Capítulo 11: Almuerzo

Al día siguiente, Sirius despertó y lo primero que hizo fue incorporarse y estirar sus brazos

Había dormido bien, pero su cuerpo necesitaba más descanso

La mujer bostezo, luego se froto los ojos

Despertarse siempre había sido algo complicado y caótico para ella, no le agradaba para nada abrir los ojos y recibir los rayos del sol directamente en el rostro

Odiaba las mañanas; sin embargo, todo mejoraba después de una taza de café cargado

Observó el reloj y vio que eran las 10 am, así que de un salto se puso de pie

Tenía que darse una ducha antes de bajar a la cocina y preparar lo que tenía planeado

Lucas se había ido al hospital alrededor de las 6 am pues su turno comenzaba a las 7 am en punto

No desayuno para ahorrarse tiempo, así que iba a dar su primera comida del día en el comedor de hospital, un lugar espacioso, frío y lleno de doctores, enfermeras, pasantes y hasta familiares de los pacientes

Sirius frotaba su cuerpo con una suave esponja de baño cuando un ligero dolor en el pecho hizo que se detuviera, después apareció una sensación de tristeza, sus ojos se llenaron de lágrimas y luego, comenzó a llorar

En ese momento no entendía nada de lo que estaba pasando

Por otro lado, la madre de la empresaria se encontraba gravemente enferma, tras haber recibido la noticia de que su hija había sido encontrada muerta, su salud empeoró, no comía, no dormía y solo se la pasaba en cama

Su estado decayó tanto que su esposo se vio en la necesidad de llevarla al hospital

Sirius pudo sentir que estaba mal, su mente aún no recordaba su madre, pero su corazón comenzaba a hacerlo

Su madre y ella siempre fueron muy unidas y crearon una conexión muy fuerte

El tiempo de la madre de Sirius estaba contado

El cáncer y la tristeza iban a acabar con ella en pocos meses

Como pudo término de bañarse y comenzó a vestirse

Se puso una falda de color negro, un crop top del mismo tono y un saco corto con pedrería

A pesar de su falta de recuerdos, la mujer aún sabía como vestirse bien

Nada le quitaba el título de "icono de la moda"

Se miró al espejo y sonrió satisfecha

Ahora si se sentía ella misma

--Buenos días Sonia -dijo cuando entro a la cocina

--Buenos días, señorita -le respondió el saludo- ¿Desea que le sirva el desayuno?

--Hoy no Sonia -respondió con una sonrisa suave y tierna- Hoy voy a cocinar, pero no lo haré para mi

--¿Cómo dice? -se mostró altamente confundida

--Le llevare a Lucas el almuerzo al trabajo -contesto

--Señorita, pero yo puedo cocinarlo y ya usted se lo lleva -le dijo

--Quiero hacerlo con mis propias manos -tomó un delantal y se lo puso para no ensuciar su ropa

Comenzó a sacar del refrigerador y de la alacena todos los ingredientes necesarios para hacer un par de calabazas rellenas de carne con una salsa de tomate

Sirius comenzó a preparar todo, y cuando algo se le complicaba, le pedía ayuda a la cocinera, sin embargo, eso pasó solo dos veces durante todo el proceso

Cuando el almuerzo estuvo listo, lo puso dentro de una lonchera y se fue directo al hospital

En cuanto llego se dirigió hacia la recepción y pregunto por el doctor Lucas Bell

Mientras esperaba a que la recepcionista le diera respuestas, un ligero escalofrío le recorrió por el cuerpo y sin darse cuenta su padre estaba pasando detrás de ella junto a su madre en silla de ruedas

Segundos después la recepcionista le indicó a la mujer que el doctor Lucas se encontraba dando ambulatorios y Sirius se dio la vuelta para dirigirse hacia donde le indicaron

Ni ella ni sus padres se percataron de que estaban a tan escasos centímetros

Sirius les dio la espalda en todo momento y ellos no lograron reconocerla por su aspecto tan cambiado

La bella pelinegra se fue en busca del sexy médico y cuando al fin lo encontró no dudo en acercarse a él con una sonrisa involuntaria

--Sirius -la saludo Lucas- ¿Qué haces aquí? -miró a su alrededor

Lucas no quería que su madre viera a Sirius, pues la recordaría y estaría en serios problemas

--Ven conmigo -la tomó de la muñeca con delicadeza y la llevó hasta su oficina

Al entrar la mujer observó todo a su alrededor, en el lugar había un pequeño sofá para cuatro personas, una mesa para el café, una estantería repleta de libros de medicina, una TV colgada en la pared, un escritorio con una computadora moderna y una cafetera

La oficina estaba muy ordenada y limpia, algo raro para ser de un doctor

¿En que momento del día limpiaba si a veces no tenía ni tiempo de darse un baño?

--Yo solo te vine a traer el almuerzo -dijo y lo dejo sobre el escritorio

Lucas miró a la mujer confundió, luego saco lo que le había preparado

La puerta de la oficina se abrió repentinamente tomando por sorpresa a ambos adultos

Se trataba de Alison

--Dios mio -suspiro

--¿Qué sucede? -pregunto su amigo

--Acabo de salir de cirugía y el dolor de cuello me esta matando

--¿Cuánto duro la cirugía?

--Cinco horas -se sentó en el sofá y mientras se masajeaba el cuello miró a Sirius- ¿Qué hace ella aquí?

--Vine a dejarle el almuerzo a Lucas -respondio Sirius con seguridad

--Dios mio -comenzó a reir- ¿Qué fue lo que te trajeron corazón?

--Calabazas rellenas de carne -respondió Lucas antes de probar bocado

--Él odia las calabazas rellenas -dijo a modo de burla

--Odio las calabazas que tu haces -la corrigio- No tienen nada de saber -la miró y rio- Eres buena doctora y buena abogada, pero no eres buena cocinera

--Idiota -se molestó

Lucas miró a Sirius y sonrió

--Gracias -le dijo- Estan deliciosas

Ella sintió como su corazón se aceleró un poco y sin más le devolvió la sonrisa

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