Capítulo 8: Fallecida

Ese día Sirius recorrió todas las tiendas del centro comercial y casi las dejó vacías

Ella estaba feliz, pero la tarjeta de Lucas estaba sufriendo

La mujer caminaba tranquilamente por el lugar mientras que el doctor cargaba sus miles de bolsas como podía

--¿Ya terminaste de vaciar mi tarjeta? -le pregunto agotado

--Tengo que comprar un teléfono -comentó

--¿Qué?, ¿para qué quieres un teléfono?

--¿Será porque no tengo uno? -cuestiono en tono de burla

Tras el accidente, el teléfono de Sirius había quedo hecho añicos, ni siquiera encendía

--¿Tiene que ser precisamente hoy? -dijo en un tono molesto y cansado

--¿De verdad ya te cansaste tan fácil? -se rio- Dios, pareces un niño

--Cuando estés cargando más de 20 bolsas en las manos hablamos -le respondió

--Está bien, vayamos a casa -aceptó caminando hacia el auto

Lucas suspiró aliviado, al fin iba a poder soltar las bolsas y podría volver a sentir sus brazos

Ambos caminaron hacia la camioneta y se fueron directo a casa

El médico nunca creyó posible el hecho de estar paseando por el centro comercial en su tiempo libre

En realidad, él prefería dormir durante ese lapso de tiempo

Pero ahora las cosas eran diferentes

Mientras tanto, la familia Coleman estaba de luto

--Mi pobre hija -lloro la mujer enferma- ¿Por qué tuvo que morir de esa manera? -se aferró a su esposo y soltó un grito desgarrador

--Mamá ya deja de llorar -le pidió el hijo mayor

--¿Cómo puedes pedirle eso a tu madre? -se molestó el hombre- ¿Qué no ves que está en duelo?

Bruno suspiró, se sentó en el sofá y encendió la televisión

..."La famosa empresaria Sirius Coleman desapareció hace ya más de un mes, y hasta hace unos días nadie sabía nada de ella, pero el día de ayer Bruno Coleman informó que su hermana menor fallecio en un incendio y que su cuerpo quedó poco reconocible. La familia reconoció a la mujer debido a que sus pertenencias estaban tiradas en el lugar de los hechos. El día de hoy, todos estamos de luto y acompañamos a la familia en su dolor"...

Delia se acerco a su hermano, le arrebato el control remoto de la televisión y la apago

--¿Por qué carajos pones eso? -se mostró "molesta"- ¿Qué no ves lo mal que está mamá?

--¿Y yo como iba a saber que al prender la televisión lo primero que aparecería sería una nota de nuestra hermana muerta? -se puso de pie

La familia se quedó en silencio

--Ahora que Sirius no está entre nosotros, ¿qué haremos con las empresas a su nombre y las que estaba por heredar? -le pregunto Delia a su padre

--¿Eso importa ahora? -el hombre continuó abrazando a su esposa dolida- Creo que eso es lo de menos

--Padre tenemos que elegir quien manejara todo lo que estaba bajo el poder de tu difunta hija, si no las empresas se irán a la ruina

--Ya cállense por favor -suplico la madre- Guarden silencio por su hermana

Delia y Bruno se miraron e hicieron lo que su madre pidió

Ahora sin Sirius presente las empresas pasarían a ellos

Lógicamente, los hermanos querían hablar con sus padres de manera inmediata para saber como se harían las cosas, pero tenían que esperar

Aunque "esperar" no era precisamente lo mejor que se les daba a los dos hermanos