Capitulo 2

Enzo e Iván partieron rumbo a Rusia para hacer acto de presencia en la fiesta de Vladimir, este último le debía mucho a Enzo, por el actuar de Luna hace unos años. El ruso pretendía que una de sus hijas se casará con el hijo de Moretti, lo que no se esperaban era que Enzo presentará a su sobrino Iván en la fiesta.

A penas entraron al salón todas las miradas se pisaron sobre ellos dos, al italiano lo conocían, pero ¿quién era el joven que caminaba a su lado?

Querido amigo, que buenos que pudiste venir- dijo Vladimir- creí que vendría tú hijo.

Vladimir- dijo Enzo- mi sucesor es Iván no mi hijo.

En ese caso bienvenido Iván- dijo el ruso.

Antes de que Iván respondiera las hijas de Vladimir comenzaron a bajar. Realmente dejaron a todos con la boca abierta, eran muy bellas. La primera en bajar fue Zamira la mayor, luego Zaira y un poco más atrás Irina.

Las dos primeras se movían con mayor soltura, Irina muy avergonzada por todas las miradas lo hacía con la cabeza agachada. En un hermoso vestido rojo con una abertura en una de sus piernas dejo a Iván perdido en su belleza.

Las tres mujeres se pararon junto a su padre, tanto Zamira como Zaira demostraron mucho interés en Iván, pero él había quedado cautivado por la menor de las hermanas, esa mirada no paso desapercibida para Vladimir quién sonrió satisfecho, ya sabía con cuál de sus hijas comprometería a Irina.

Zaira, Zamira, Irina por favor saluden a mí más grande socio Enzo Moretti y su sobrino Iván Maxwell- dijo el ruso.

Un placer conocerlos- dijo Zamira coqueteando con Iván.

El gusto es mío- respondió Iván con indiferencia.

Señor Moretti, no sabía que tenía un sobrino tan guapo- dijo Zaira.

Es herencia querida- respondió Enzo con una sonrisa.

Iván se acercó a Irina y le tendió su mano- señorita con gusto estar ante tanta belleza- dijo Iván dándole un beso en el dorso de la mano de Irina. Esa simple acción hizo sonrojar a Irina y enfurecer a sus hermanas.

Un placer señor Maxwell- dijo Irina.

No por favor, solo Ivan- le comento el chico.

Por favor, disfruten de la fiesta- Vladimir habló, alejándose a saludar a otros invitados.

A Iván no le gustaba ese tipo de eventos, solo lo hacía por la organización, pero Irina realmente lo cautivó, no podía dejar de seguirla con la mirada. Esa mujer era muy hermosa. Enzo se burlaba del chico, se dio cuenta de que quedó flechado por la mejor de los Volkov.

Sí que es linda no?- pregunto Enzo.

Tío, es realmente hermosa, ¿Dónde la tuvo escondida el ruso?- contestó sin pensar Iván.

Ja ja ja ja ja si te viera Julia ja ja ja ja- se le rió Enzo- siempre la tuvo oculta a ella, solo sus dos hijas mayores son conocidas en Rusia, no solo por si belleza, sino por si prepotencia.

Se nota que se llevarían al mundo por delante si pudieran- respondio Iván con claro fastidio.

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