Persecución

Al voltear al otro lado me encontré a dos lobos.

"No...".

Maldije mi mala suerte y tome la espada con todas mis fuerzas.

El lobo gruñía y empezó a acercarse acorralandome como su presa.

"Ni loco".

¿Por qué no van a dónde están esos sujetos buscándome?.

¿Que hago?.

El miedo me empezó a invadir.

Pero recordé que a ellos les gusta la carne.

De la bolsa dimensional saque un pedazo de emparedado de carne que tenía y lo lance.

Los lobos que olieron el pan la carne les hizo cambiar levemente de objetivo y empecé a correr.

Cuando el lobo más cercano comió el pan de un mordisco empezó la persecución.

Corrí sin dudarlo y buscando donde podría trepar para estar en lo más alto.

Fue cuando no me di cuenta que había un agujero en el piso.

"¡¿Por qué a mi?!".

Maldije mi muy mala suerte.

¿Que tan malo era salir sin hacer tanto ruido?.

Cai.

No era solo un hoyo.

Era un hoyo de alguna caverna interna que guiaba a algún lado.

La caída fue considerable.

Gemi de dolor.

Mi cuerpo que cayó de panza abajo estaba todo adolorido.

Sin embargo tenía que levantarme.

No sabía dónde estaba y todo estaba peor que oscuro.

Los lobos saltaron el hoyo corriendo y después se escuchó un gran aullido.

"Cof, cof".

Tosi buscando que el aire entrara en mi cuerpo y saque una pequeña poción azul de mi bolsa dimensional.

Una poción de recuperación de baja calidad.

Habían muchas en el condado ya que los condes al ser magos hacían muchas, así que tome muchas.

Mi cuerpo se calmo y pude mirar a mis alrededores oscuros esperando que mis ojos se acostumbraran al nuevo ambiente.

Había olor de agua fluyendo en algún lado y miré por muchos lados donde no había nada.

Ni siquiera me moví de dónde estaba tirado solo me acomode para calmar el shock del momento.

"No creo que me encuentren aquí o ¿Si?".

Estando tan oscuro es difícil moverme.

Sabía mi propia respuesta.

Era mejor alejarme del lugar mientras podía.

El conde mostró sus verdaderos colores.

La poción hizo que también la fatiga se calmara.

Por un tiempo calmado fue cuando saque de la bolsa dimensional.

Tenía que hacer luz.

Una pequeña piedra mágica de luz.

Seguía muy cerca del condado y eso no le agradaba.

Tenía que irse antes de que tomarán la desición de venir para matarme o regresarme y ponerme unos grilletes de esclavo o algo así.

Tal vez divagaba pensando en lo peor pero ¿Que más podía hacer?.

Muchas veces es mejor pensar y preparase en las situaciones más ridículas y exageradas para poder librar una bala.

"Lástima que no pude librarme del camión loco que apareció de repente frente a mi".

Lo único que lamentaba era dejar a su hermana menor.

Pero sabía que era lo suficientemente buena para abrirse su camino.

Es por eso que no se lamentaba.

"Te extrañare pequeña hermana".

La piedra de luz era pequeña.

Era el primer regalo que los condes le habían dado.

Pensaban que me daba miedo la oscuridad.

¿Cómo pueden cambiar las personas tan rápido?.

Bueno era un hijo sustituto, me quedo claro después de escucharlos ahora.

"Tal vez siempre fingieron quererme".

La piedra de luz la había recibidos de ellos hace tres años cuando había pasado dos meses de llegar y a Ismael se lo dieron desde el primer día.

Las cosas que me compraron a mi poco a poco a el se lo dieron en menos de una hora.

Eso fue lo más impactante que había visto.

Con un suspiro de lamento encendí la piedra de luz.

Estaba en una taberna y frente a mi en unos trescientos metros había un río que salía debajo de la montaña.

Si hubiera caminado sin mirar bien ahora estaría siendo arrastrado por la corriente.

El camino a lado del río estaba fijo en línea recta asi que empecé a caminar.

"Sabía que había un río pero jamás creí que vería como nace el agua, es impresionante".

Por eso valía la pena huir de ese lugar.

Podría conocer muchas cosas.

Una de ellas es este lugar.

Camine durante muchas horas sin avanzar mucho.

No había una salida como tal.

Por fin lo había entendido.

Estaba en la montaña pero debajo de ella.

Esa era la única solución que pude encontrar.

El río seguía su corriente hacia algún lado.

"Cómo me gustaría tener un bote".

......

En el condado Eleazar.

"Madre, ¿Hermano estará bien?".

Pregunto Ismael a su madre que lo abrazaba.

"Si, padre lo castigará cuando lo traiga por haber huido de esa forma".

La condesa respondió cuando acariciaba la cabeza de su hijo.

Ismael por dentro tenía una ligera sonrisa.

"¿Si le pasa algo?".

"Afuera es peligroso".

Dijo de nuevo con una expresión lamentable.

La condesa miró a su verdadero hijo que estaba preocupado.

"Todo estará bien".

Por dentro la condesa esperaba no volver a ver a ese niño.

Después de un tiempo de búsqueda el conde apareció enojado.

"Habla a la gente del condado, que busquen a Ryan".

El mayordomo asintió y salió a cumplir con la orden del conde.

Tanto la condesa como su hijo se habían dormido.

El conde tenía que ver cuáles eran sus planes por si el niño hubiera sido devorado por los lobos que habían en la zona.

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