Encuentro 2

Henrick estaba sin emociones mientras pensaba en lo que creía que había pasado.

Cuando había ido al bar la mujer llamada Yulisa, hermana mayor de Nayeli estaba en la tienda que le había ayudado a Nayeli a poner.

Le dijo que Nayeli ya no estaba y que ella podía ayudarlo como ella lo hizo.

Eso hizo que se sintiera asqueado y salió del bar.

Nayeli solía estar en el ducado Cib y cuando estaba en el ducado el la conoció por casualidad.

Una vez estuvieron juntos, no es que se sintiera enamorado de ella.

Hasta ahora no sabía que era el amor como el amor tóxico de los emperadores.

Pero Nayeli le gustaba o más bien le llamaba la atención.

Entonces fue cuando hubo un cambio de transición y termino siendo duque del norte.

Se olvidó de ella, hasta que hablaron del tema del heredero.

Quería conocerla para saber si ese gustar estaba ahi.

Pero no la encontró, a cambio encontró a un niño que se parecía a el.

Hay muy pocas personas que tienen sus ojos rojos de forma natural.

Más sin mencionar que tiene el cabello blanco y los ojos rojos.

Después de un tiempo llegaron a la mansión del ducado.

Henrick bajo y despues la asistente.

Ryan estaba aferrado a no seguirlo.

"¿Que harás conmigo?".

"¿Si no soy tu familia?".

Henrick sonrió y dijo.

"Puedes quedarte o puedes irte, aunque sería genial que te quedes".

"Contigo podré librarme de un compromiso que no se si cumpliré".

Ryan miró al hombre que dijo eso casualmente.

"¿Que?".

Me quedé en shock mientras el duque estaba como si nada.

Es más parecía que tenía una buena idea de lo que haría.

Sus ojos tenían un brillo de haber tenido una gran idea.

Eventualmente tuvo que salir del carruaje y todos los sirvientes que esperaban se sorprendieron.

"Entremos".

El mayordomo de acercó como queriendo decir, ¿Cuando tuvo un hijo?.

Pero no lo hizo.

"El duque ha pedido llamar al duque Ix, ya sea que venga o vayamos a verlo para que nos ayude con el joven niño".

El mayordomo asintió y se dirigio al centro de comunicación.

Al entrar en la mansión de quedó de piedra.

No me he bañado durante días, ¿Está bien que esté así?.

Sin embargo a nadie parecía importarle.

El duque siguió caminando hacia algún lugar y simplemente lo siguió.

Aún no decía nada.

Fue la asistente que suspiro y dijo a la ama de llaves.

"Prepare la habitación de invitados para el niño, consiga una muda de ropa y prepare el baño para que se asee".

Ella fue quien dio las instrucciones a seguir.

Henrick entro en una sala de estar y se sentó casualmente.

"Entonces, cuenta tu historia niño".

Ryan no sabía que hacer mientras lo veía.

La asistente le hizo una señal para que el tomara asiento.

"Lamento que mi duque sea irrespetuoso, pero creo que no le importa como lo vean".

Suspiro resignada al ver al duque.

"Nos presentaré, el es el duque Henrick Sak del ducado Sak del norte, primero en la línea".

"Yo soy Elena Manik de la familia secundaria del ducado de los Manik, es un placer conocerte...".

Ella hizo una pausa esperando a que me presentará.

"Soy Ryan".

"Fui adoptado por el condado Eleazar pero hui, vine a la capital para explorar pero escuché que mi madre vivía aquí, así que solo por curiosidad llegué al bar y por cosas del destino lo vi".

Henrick abrió los ojos incrédulo.

"¿Quién es tu madre verdadera?".

Ryan negó.

Después de escuchar la conversación con el en medio de la calle ahora no sabía quién era su madre.

"Yulisa es el nombre de la mujer que me dejó en el orfanato, ¿No es ella mi madre?".

Pregunté y Henrick no mostró emociones, solo lo miro.

"¿Entonces eres hijo adoptado del condado Eleazar?".

La asistente pregunto y miró a Henrick.

"Manda a Frank a que investigue que paso con Nayeli y de este niño".

"¿Quién es el conde Eleazar?".

Pregunto Henrick mirando al niño.

Elena respondió después de unos minutos de pensar.

"Creo que es condado del sur del país, pero no son importantes".

Henrick asintió.

"Llámalos".

Dijo mirando al niño que se estremecía.

"¿Por qué huiste?".

"En un condado pudiste ser un niño noble".

Henrick seguía sin mostrar emociones y eso hacia que Ryan le diera escalofríos.

'Este tipo da miedo'.

"¿Para que llamarlos?".

Pregunto nerviosamente.

"A ellos les gusta la magia".

Dijo Ryan aterrado.

'¡Saquenme de este lugar!'.

Gritó internamente Ryan.

"No los llames".

Henrick dijo de nuevo al ver qué no estaría bien.

Elena solo suspiro mirando como un duque de edad desconocida molestaba a un niño de al menos ocho años de edad.

"¿Y que más?".

Pregunto Henrick mirando a Ryan para que siguiera de su historia.

"Salí huyendo del condado porque el conde quería hacer casi su esclavo para su hijo o terminar muerto ya que no les sirvo".

Henrick asintió.

"Cuando las familias creen que la magia es más importante que cualquier cosa hacen cosas descabelladas como matar a sus hijos que nacieron con otra actitud".

"Así fueron mis padres pero de eso ya tiene demasiado tiempo".

"En mi caso termine siendo expulsado y termine vagando sin rumbo hasta llegar a Cib".

"Ahí pude tener una vida".

¿Quién diría que termino siendo duque?.

Aún recuerda como los emperadores le dieron el título.

Todos los nobles se quedaron sin habla.

Pero la emperatriz enumero todo lo que había hecho.

Los logros que había acumulado.

Sinceramente yo no quería eso.

Yo quería ser el capitán de su primera división imperial y así poder ver el poder de los jóvenes príncipes y princesas pero no fue posible.

Termine siendo arrastrado al norte.

No pude negarme.