Tormenta

...Narra Verónica...

Los días pasaron, rápidamente. Mi padre continuaba tan misterioso desde la visita inesperada de Vanessa del Bosque.

No sé de qué hablaron o qué fue lo que esa mujer le digo a mi padre para que cambiara tanto. Sin embargo, espero saberlo un día y poder decirle unas cuantas verdades a esa mujer en su cara.

____ Aquí tienes. ___ Una compañera pone todos los papeles en mi escritorio.

Son documentos muy importantes para el proyecto en el cual estoy trabajando duramente. Si todo sale bien, pronto podré hacer un viaje y presentar mi proyecto a personas muy importantes. Aurelio estará orgulloso de mí.

___ Gracias. Puedes irte a tu lugar. ___ Dije sin tan siquiera verla.

No escuche a Karina alejarse de mi lugar. Sentía su respiración agitada y furiosa más cerca de mí.

____ Te crees mucho por ser la hija del jefe, ¿No? ___ Me dice con un tono burlón.

Levanté mi cabeza, mirando a la estúpida mujer, qué se siente inferior a mí. Solo porque cree que tengo algún privilegio por ser la hija de Aurelio.

Desde que entre a trabajar a esta me he ganado varias enemigas, y no sé por qué. Siempre he sido amistosa con todos. Trato de hacer mi mejor trabajo y cumplir con cada una de mis obligaciones.

Nunca he dicho que soy hija de Aurelio, ni tampoco, le he podido que me ayude a crecer en esta empresa. Comencé a trabajar como una chica de limpieza, y luego, fui ayudante de secretaria. Hasta ganarme el puesto que tengo ahora en la empresa.

____ Toma asiento en tu lugar y muérdete la lengua. Ten cuidado de envenenarte con tu propio veneno. ¡VÍBORA!

Enfurecida, por mis palabras, pone sus dos manos encima de mi escritorio. Echa su cuerpo hacia delante, como si tratara de intimidante.

Lo que no sabe esta tonta es que yo ya no le temo a los reptiles como ella. Toda mi vida me he enfrentado a una serpiente un millón de veces más peligrosa que ella.

____ Qué sea la última vez que me hablas de esa manera. Puedo hacer que tu estancia en esta empresa sea un infierno.

Existiendo mi mano y enredó mis dedos en el cabello castaño de esta tonta. Con un solo movimiento de mi parte, hago que su cabeza golpe mi escritorio con fuerza.

____ La que no debería provocarme eres tú... La próxima vez no será un golpe encima de mi escritorio, dejaré tu cara tan hinchada que ni tu madre te va a reconocer.

Solté mis dedos de su cabello y volví a poner toda mi atención en mi trabajo... Avergonzada, y con unas inmensas ganas de venganza, karina regresa a su lugar de trabajo.

El ambiente ya no fue el mismo. Podía sentirse esa tensión en el aire. A mí en lo personal me importaba poco, solo me consiente en poner toda mi atención en mi trabajo.

Al llegar la hora de la salida, me quedé trabajando hasta más tarde. Al dar las 11: 00 pm. Mi estómago me pedía algo de cenar, dejé a un lado todo y fui por una taza de café y un par de galletas.

Al salir al pasillo para cruzar a donde estaba el cuarto del café. Noté que la luz de la oficina de mi padre aun está encendida. Era extraño. Dejé todo en su sitio y caminé hasta la oficina.

La puerta estaba entre abierta, así que solo empuje un poco, cuando escuche a mi padre decir.

____ Vanessa es la culpable de toda mi desgracia. Ella mató a mis hijos.

Llevé mis manos a mi boca sin poder creer lo que escuchaba. La mujer al otro lado de la línea contesta.

____ Aurelio, no puedes tener estos disgustos. Tu corazón está muy mal. Debes evitar estos corajes y desilusiones.

____ ¡No entiendes lo que siento! Es un dolor muy fuerte. ____ Agrega mi padre.

____ Debes decirle toda la verdad a su hija. Ella debe saber el tipo de mujer que es Vanessa.

_____ ¡NO!

____ Cuando yo muera quiero que Verónica se vaya a vivir con Vanessa.

Empujó la puerta con fuerza haciendo un ruido espantoso. Mi padre voltea a verme y se nota sorprendido.

_____ Dime a la cara lo que has dicho... ____ Mencione completamente decepcionada.

____ Debo colgar.

Deja el teléfono en su lugar y me ve con enojo.

_____ ¡Cómo te atreves a entrar a un lugar al cual no te han invitado! ___ Suelta un fuerte grito.

___ Repíteme lo que acabas de decir. ___ Exigí.

Con una línea entre sus labios; toma asiento. Cruza sus dos largas piernas y saca un cigarro del bolso de su saco.

Lo lleva a sus labios; y eso solo me hace enojar más. Me acerco hasta él y le quitó el cigarro, lo aplastó con mi pie.

___ Tan parecida a tu madre. Bella por fuera, y una... ____ No termina la frase.

____ ¡No, me compares con ella! ___ Exclamó en voz alta.

____ Eres idéntica a ella. Quizás no físicamente, pero por dentro eres igual. ___ Volvió a decirme.

____ ¿Por qué no me había contado que tienes una enfermedad? ¡Soy tu hija! ___ Exclamé.

_____ ¡No, lo eres!

Las palabras de Aurelio fueron como espinas clavándose en mi corazón. No conforme con eso, agrega.

____ Mis verdaderos hijos los mató tu madre.

Mis lágrimas comenzaron a caer lentamente por mis mejillas. Me niego a creer que este hombre es quien me amó un día y me ayudó ser la mujer que soy ahora.

____ ¡Tú no eres este hombre qué está sentado delante de mí! ____ Grite con un profundo dolor.

___ Qué tonta has ha sido todos estos años. Solo te crie para vengarme de tu madre. ____ Después de que dice esas palabras, lleva su mano a su pecho, y lo recorre hasta su brazo izquierdo.

____ ¡Papá!

____ ¡Papá!

Corro a su lado y trato de auxiliar. El color de su cara cambia, a un color pálido. Tomé el teléfono y llamé a emergencia.

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