Capitulo XIII El plan de Dominic

Dominic estaba molesto con su hermano Mauricio, pues delante de él, el muy imbécil había agredido verbalmente a su hermana Lucia, Mauricio era un imbécil ante los ojos de Dominic y buscaría la manera de que su hermana abriera los ojos y viera que él no le convenía.

— Consígueme a una mujer que no tenga escrúpulos. — dijo Dominic a su mano derecha Boris.

— Ya te cansaste de la niña y ahora buscas una mujer de verdad. — comento Boris riendo.

— Vete al diablo Boris, Alana es mi mujer y no la cambiaría por nadie. — regaño Dominic.

— Está bien, no te enojes, tengo una perfecta, la muy zxxxx le vendería su alma al diablo por dinero.

Boris no le dijo a Dominic que la mujer que contrataría era la prima de Alana, así que sin más Boris programo una reunión para que la mujer y su jefe se encontrarán en un lugar alejado de la ciudad.

— Voy a salir. — le dijo Dominic a Alana.

— A esta hora?, ya es muy tarde. — acotó Alana.

— Tengo un asunto que resolver. — dijo Dominic mientras salía de la casa.

Alana se quedó muy intranquila, ella sabía que algo le pasaba a Dominic, él había cambiado mucho los últimos días y no entendía el por qué.

Mientras tanto Dominic se encontraba en un bar de mala muerte hablando con Amanda, ella reconoció a Dominic y sonrió para sus adentros sabiendo que a esta situación le sacaría una gran ventaja y que haría pagar a Alana por ser tan creída.

— Buenas noches, señor Lombardi. — dijo Amanda coqueteando.

— Buenas noches, por favor siéntese. — respondió Dominic.

Él ya estaba acostumbrado a que las mujeres le hablaran así, para él no era algo nuevo, así que no le dio importancia alguna.

— Seré claro, requiero sus servicios para hacerse pasar por mi novia, la llevaré a casa de mi hermana y se la presentaré como mi prometida. — explico Dominic sin rodeos.

— Pensé que ya tenías novia.

— Pues no pienses, solo acata órdenes. — dijo Dominic irritado.

— Ok, ok, no te molestes. — dijo Amanda levantando las manos como muestra de paz.

— Su misión es fácil, debe seducir a Mauricio Lombardi y si logra que el caiga en sus redes debe mostrarme evidencias.

— Eso será pan comido.

— Me pondré en contacto con usted para que nos encontremos con mi hermana y mi cuñado, este al pendiente.

Dominic dejo a la mujer ahí sola y regreso a su casa con el amor de su vida, cuando llegó ya pasaban de las doce de la noche y Alana se encontraba dormida, así que él sin hacer ruido se duchó, cambio su ropa y se fue a acostar con su mujer.

— Ya es tarde. — dijo Alana.

— Lo siento amor, no me fijé en la hora. — respondió Dominic besando el cuello de su mujer.

— Está bien, solo no lo hagas costumbre.

Alana se volteó a ver a Dominic, este la besó suavemente hasta que terminaron haciendo el amor.

Al día siguiente los dos se despertaron bastante tarde.

— Vas a llegar tarde al trabajo. — dijo Alana preocupada.

— No te preocupes, hoy estoy libre. — dijo Dominic despreocupado.

— Ok amor, entonces iré a preparar el desayuno. — dijo Alana levantándose de la cama.

Dominic estaba muy disperso, en su cabeza estaba dando vueltas el plan que había elaborado para desenmascarar a Mauricio, pero no estaba pensando en las consecuencias que esto le traería.

Después de ducharse salió y vio a Alana terminando el desayuno, el mole dijo nada, si no que fue a la sala y se sentó a mirar su teléfono, esa no era una actitud normal en Dominic y Alana se dio cuenta.

— El desayuno ya está servido, amor. — dijo la chica sacando de sus pensamientos a Dominic.

— Ya voy. — dijo bloqueando su teléfono y caminando hacia el comedor.

— Espero y te, guste, hoy hice algo muy sencillo. — comento Alana.

— Claro que sí amor, todo lo que haces lo haces rico. — lo dijo con doble palabra.

— Gracias. — respondió Alana sonriente.

Después del desayuno Dominic recibió un mensaje, él se levantó de la mesa y se fue al estudio a hacer una llamada.

— Desde cuándo no habla por teléfono frente a mí?. — se preguntó Alana.

Ella recogió la mesa y cuando todo estuvo limpio Dominic salió del estudio de mal humor.

— Paso algo?. — pregunto Alana.

— Nada ha pasado, por qué debía pasar algo. — respondió Dominic de mala manera.

— Ok, lo siento!. — dijo Alana yendo a la habitación y buscando ropa para salir.

Dominic entro detrás de ella y la vio cambiando su atuendo.

— A donde vas?. — le pregunto por curiosidad.

— Voy a encontrarme con Camila. — respondió Alana sin voltear a verlo.

— Pensé que pasaríamos el día juntos.

— No, gracias, prefiero salir de aquí antes de que ya no aguante más tu actitud y terminemos peleando.

Alana paso a un lado de Dominic sin voltear a verlo, agarró un abrigo y su cartera y salió del apartamento, ella sentía un nudo en la garganta, pero delante de él no derramará ni una sola lágrima.

Mientras tanto Dominic se quedó de piedra en el apartamento, no supo cómo reaccionar, pues Alana tenía razón y él le había hablado mal.

Dominic estaba pensando en como solucionar las cosas con Alana, cuando recibió una llamada de Lucia.

— Hola, Lucia, cómo estás?. — pregunto Dominic emocionado.

— Hola, bien, te llamo para invitarte el fin de semana a la casa, tendremos una cena familiar. — respondió Lucia.

— Ok, ahí estaré, gracias por invitarme.

La llamada fue colgada y Dominic olvidó arreglar las cosas con Alana, en vez de eso llamo a Amanda para qué se preparará para el fin de semana.

Después se cambió y salió a resolver algunos asuntos del trabajo y en eso pasó el día.

Por otro lado Alana estaba reunida con Camila, su estado de ánimo no era el mejor y para completar la situación no había recibido ni un solo mensaje de Dominic, en esta ocasión Alana no le dijo nada a su amiga y simplemente hizo como si nada estuviera pasando.

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