Carly y yo salimos juntas de la casa, ella como buena amiga que es, no me dejó sola, ya que David no apareció. No termino de recordar si me dijo que viajaría, porque a veces lo hace o simplemente se quedaría en su casa, como también suele hacerlo, mi cabeza es un caos, pero el deber ser, es que quien debería estar conmigo es él.
En fin, la cuestión es que aunque Carly me acompañó, no pude pegar un ojo, imaginándome las condiciones en las que estaría durmiendo mi hermano, qué haría David con el bendito paquete y sobre todo, qué haría Leonardo, quiero exclusivamente saber si él nos denunciaría o no…
Aunque estoy a punto de dirigirme allá, lo que en exceso me aterra, es llegar a la comisaria y que me dejen presa como una pendeja, mientras que David sigue brillando por su ausencia, ¿Quién me ayudará si me dejan allí? Dios, pero ni modo, tengo que asumir lo que venga, si o si debo ir a ver a mi hermano…
. – Deja la angustia mi negra… – Me pide Carly mientras caminamos a la salida del edificio, y percibir mi incertidumbre – No creo que Leonardo vaya a hacer eso que supones…
. – Tú no lo viste, él estaba bastante molesto – Aun tengo su imagen en mi mente, prácticamente me hizo entender que nos atuviéramos a las consecuencias…
. – Bueno si, pero hoy es otro día, tal vez ya no lo está…
. – Tienes mucha confianza…
. – La deberías tener tu igual, vamos, ten fe… – Asiento - Dale besitos a mi príncipe, dile que lo amo y que todo va a estar bien…
Llagamos a la calle y aquí es donde nos despedimos, recibo su abrazo reconfortante, y me dirijo a mi coche, pero escucho que una voz muy bien conocida me llama…
. – Mamá… - Al verla dirigirse a mí, me dio muchas ganas de correr a sus brazos, pero me frené porque no sé si ella está dispuesta a recibirme de ese modo…
. – Natalia hija… – Fue ella quien me abrazó nada más llegar a mí, y yo pues me dejé envolver por sus brazos… - Natalia ¿Cómo está tu hermano?
. – Hoy no sé de él mamá, voy saliendo justo para allá… - Ella mira la lonchera que llevó, y asiento a su silenciosa pregunta – Si mamá, es el desayuno para Gabriel…
La vi suspirar, limpiar su nariz y lágrimas…
. – Quisiera… - Presentí que iba a proponer ir conmigo, pero miró atrás e inmediatamente cambió de opinión - Toma – Puso en mi mano un fajo de dinero – Si necesitas más me avisas… - Sentí eso último como su despedida, y me entristeció ¿Por qué te vas mamá?
. – Mamá… ¿Por qué no te quedas conmigo? Gabriel y yo… - Quería decirle que la necesitábamos, pero se me cortó la voz, no pude pronunciar más palabras y mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas…
. – Natalia sabes que… - Voltea a mirar hacia el auto donde entiendo está su esposo esperándola y suspiro, sus ojos también están llorosos – Hija… ¡Dile a tu hermano que lo amo!
. – Si, está bien mamá… – Le respondo con la voz entrecortada, se suelta de mi mano, se va, y yo me quedo allí en medio de la calle mirando hasta que sube a su auto, este arranca y cuando pasa por mi lado la miro con nostalgia, me siento perdida, tanto que miré a todos lados, y luego a un punto fijo sin saber por un momento que era lo que debía hacer…
. – Hija mía… - Voltee cuando escuché nuevamente a mamá hablarme, y me extendió los brazos – Ven hija mía… – Me parecía increíble verla nuevamente allí y me lancé a sus brazos - Perdóname Natalia mi amor, te amo mucho hija, mi negrita bella, perdón…
. – Mamá pero… - Me separé y la miré, no entendía…
. – Él se puede ir al diablo, no volveré a dejar a mis hijos solos por nada ni por nadie… - La detallé sorprendida secando mi cara – Mi vida, verte desde el retrovisor tan desorientada y vulnerable me hizo entender cuanto me necesitan mi amor y cuanto me equivoqué… – Me vuelve a abrazar sollozando - Ahora aquí esta mamá, no volveré a abandonarlos, ni a ti ni a tu hermano…
. – Mamá te amo… - Le dije mientras lloraba nuevamente y la abrazaba fuerte…
. – Yo también te amo hija, perdona mi ceguera y mal proceder mi amor
. – Si mamá, te amo mucho, gracias por quedarte…
. – Aquí estaré a partir de hoy ¿Si? Bien, ahora vamos juntas por tu hermano…
La miro y escucho tan decidida que me lleno de orgullo y le doy gracias a Dios porque mi mamá haya decidido salir del yugo de ese hombre que la puso a escoger entre sus hijos y él. Ningún hombre debe hacer eso, y ninguna mujer y menos una madre, debe aceptarlo o permitirlo. Toda la rabia que en otro momento sentí hacía ella, se disipó, ahora estoy feliz de tenerla nuevamente…
La tomo de la mano como con miedo de que se vaya a ir, ella bien lo nota y me toma más fuerte, para que me convenza que se quedará. Así nos dirigimos hasta el auto, la ayudo a subir y hago lo mismo. Sé lo feliz que se va a poner mi hermano cuando la vea, a pesar de todo, él siempre la ha extrañado. En el camino le conté bien toda la situación…
Cuando detuve el auto en el estacionamiento de la estación de policía, los nervios inevitablemente comenzaron a hacer mella en mí y mamá lo notó muy bien…
. - ¿Qué ocurre hija? – Me pregunta evidentemente preocupada, boto el aire contenido y la miro…
. – Es una larga historia, pero mamá… - le iba a decir que si algo ocurriera allí adentro, como que me dejaran presa por ejemplo, no se angustiara, pero antes de hablar, tocaron la ventanilla de mi puesto, lo bajé y verlo me provocó un vuelco en el corazón y una inquietud aun mayor…
. – Leonardo… - Fue lo que pude susurrar
. – Hola Natalia – Nos quedamos como siempre mirando el uno al otro fijamente, yo bien pude notar el brillo de sus intensos ojos, que siempre me han seducido e intimidado… Ambos escuchamos carraspear a mi mamá y reaccionamos rompiendo el contacto visual…
. – Hola… - Lo saluda mi madre – Tal vez no me recuerdes, pero soy tu suegra…
. – ¡Mamá no! – Casi me infarto al escuchar eso y miro a Leonardo, que ha cambiado totalmente su expresión – Él no es mi novio, él…
. -¿Cómo? No entiendo, ¿Es su hermano entonces? – Ay por Dios, pero que haces mamá, me estas abochornando, tomé la mano de mamá y la presioné para que haga silencio, ya no quería volver a Leonardo, así que decidí bajar del auto… Cuando estuve frente a él, me miró molesto y luego se dirigió exclusivamente a mi mamá…
. – Mucho gusto señora… - Le extendió la mano que mamá sonriente tomó – Mi nombre es Leonardo Mendoza, no David Williams…
Escucho su tono molesto y más me sorprende que sepa el nombre y apellido de David…
. – Umm mucho gusto señor Mendoza y disculpe mi confusión, hace mucho no lo veo y usted se parece mucho…
¡Dios! Pero mamá que impertinente te has vuelto mujer, yo ya no hallo para donde mirar…
. – No se preocupe… - Lo miré cuando dijo eso porque pensé se iba a molestar más pero al contrario, me sorprendió ver una sonrisa pícara que no supe cómo interpretar - ¿Puedo hablar contigo?
. – Yo… Si por supuesto, mamá…
. – Ve, estaré allí esperándote – Dice mamá señalándome un lugar especifico, mientras se aleja de nosotros…
. – Leonardo…
. – Natalia – Ambos hablamos al mismo tiempo, y otra vez nos miramos, pero me obligué a apartar la mirada… - Escucha, necesito que hablemos, te espero en mi oficina a las 2:00
Eso no fue una petición, fue una orden…
. – Leonardo… - Lo llamé cuando comenzó a alejarse…
. – Te espero Natalia… – Y sin más, haciéndole un gesto de despedida a mi mamá, se fue…
No me dejó chance ni de preguntarle que había hecho, y si no había peligro para mi entrar allí, no me imagino para nada con unas esposas…
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 61 Episodes
Comments
Alba Hurtado
leonardo saca a david del camino de ellos,la mama se quedo con sus hijos,sera verdad/CoolGuy//CoolGuy//Casual//Casual/
2024-04-28
1
Armando Bautista
Ay 🙈
2024-04-11
1
Armando Bautista
Pobre Natalia, que bueno que ya mamá está a su lado para apoyarla...
2024-04-11
1