Capitulo VI Te extraño.

Llegada la hora del receso, Alana y Camila fueron a un lugar retirado de la universidad, Alana no quería público para lo que quería contarle a su amiga.

— Y bien, por qué tanto secreto?. — pregunto Camila.

— Ok, solo te voy a pedir que no me juzgues, lo que te voy a contar no lo busque yo, simplemente paso. — dijo Alana algo preocupada de cómo reaccionaria su amiga.

— Me estás asustando, de cuando acá tú das tantas explicaciones.

— Ok, aquí va... Creo que me estoy enamorando.

— QUÉ?, de quién?, donde lo conociste?, ay, amiga que emoción!.

— Una pregunta a la vez y bueno, recuerdas la fiesta del abuelo?.

— Si, claro.

— Recuerdas al hombre que entró de último al salón y felicitó al abuelo?.

— Si, Dominic Ivanov...

Camila hizo una pausa y volvió a gritar muy fuerte.

— No me digas que es él, es decir, es Dominic Ivanov el hombre con el que te has estado viendo y del que crees estar enamorada?.

— Así es amiga, pero por favor no se lo digas a nadie. —

Alana sentía mucha culpa, pues los Ivanov y los Lombardi habían estado en pleitos desde hace mucho tiempo y no quería que sus padres la separaran de él.

— Es increíble amiga, o sea, andas nada más y nada menos que con el hijo del enemigo número uno de tu familia.

— Así es, y es que él me busco y una cosa llevo a la otra y para ser sincera desde que lo conocí, me sentí atraída por él.

— Entonces fue amor a primera vista?.

— No sé si es amor, solo sé que cada vez que me toca, la piel se me eriza y siento como una corriente que atraviesa todo mi ser.

— Y qué tan lejos has llegado con él?.

— Aún no ha pasado eso, apenas hemos salido un par de veces y siempre me ha tratado con respeto.

— Qué lindo!, pero al menos se han dado los besos?.

— Así es amiga, nos hemos besado y cada vez que lo hace, me sube a las estrellas.

— No lo puedo creer, me siento en la historia de Romeo y Julieta, solo espero que el final no sea el mismo.

— Deja de inventar, además como te digo no sé si es amor o solo es una atracción física.

— Sea lo que sea me encanta.

— Sabes que he salido con muchos muchachos y jamás me había sentido así, a veces tengo que controlarme para no llegar al siguiente nivel con él.

— WOW!, entonces la cosa va en serio, porque tú nunca te has sentido así por nadie.

— Ya me entiendes, por eso no sé si me estoy enamorando y sé que esto es una locura.

— Es una locura, pero amiga vive tu locura, la vida es corta y si lo amas lucha por tu amor.

— También me da miedo, he escuchado algunos rumores sobre él.

— Sé dé qué hablas, yo también he escuchado que él maneja los negocios sucios de su padre.

— No quiero terminar enamorada de un criminal y que él me arrastre a su vida.

— Y que tal y tú lo arrastras a la tuya.

— Eso no pasa en la vida real, él seguramente está acostumbrado a esa vida y no creo que la cambie por mí.

El teléfono de Alana sonó y ella lo agarro para ver quién le enviaba.

— "Ya te extraño, como quisiera ir por ti en este momento."

Alana sonrió por reflejo y Camila lo noto al instante.

— Quién te envío?. — pregunto Camila.

— Es él, mira lo que me envió.

Camila leyó el mensaje y suspiro profundamente.

— Anda responde, no lo hagas esperar.

— Ok, ya voy, no hay apuro.

— "Hola!, solo nos hemos dejado de ver un par de horas".— respondió Alana

— Eres tan seca, no mija así no, se contesta un mensaje, debes ser más apasionada. — comento Camila.

— No quiero parecer una regalada. — contesto Alana, cuando su teléfono volvió a sonar.

— "Entonces, no me extrañas?". — pregunto Dominic.

— Qué le contesto?. — le pregunto Alana a su amiga.

— Pareces una niña, dile que tú también lo extrañas y ya.

— No es tan fácil.

Alana había demorado en contestar por lo que Dominic decidió llamarla, estaba decepcionado por el silencio de ella, así que pensó decirle que dejarán las cosas así y que cada quien siguiera con su vida, cuando estuvo a punto de marcar su número, recibió un mensaje de Alana.

— "Claro que te extraño, solo que no soy buena para expresar lo que siento."

Una sonrisa se dibujó en el rostro del hombre, quien se apresuró a responder.

— "Pensé que eras más extrovertida, te he visto en lugares concurridos y no me pareció que no supieras expresarte".

— "No sé qué decirte, contigo me siento diferente, no entiendo por qué no puedo expresarme correctamente."

— "Ya encontraremos la manera de expresar lo que sientes por mí".

Ese último mensaje fue bastante sugestivo, Alana y Camila sabían bien a lo que se refería Dominic con esas palabras, Alana optó por no seguir contestando a sus mensajes, pues le pareció muy atrevido de su parte decirle algo así.

— Vámonos a clases. — dijo Alana molesta.

— No hagas caso a sus palabras, al final todos los hombres son iguales.

Las dos amigas fueron a su segunda clase dejando a Dominic en visto.

Mientras tanto él se sintió bastante inquieto, pues el mensaje de Alana nunca llegó, Dominic pensó que no le molestaría que dijera algo así, pero al parecer se había equivocado.

Dominic volvió a enviarle a la muchacha, pero al igual que el mensaje anterior, no obtuvo respuesta, después de enviarle unos cinco mensajes más, decidió ir a buscarla, no podía dejar que ella pensara que él solo la quería para un acostón.

Por otro lado, Alana había silenciado su teléfono, había entrado a clases y no podía haber ruidos, pero eso Dominic no lo sabía, él solo quería disculparse por sus palabras.

Al llegar a la universidad, empezó a buscar a Alana por todos lados, no se atrevía a preguntar por ella, pues no quería ponerla en evidencia, cuando caminaba por uno de los pasillos vio a un grupo de estudiantes salir de una de las aulas y entre ellos venía Alana algo distraída, hablando con un chico de su misma edad.

— Alana, tenemos un problema. — susurro Camila.

— Qué pasó?, qué problema tenemos?. — pregunto Alana.

Alana miró en la dirección en la que miraba Camila y se encontró con la fría mirada de Dominic.

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