo y este diseño está muy bien y que me queda aún mejor# el hombre le regaló una mirada de desaprobación y ella sonrió.

# Nos vamos cariño# hablo la chica sonriéndole a su esposo

Este solo camino con ella al auto Lorenzo no entendía por qué esa pequeña mocosa le hacía sentir tanto al tenerla cerca, odiaba el beso en su boda lo odiaba porque no podía sacárselo de su cabeza y era una estupidez cuántas beses no se habían besado sin sentir nada ese beso lo hizo acordar al beso que lo ha perseguido desde hace cinco años y se sentía mal por sentir eso por otra que no fuese su pequeña fosforito.

El camino fue muy callado todo el camino nadie dijo nada, luego de varios minutos llegaron a un lugar enorme parecía un castillo antiguo, pero con clase, el lujo y la elegancia rodeaban el lugar, las luces eran algo tenues, pero había pequeñas lámparas en forma de velones todo era muy al estilo mafioso antiguo.

La rubia de ojitos verdes llegó al sitio siendo la sensación, había muchos capos que ella conocía muy bien y gente con quien había hecho negocios, pero como la mamba negra solo la conoce en persona gente de su entera confianza y bien investigada.

La joven miró a cada invitado y todos eran muy guapos, no tanto como su esposo que lo que tenía de idiota lo tenía de sexy y hermoso, había mujeres en aquel lugar, incluyendo la mujer que había ido a su casa la noche de su boda, la mujer era altiva y tenía una gran gracia al caminar.

# Bienvenidos señores Leone, tengo una función exquisita, esta noche tres soplones morirán hoy# habló el sujeto señalando con su mano para que entraren.

El lugar por dentro parecía sacado de una película de mafiosos, era elegante, pero oscuro había asientos alrededor de un gran espejo unidireccional, detrás de este había tres sujetos golpeados y amarrados a los que veríamos morir, Lorenzo era un verdadero hijo de puta esto podría dejar en shock a su princesa Ángela.

Un hombre hizo una señal para comenzar y todos se acercaron la tal, Renata se comía a Lorenzo con los ojos y él ni le prestaba atención, empezaron a hablar de varias entregas, de un gran conflicto con un cartel enemigo y de como estaban atacando varios negocios de las mafias conjuntas.

Hablaron de tácticas para solucionar el problema y de varias entregas nuevas, luego de eso era el turno de otro problema.

# Señores, estos tres hombres son causantes de nuestras perdidas, son traidores y no solo eso, también son unos hijos de su puta madre que trafica con personas en nuestros nombres.

Ángela o más bien Madison sintió su sangre hervir, la rabia, la carcomía y el demonio en su Interior estaba saliendo a flote.

# Hay que deshacernos de ellos, ya han Sido torturados, hay que asesinarlos ahora# hablo un sujeto de Escocia.

# Creo que sería bueno que uno de nosotros los matará para dar el ejemplo de como tratar a los traidores# Dijo el hombre que acompañaba a Renata.

# De acuerdo quien lo hará entonces# pregunto Mario Camperini un amigo de Ángela quien a cada momento la miraba angustiado por su reacción ante esto.

# Pero no es necesario que las damas lo vean# volvió a decir Mario regalándole una sonrisa a Ángela, la cual Lorenzo vio con disgusto.

# No estoy de acuerdo contigo, es más, propongo que mi esposa pase y nos enseñe que hacer con un traidor# dijo mirando a Ángela a los ojos verdes de la rubia.

La joven lo miró con falsa angustia y una comidita de su labio se levantó sutilmente.

# No es necesario, yo lo haré# Hablo Mario de nuevo mirando firme a Lorenzo.

# Quieres dejar a mi esposa como una débil, ella es una Leone#hablo Lorenzo desafiante.

# Dígame señora Leone lo va a hacer, entre y mate a uno de ellos, en esa mesa de tortura hay varias armas, pero tome la pistola será certera y precisa, ya fueron torturados# hablo el anfitrión de la noche y ella le regaló una sonrisa tímida.

# Acepto señor# se volteó a ver a su esposo y le dio un beso en su mejilla.

# Tengo que matar a uno de ellos# pregunto con tristeza la rubia.

# Si Ángela si no quieres nos vamos, pero quedarás mal# hablo con un deje de burla en sus palabras, ella sonrió tomo su cabello y se hizo una cola alta, luego delante de todos entró en el salón donde estaban los prisioneros y ante la mirada inquisitiva de todos miró el arma se acercó a ellos y les susurro asegurándose que nadie más oyera.

# Les gusta vender personas no, les da morbo los gritos de las chicas, pues hoy les daré un regalo de parte de la mamba negra# la cara de terror era visible en los hombres, nadie sabía lo que les decía, pero estaban atentos a todos, lo joven se giró a la mesa y vio hacia donde estaba su esposo lo miró como suplicante y luego se giró de nuevo hacia los bastardos.

La rubia tomó la pistola y luego la bajo para en un movimiento rápido tomar un cuchillo lo suficientemente grande y filoso para de un solo movimiento cortar la cabeza de uno de ellos, los gritos de los otros eran música para ella.

Se giró y tomo una pequeña cierra, esta se la metió en el corazón a otro haciéndole un enorme hueco en el pecho y sacando el órgano con la misma cierra.

Al último lo miro y le susurro.

# si me dices donde están las demás chicas te pegaré un simple disparo, pero si no te cortaré primero tu poya y tus extremidades# hablo con fiereza.

El hombre cantó como un pajarito en un susurro y luego le dijo.

# Es un honor morir por la mamba negra# ella sonrió y le metió el arma en la boca para luego disparar, dejó el arma y luego salió del lugar, la cara de todos era un poema, Mario fue el primero en acercarse y ofrecerle un pañuelo.

# Angi estás bien, toma no debiste yo lo hubiese hecho # dijo mirando a su frágil amiga.

# Tenía que hacerlo amigo y gracias rezaré por ellos# hablo aguantando la risa y se acercó a su esposo.

# Querido me voy a retirar mi vestido se manchó un poco si quieres quédate con tu amiguita que necesito una ducha y un trago# Lorenzo estaba con una erección de los mil demonios, esta mujer lo estaba enloqueciendo, quería besarla y de hecho lo hizo, un beso intenso y demandante

# Ya déjate de espectáculos y vámonos# afirmó la rubia y salió del lugar como la reina que era dejando a su esposo con cara de idiota.

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