capítulo 5: El Destino en tus manos

Raze contemplaba el reflejo plateado de la luna en la superficie tranquila del lago, mientras las palabras de Luna resonaban en su mente. El poder del lago, la historia de Oda y su conexión con el bosque mágico parecían envolverla en un manto de misterio y responsabilidad. Pero junto a esa carga, sentía también una chispa de determinación creciendo dentro de ella.

"El destino en tus manos", murmuró para sí misma, reflexionando sobre las palabras de Luna. ¿Qué significaba todo esto para ella? ¿Y qué papel desempeñaba en el futuro del bosque y su comunidad mágica?

Decidió que no había tiempo para dudas ni vacilaciones. Si el destino la había llevado hasta este lugar, entonces debía aceptar el desafío que se le presentaba y enfrentarlo con valentía. Se levantó del suelo, sintiendo la firmeza bajo sus pies descalzos, y miró hacia el horizonte con determinación.

"Estoy lista", dijo en voz alta, dejando que sus palabras se perdieran en la brisa nocturna. "Listo para enfrentar lo que sea que el destino tenga preparado para mí".

Con paso decidido, Raze se adentró en el bosque una vez más, con Luna a su lado como una guía silenciosa. A medida que avanzaba entre los árboles centenarios y las sombras danzantes, su mente se llenaba de preguntas y posibilidades. ¿Qué desafíos enfrentaría en su camino? ¿Y cómo podría usar el poder del lago para proteger a aquellos que amaba?

El susurro del viento entre las hojas parecía ofrecer respuestas en forma de susurros susurrantes, pero Raze sabía que solo descubriría la verdad a medida que avanzara en su viaje. Se aferró a esa certeza con fuerza, permitiendo que la determinación y la esperanza la guiaran hacia adelante.

Finalmente, llegó a un claro del bosque, iluminado por la luz de la luna que se filtraba entre las ramas. En el centro del claro se alzaba una estructura antigua, un templo cubierto de enredaderas y musgo que parecía surgir de la tierra misma. Raze sintió un escalofrío recorriendo su espalda al contemplar la majestuosidad del lugar.

"Este es el Templo del Lago", dijo Luna a su lado, su voz resonando con reverencia. "Es aquí donde reside el poder que has sentido en lo más profundo de tu ser. Pero ten cuidado, Raze. El lago es una fuerza poderosa, y no todos son dignos de su don".

Raze asintió solemnemente, sintiendo el peso de la responsabilidad descansando sobre sus hombros. Sabía que no podía permitirse fracasar en esta misión. No solo estaba en juego su propio destino, sino también el destino del bosque y de aquellos que llamaba su familia.

Con un corazón valiente y una determinación inquebrantable, Raze se acercó al Templo del Lago, lista para enfrentar lo que sea que aguardara en su interior. El destino estaba en sus manos, y estaba decidida a enfrentarlo con todo lo que tenía.

De repente un sonido brusco proviene de atrás ... unas inmensas alas negras con puntas rojas se asoman detrás de la columna, se acerca una figura imponente y dice : "Así que has llegado"