Capítulo 8

Esa noche al llegar a mí habitación le escribí automáticamente, ya no debía ocultarme para hacerlo, solo respectar lo pactado por mi madre que conociéndola lo más probable era que fuera en persona a conocer a Liam lo más pronto posible.

Amaya

Perdón por mi madre, a veces es un poco intensa, 😔

x

Tranquila, es muy bonita, entonces ya somos novios, 😅

Amaya

¿💍🤷🏻‍♀️, lo somos?

x

Aceptas tener un novio en la distancia.

Amaya

Sí 😊, 🥰

Pasamos la noche hablando un poco más y conociéndonos, su padre era dueño de una empresa, se dedicaba a la confección y venta de autos, tenían varias sucursales por España. Liam me explico superficialmente que aún estaba convaleciente del accidente por eso estudiaba en casa, pero no me dio detalles. Me contó que viajaba ese día con su madre y su padre, pero fue ella la que se llevó la mayor parte de los golpes, arrebatándole la vida al instante.

Liam no me comentó como estaba afectado del accidente y me dio pena preguntar, en la videollamada se veía bien, tal vez es algún problema como estrés postraumático o algo así. Tal vez por eso prefiere estar alejado de la escuela y quedarse en casa, yo lo sabría a su debido tiempo, hay más tiempo que vida, sentí que al hablar del accidente se demoraba un poco en contestar, se notaba que le afectaba aún así que no pregunte nada, solo deje que el hablara lo que deseara.

Esa noche se despidió de mí con dos fragmentos de un poema de Cristina Peri Rossi, titulado El amor existe.

X

El amor existe

como un fuego

para abrasar en su belleza

toda la fealdad del mundo.

El amor existe

para que estallen los relojes

lo largo se vuelva corto

lo breve infinito

y la belleza borre

la fealdad del mundo

No sabes lo que representas para mí, llegaste para darme la ilusión que necesitaba en mi vida, para impulsar mis mañanas, para luchar contra el destino, aceptar e intentar mejorar, gracias por existir y gracias por coincidir.

Que descanses , 🌹❤️

Una vez que me escribió ese mensaje tan desgarrador, pude sentir su dolor como mío, su necesidad, su sufrimiento, se sentía roto por dentro, pero no entendía bien lo que ocurría, le escribí, pero no respondió, se desconectó, lo espere largo rato y nada, incluso lo llamé, ya tenía su número apagado.

Repasé toda nuestra conversación en busca de alguna pista que pudiese indicar en qué falle, que pudo haberle afectado para que reaccionara así, tal vez fue por lo del accidente, no debimos tocar ese tema, no volvería a preguntar más nada sobre eso hasta que no lo vea formalmente, pero fue el quien habló en realidad. Solo espero que esté bien y dé noticias pronto.

Esa noche no dio señales, ni el día siguiente, casi no dormí esperando su respuesta, no lo hizo, mi madre se fue a trabajar y yo luego de despertar como a las nueve de la mañana debido de la mala noche que pasé preocupada por él y aún sin respuesta, no me quedó más remedio que hacer las labores del hogar, así tenía la mente ocupada.

Mi madrecita regresó a casa en la tarde y enseguida notó que algo ocurría conmigo, le comente que Liam había dejado de escribir repentinamente, incluso le mostré la conversación para ver su punto de vista, se le notaba deprimido, me dijo mi madre, pero no había motivo para desaparecer, mi preocupación aumentaba con cada hora, esa noche no cene, me era imposible, tenía un salto en el estómago que me lo impedía.

Así paso todo el fin de semana, no dió señales, yo no sabía que pensar, estaba sumamente preocupada, le había enviado un millón de mensaje y nada, ni una respuesta, como si hubiese desaparecido. Luego pensé que tal vez lo pensó mejor y no quería tener una relación a distancia y al no saber cómo decirlo, se esfumó y por eso se marcho así, ya no sabía ni que pensar.

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