CAPÍTULO XV LA VERDAD PARTE II

LEONARDO

Insisto, Natalia me tiene loco, y otra vez me cercenan la posibilidad de poder saborear sus labios, ya parece un mal augurio que hace tanto la he querido para mí, besarla y hacerla completamente mía y siempre algo se interpone. Diablos es tan hermosa y tan provocativa que no he medido consecuencias con tal de satisfacer las ganas que tengo de ella…

Pero, ¿Qué tal, si en vez de su amiga hubiese llegado su novio? La hubiese expuesto a un gran problema, y eso, es lo menos que quiero. Ella no merece más problemas de los que tiene ya. Al contrario, quiero que el asunto que la agobia, se resuelvan ya, que su hermano salga de prisión y su relación termine porque quiero tenerla solo para mí…

Ahora estamos aquí algo tensos los tres, pero noto que más Natalia, y con su amiga haciéndole bulling por mi presencia más incómoda está, claramente me doy cuenta de las miradas de complicidad que le echa, como cuando estábamos en la universidad y yo pasaba. Natalia se revela renuente a aceptar lo que le hace sentir mi presencia, no acepta, que aquella fascinación de hace una década atrás, sigue intacta, tanto para mí como para ella, pero, esa su misma manera tímida pero anhelante de mirarme continua allí…

. – ¿Bueno, y a todas estas cómo va la situación de Gabriel? – Con su pregunta, Carly me ha sacado de mis pensamientos y hecho que aparte la mirada de Natalia… que me doy cuenta la he estado mirando todo este rato, con razón se nota más desconcertada… ¡Carajos Leonardo, contrólate! – Natalia me ha contado lo que está sucediendo, y quisiera de parte de Gabriel pedirte disculpa, ¡Él es un buen chico y debe haber una buena explicación para esto!

. – Ummh Si, todo es muy difuso, aún hay muchas dudas con respecto a esto, sin embargo, creo lo que me ha dicho el chico… - Natalia me mira sorprendida…

. - ¿Has hablado con mi hermano? – Asiento sin dejar de mirarla y sus nervios aumentan por la razón que ambos sabemos bien - ¿Cuándo? ¿Qué te ha dicho?

. - Discúlpame Carly…

. – Oh no se preocupen, por supuesto, ustedes conversen tranquilos… - La chica muy perceptiva y nada complicada, interrumpió antes de que yo terminara con la puntual petición que le iba a hacer - Me dio gusto saludarte, no te preocupes, no me siento excluida, ya me dirás – Dice dirigiéndose a Natalia que la miraba apenada - Te espero en la habitación mi negra…

Me levante para tomar la mano que ella me ofrecía, sin embargo me acerqué y deje un beso en su mejilla, a manera de disculpa y agradeciendo su comprensión, ella siempre ha sido muy simpática…

. – Gracias, igualmente ha sido un placer – Ella le guiñó el ojo a Natalia y mi negra la miraba alejarse casi como suplicando que no la dejara sola conmigo, lo que me hizo sonreír discretamente… - ¿Natalia?

. – ¿Si? – Casi que sacudo la cabeza para orientarme cuando ella levantó su cabeza y me miró, parezco idiota, pero es que la mirada de esta mujer me desequilibra totalmente…

Para esquivar su mirada y volver al punto central, miré hacia la repisa y tomé la foto donde ella esta con su novio… ¡Qué idea tan pendeja!

. - ¿Es tu pareja? – Ella se levantó, camino hacia a mí y tomó el retrato de mi mano - ¿Tu esposo?

. – Lo es… - Observó la foto, y luego la volvió a colocar en su lugar – Nos vamos a casar…

. – ¿Lo amas? – ¡Por Dios! ¿Qué tipo de pregunta es esa? ¿Pero qué carajos me pasa?

. – Me voy a casar con él, debo hacerlo para dar ese paso ¿No crees? – Su incomodidad es tan evidente - ¿Qué has hablado con Gabriel?

Así dio por concluido el tema del novio y me dejo con las ganas de saber para cuándo tiene dispuesto esos planes…

. – Las preguntas las hago yo Natalia… - Le dije con más severidad de la debida, pero estoy molesto ¿O más bien celoso? No lo sé, Ella me miró entre sorprendida y asustada - ¿Tienes algo qué decirme? – Cuando la vi desviarme la mirada le hablo con mayor firmeza - Y por favor ahórrate las mentiras…

. – Escucha Leonardo, nunca ha sido mi intensión mentirte…

. – Pero lo has hecho… - La interrumpo acusatoriamente…

. – Si, pero no ha sido intencionalmente, yo solo… - Hace una pausa como si no supiera como continuar…

. – ¿Y cómo llamas ocultar evidencia de un robo? Ahora estas tan involucrada en esto como tu hermano… Has complicado la situación más de la cuenta Natalia, ¿Por qué simplemente no fuiste sincera conmigo?

Estoy realmente molesto con ella, le he brindado mi apoyo, he querido ayudarlos y ella así me paga…

. – Lo lamento, yo no sabía qué hacer y… - Volvió a callar, ¿Ahora qué diablos? Espero un poco para que continúe, pero en vista de su silencio exploto…

. – ¡Ya deja de justificarlo! – Le pido molesto y ella me miraba sin entender - ¿Prefieres qué tu hermano se hunda en la cárcel a decir la verdad y entregar a tu novio? ¿Lo prefieres a él?

Su cara de duda fue mayor al mencionar al tipo ese…

. – Pero ¿De qué estás hablando? ¡David no tiene nada que ver con esto! – Se levantó y quedó de pie – Él no…

Que lo defienda con ese impetú me da más cólera…

. – Claro que tiene todo que ver… - La interrumpo decepcionado de ella - Estas actuando igual que tu madre, anteponiendo a un hombre por encima de tu hermano…

La mirada furiosa que me da, me indica lo inadecuado que fue mi comentario…

. - ¿Qué te pasa estúpido? Tú no sabes nada de mí ni de mi madre, así que cierra la boca – me dice bastante enojada - Y David no es culpable de nada, deja de meterlo en esto, él…

. – Ya entiendo, lo estás encubriendo, lo defiendes a capa y espada, pero a tu hermano lo fuiste a poner en tela de juicio en prisión sin advertir que te pudieron escuchar, así como lo hice yo… - sacudo mi cabeza negando con evidente desencanto - Entiendo que lo ames Natalia – Decir eso también me dio soberbia – Pero debes amar más a tu hermano…

Ella me mira confundida de todo lo que le digo…

. – Estás equivocado Leonardo – Me dice más calmada - Las cosas no son así como piensas ¿Por qué quieres inculpar a David?

Su insistencia en defenderlo me uff…

. – Dame el paquete que encontraste… - Le exijo y la observo vacilar ante mi petición – ¡Natalia!

Casi brincó ante mi nuevo llamado…

. – No sé dónde está… - Susurra y la miro interrogante haciéndole creer que no la escuché – No sé dónde está… David

. – David claro, ahí lo tienes Natalia, ese tipo…

. – ¡Ya basta! – Me grita casi histérica porque vuelvo a tratar de acusar al noviecito - Él solo estaba tratando de ayudarme, yo no sabía qué hacer, y…

. – Claro, y él inocente señor amablemente para ayudar a su novia confundida movió convenientemente SU mercancía de lugar – Cuando ella volvió a resoplar me di por vencido – Está bien Natalia, será como tu prefieras – Camino a la puerta y me detengo antes de llegar – Los tres pagaran su culpa…

Ella reaccionó antes mis palabras y trató de darme alcance…

. – No… ¡Leonardo! Por favor espera…

No me detuve, salí de allí muy defraudado y encabronado cerrando la puerta tras de mí. La escuché llorar y clamar a Dios, así como volver a llamarme con suplica, y aunque me duele, por ahora le dejaré con esa zozobra, claro que no voy a actuar en contra de ella ni de su hermano que sé claramente no son culpables, pero del otro tipo sí que lo haré, y sobre todo la apartaré de su lado.

Por supuesto, antes que nada debo probar mi teoría, y ruego a Dios no estarme equivocando, y siendo parcial dejándome llevar por los celos…

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