Luego de la increíble regresión sobre aquel pasado, que tuve con Natalia, y que siempre pensé llegaría más allá que unas simples palabras… Llamé al detective encargado del caso de Gabriel Brown, para solicitarle el pedido que ella me hizo.
. – Buen día, le habla Leonardo Mendoza…
. – Si señor, lo sé, ya lo tengo registrado, ¿En qué lo puedo ayudar?
. – Entre otras cosas, quisiera saber cómo va el caso, además de hacerle un pedido que espero este a su alcance…
. – Pues vamos avanzando señor, la chica dio su declaración, pero es algo inconsistente y por supuesto, debemos comprobarlo…
. – Bien, ahora más que nunca, quiero total claridad en este caso – Le exijo porque no quiero ser parte de ninguna injusticia y menos con el hermano de Natalia.
. – Si señor, eso estamos tratando, de aclarar todo, pero debe saber que aunque hoy es la primera vez que el chico aparece en escena, tiene tiempo relacionado con la mujer...
. – Supongo que eso no lo ayuda mucho…
. – No tanto, sin embargo no puedo asegurar aun, que sea cómplice desde antes… ¡Hoy voy a tratar de tomar su declaración nuevamente!
. – Perfecto – Recordé lo que me dijo Natalia de escuchar su versión – Continua indagando…
. - Con respecto a su otra solicitud, dígame señor Mendoza, ¿Qué será?
. – Sí claro, es un pedido personal Taylor, se trata del chico y su estadía allí… Por favor, usa tu mando y evita que de ningún modo lo maltraten, también pide que lo cambien de celda, está literalmente en el suelo, e independientemente, es un niño, no un animal… ¡Ah, y por favor, cuando lo vayas a interrogar llévale algo de comer, yo te compensaré!
. – Si, está bien señor Mendoza, no se preocupe, estaré personalmente atento de él…
. – Gracias, estamos en contacto entonces… - Me despido y guardo mi celular.
Agradezco mucho la receptividad de Taylor, pues desde que comenzamos a ser conscientes de los robos, él es quien ha estado tras la pista. Lo contacté exclusivamente, porque lo conocí de casualidad ya que mis padres (Los mejores cardiólogos) salvaron a su hermano, y desde allí se ha puesto siempre a la orden, ¡Y bueno, ya está listo este pedido para mi chica…!
Ahora veré cómo va el investigador privado con respecto a la información que pedí sobre Natalia, y luego yo mismo iré a visitar y escuchar de su propia boca, la versión de Gabriel.
Ya en mi oficina, llamo a Andrade…
. – Señor Leonardo… ¡Dígame para que soy bueno!
. – Hola, cuéntame, sé que es pronto, pero ¿Sabes algo del investigador?
Estoy desesperado por saber que ha sido de la vida de Natalia todos estos años, principalmente, quiero saber si está casada, o tiene hijos...
. – Señor, me dijo que al final de la tarde me tendría la información…
¡Carajos! miro mi reloj, y confirmo que apenas es medio día, ahs, esto va a ser una tortura…
. – Está bien… - Digo resignado, no puedo avanzar el tiempo…
. – Señor, disculpe que pregunte, pero… - Le hago señas que continúe… - ¿Qué piensa hacer realmente con este caso? Porque yo no sé, cual es mi papel, parezco abogado del acusado…
. – Si necesito que lo seas, ¿Lo harías verdad? ¿O tienes algún tipo de prejuicio? – le pregunto directamente…
. – No claro que no señor Leonardo, por favor, usted me conoce desde hace muchos años, yo no comparto los prejuicios raciales que lamentablemente todavía existen en la sociedad…
. – Sé que sí, y disculpa que lo haya preguntado… ¡Pero es bueno saber tu opinión al respecto!
. – No, está bien, tal vez mi postura anterior te hizo deducir eso… ¡Y no fue mi intención!
. – Si bueno, quiero contarte algo… siéntate - Él hombre ha sido de confianza especialmente de mis padres desde hace muchísimos años, y pues yo también en cierta medida se la tengo… - Verás, yo conozco a Natalia Brown desde la universidad, en aquella época, pensé estar muy enamorado de ella… - Bueno, ahora mismo tengo un revoltijo de emociones, pero de algo estoy muy seguro, siento lo mismo que aquellos años atrás – No hubo nada entre nosotros, no porque yo no quisiera – Él estaba atento y evidentemente sorprendido - No supe porque, fue ella quien se alejó – Respondí a la curiosidad que vi en sus ojos ante lo último que dije – Pero ahora siento, que no puedo dejar pasar esta nueva ocasión para retomar aquello que quedó inconcluso, por eso quiero ayudar a su hermano…
. – Para ganar puntos – Jajaja, este hombre ahora me cae mejor - ¿Y si está casada?
. – Ah bueno, ahí si me jodo otra vez, sería incapaz de atentar contra su hogar… ¡Pero ruego que no lo este, no le vi anillo!
Ambos sonreímos…
. - ¿Qué pasó exactamente en la universidad?
Su pregunta me puso a analizar, y recordé lo que una vez me dijeron Minerva y Jazmín… “Ella es una trepadora interesada, se nota que está cazando el mejor partido, estúpida igualada” aunque me dio rabia, no la juzgué de ese modo, pero si comencé a verla diferente…
. – No lo sé, en último momento, ella prefirió a otro…
La desilusión en mi voz fue evidente para él, y pude claramente ver la pena que sintió por mi…
. – Esperemos entonces el informe, y me uno a su ruego porque sea soltera para que recuperes tu oportunidad…
. – Jajaja, gracias por la comprensión, iré a ver al chico y llevarle algo de comer…
Lo vi sonreír divertido, y asentir
. – En serio vas con todo – Me dijo en tono de broma – Ya sabes entonces, que puedes contar conmigo…
Le extendí mi mano agradecido, y confirmando lo dicho por él mismo, ¡Y sí, confío plenamente!
Ambos salimos de la oficina, y nos despedimos en el estacionamiento… Al llegar a la estación, todos me miraron de un modo que no entendí, hasta que me hablaron…
. – Si viene a ver al chico, la hermana está con él…
Sentí mi corazón palpitar acelerado cuando escuché eso, y espero mi cara no me traicione y demuestre la emoción que siento…
. – Me parece bien – Digo lo más neutral y sereno que puedo cuando realmente no lo estoy – ¡Me gustaría poder hablar con los dos!
No hubo oposición, y supongo, que es porque Taylor dejó todo claro con respecto al chico, e incluso mi presencia...
. – Claro señor, adelante… - Seguí por donde él me indicaba, y al llegar, no escuché con claridad lo que Natalia evidentemente molesta le reclamaba a su hermano… Más su cara de terror al verme y pensar que si lo había hecho, me dejó bastante claro que ella sabía algo que yo aún no, pero que perjudicaba sin dudas a su hermano.
. – ¿Natalia estas bien? – Escuché a su hermano preguntarle preocupado, y me acerqué apresurado hasta ella – ¿Naty?
. - ¿Qué ocurre? – La sostuve porque ella estaba pálida y se sostenía con fuerzas de los barrotes para no caer – Natalia…
. – Debe ser el azúcar, ella es diabética… – Me quedé atónito al escuchar eso, sé muy bien que el estrés aumenta los niveles de azúcar y me imagino lo estresada que ella debe estar con esta situación, y lo que cree que escuché… ¡Que por supuesto, usaré luego a mi favor, solo ruego coño que no estés casada Natalia!
. - ¿Es insulinodependiente? – Pregunté preocupado, porque si es así, es urgente colocarle su dosis…
. – No en ese grado… ¡Solo debe cuidarse!
. – Estoy bien... – La escuché susurrar y respirar profundamente, para erguirse y mirar a su hermano… - Estoy bien – Le repitió con más seguridad cuando lo vio angustiado y con lágrimas en sus ojos…
. – Debes descansar Natalia – Le recomendé – Él estará bien… - Miré al chico para que confirmara lo que le decía a su hermana - ¿Cierto Gabriel?
. – ¡Sí, así es! – Respondió con firmeza como el hombre que ya es – ¡Ve a casa Naty –Literalmente le ordenó a su hermana mayor - Ya aquí tengo todo lo que necesito! – Continuo, señalándole incluso una colchoneta que le habían llevado…
. – Debes tener paciencia, ¿Lo entiendes verdad? – Le dijo ella mirándolo fijamente a los ojos, como queriéndole decir algo más, y él asintió – Vendré mañana temprano a traerte desayuno…
. – Si, cuídate, te amo Natalia – Ella al escuchar a su hermano sollozó y se acercó para abrazarlo aunque los barrotes le impidieran hacerlo correctamente…
. – También te amo… - Limpió las lágrimas de su hermano, luego las de ella - ¡Hasta mañana!
Fuera de la estación me ofrecí a llevarla, es peligroso que maneje en ese estado, puede tener otro episodio…
. – No te preocupes…
. – No te estoy preguntando Natalia – La tomé del brazo y la llevé hasta el asiento de copiloto de su auto – ¡Sube! – Le ordené, ella sabe además de todo, que debemos hablar…
. – Escucha… - Le volví a indicar que subiera y así lo hizo, al sentarse vi cómo se tomaba la frente y negaba…
. -¿Tienes algo que decirme? – Le pregunté cuando íbamos en marcha y el silencio se hizo bastante incomodo…
Claro que lo tiene, y es lo que le está causado tanto tormento y elevaciones en sus niveles de azúcar ahora mismo…
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 61 Episodes
Comments
Mir Silvera
🥰🥰🥰🥰🥰
2024-03-26
2
Lic. Maria Kogan
Hermoso comienzo...!
2024-03-26
3