Reunión

"Eventualmente estás en una situación favorable, si Ryan huyo de su casa eso quiere decir que no son capaces de crear vínculos".

Henrick asintió estando de acuerdo.

"Cuando tengas todo tráelo, con eso podemos iniciar el juicio".

La emperatriz tenía una expresión tranquila mientras las sirvientas traían té y pastelillos.

Al poco tiempo apareció el emperador.

"Escuché que robaste un niño".

El emperador Hugo Ahtziry se acercó para sentarse a lado de su esposa.

Un hombre de cabello castaño oscuro llegando a negro con ojos verdes como el pino de un bosque.

La piel se me hacía de gallina mientras miraba a los dos emperadores hablar casualmente.

Ahora que los veía en personas, no parecían viejos.

Al igual que el duque, los dos hombres parecen estar cerca de los treinta mientras la emperatriz parecía de veinte.

¿Son come años?.

El emperador miraba a Henrick y a Ryan simultáneamente buscado algo para decir.

"Nunca robaré a un niño".

Dijo Henrick pero el emperador río entre dientes.

"¿Y cuando intentaste robar los míos?".

Ryan estaba en shock.

"Yo soy el maestro de espada del primer príncipe".

"Gane ese día".

Las palabras de Henrick estaban llenas de desafío y el emperador lo ignoro mirando al niño.

"¿Es una broma?".

No pudo creer ver a un niño tan parecido al duque.

"No, es mi hijo real".

El emperador frunció el ceño.

"Bueno, así podrás dejar de ver a hijos que no son tuyos".

La emperatriz suspiro al ver a los dos.

Elena evadió el choque del duque y del emperador.

Y Ryan quería desaparecer del sitio.

"Seguiré siendo el maestro del primer príncipe, no olvide que después de que salga de la academia el irá un tiempo a mi ducado a entrenar".

El emperador mostró inconformidad, pero su primer hijo estaba emocionado.

"Ya veremos".

Aún tenía tiempo para decirle a su hijo que recapacitara.

Después de un poco más de plática Henrick salió de la oficina.

"El emperador si que está cerca de la emperatriz".

Elena comento viendo como el emperador tomaba la mano de la emperatriz tan casualmente.

"El podría perder todo el imperio, pero nunca a ella".

Henrick dijo, esos eran los sentimientos que el emperador mostraba a su esposa.

"Ahora vamos al bar".

Henrick con una sonrisa empezó a buscar las evidencias de su caso.

"Frank debe de estar ahí".

El capitán de los caballeros del ducado Sak.

"Si".

Había dado la orden de saber que había pasado con Nayeli y porque nunca le dijeron que tenía un hijo.

Había unos caballeros del ducado Sak a los alrededores.

Henrick miró a su asistente y a Ryan para decir.

"Esperen aquí".

Camino tranquilamente mientras entraba una vez más en el bar.

A diferencia de ayer hoy no había nadie en el lugar más que la mujer llamas Yulisa.

Ella estaba ansiosa sentada mientras el capitán del ducado Sak estaba en una mesa lejana.

"Bueno, señora".

Henrick saludo, su mirada era fría así como el ambiente del lugar.

"¿Que hizo con Nayeli?".

Pregunto Henrick mientras se quedaba de pie frente a la mujer.

"Yo..."

Ella tenía una mirada perdida y después como si se le hubiera ocurrido algo dijo.

"Es tu culpa".

"Si no hubieras ensuciado a mi hermana, ella jamás hubiera muerto".

Esas fueron sus palabras.

Henrick miró a la mujer con ojos más aterradores, ¿Ensuciar?.

"Ella se embarazo, cuando apareció frente a mi me dijo que había abierto una tienda en la capital y quería ayuda, pero fue cuando se dio cuenta que estaba embarazada".

"Naye, ella espero a tener al bebé diciendo que su padre era alguien importante, sin embargo, ella murió dando a luz".

"Tanto el niño como ella murieron".

Henrick sonrió divertido al verla.

"¿El bebé murió?".

Pregunto, aunque sabía que la mujer había dejado al niño en un orfanato.

"Si, después me encargue de los negocios de ella".

"Tu mataste a mi hermana y a tu hijo".

Henrick la miró seriamente y dijo.

"¿Por qué hay un niño que se parece a mi en el sur?".

La mujer se quedó en shock.

No iba a decirle que ya tenía al niño a su lado.

"¿Eh?".

"El niño, no está muerto".

Henrick acercándose a la mujer dijo.

"¿Por qué miente?".

"Tu no eres esa chica".

No era Nayeli.

La mujer se quedó callada.

"Veamos, capitán Frank".

"¿Cuál es el delito de mentirle a un noble de alto rango?".

Frank divertido sonrió.

"Creo que tiene derecho de tortura, señor".

El capitán también tenía unos ojos helados.

La mujer palidecio.

"Yo..."

Cuando estaba a punto de decir algo Henrick la hablo.

"Cuando traiga al niño y le haga una prueba de paternidad y vea que es mi hijo, a toda tu familia le costará la vida".

"Escondiste un niño que no es tuyo".

La mujer empezó a temblar.

Sin embargo se quedó callada.

"No se de qué habla".

Fingió no saber.

Henrick sonrió espeluznante.

Yulisa jadeo.

"Yo...".

"¡!".

Fue cuando de repente sintió caliente su mano

La mano que tenía en la mesa apretada estaba siendo apuñalada por una pequeña daga que había sacado Henrick de su bolsillo.

La mujer empezó a gritar agudamente.

"¿Entonces?".

Henrick hablo mientras sonreía brillantemente, pero esos ojos no sonreían.

"Lo siento".

La mujer lloro.

"Yo lo deje en el orfanato, no sabía quién era su padre".

Henrick no lo creyó.

"¡Dime la verdad!".

La mujer que estaba llorando y con dolor quedó aún más aterrorizada.

"Lo lamento, ella si me habló de usted, me dijo quien era el padre y estaba feliz".

"Ella dijo que lo buscaría después de que naciera el bebé, pero murió en el parto".

"Cuando vi ella había dado a luz a un bebé de cabello blanco, yo solo lo deje en el orfanato".

Henrick creyó la mitad de lo que dijo.

"¿Por qué no recibió tratamiento médico?".

En el marquesado Vicen, el marqués había hecho varias clínicas para ayudar a la gente.

Podía hacer que alguien la atendiera con tiempo.

Henrick miró a la mujer que se negaba hablar.

Aún guardaba información.

Era posible que hubiera dejado sola a Nayeli mientras daba a luz y después espero a ver si morían los dos para quedarse con la tienda.

Tener una tienda en la capital era tener grandes oportunidades de hacer dinero.

Había logrado tener una tienda gracias al favor de su maestra.

Es más incluso uno de los capitanes imperiales logro hacer una tienda ropa para su hermana que era diseñadora.

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