Capítulo 7: No te acerques a él

A la mañana siguiente Sirius despertó y en cuanto sintió los rayos del sol sobre su rostro se cubrió con la sábana y se quejó

Le dolía la cabeza y sentía náuseas

La puerta de la habitación se abrió de golpe y ella se quitó la sábana de la cara con rapidez

--¿Qué haces? -pregunto Lucas mientras se cepillaba los dientes- ¿Por qué sigues acostada?

--Tal vez porque son las 7 am -dijo como opción

--¿Las 7 am? -frunció el ceño- Es la una de la tarde -le dijo señalando el reloj de la pared

Sirius levanto un poco la cabeza y observó el reloj, eras cierto, era la una con cinco minutos

--Levantante y date un baño -le ordeno- Vamos a salir

--¿Qué? -se incorporó un poco hasta estar sentada en el centro de la cama

--Lo que escuchaste -dijo con dificultad pues traía la boca llena de espuma de pasta dental

Lucas entró al baño de la habitación de la mujer y se enjuagó la boca

--¿Qué no tienes tu propio baño? -le pregunto

--Lo tengo, ¿por qué?

--Entonces fuera de mi baño -le ordeno

--Genial -suspiró- Lo que me faltaba, que me quisieras decir que hacer y que no en mi casa

--Fuera -ordeno con firmeza

Lucas la miro, luego sonrió e hizo lo que Sirius le pidió

En ese momento se dio cuenta de que si era una líder nata

Podría haber perdido la memoria y no recordar quién era, de donde provenía y a lo que se dedicaba, pero su carácter seguía ahí, intacto, esperando a que sus recuerdos regresarán para mezclarse y volver a ser lo que era antes

Lucas le pidió un permiso a su madre para no ir al hospital el día de hoy, con la excusa de que tenía que ir al banco a arreglar unos "problemas" que presentaba su tarjeta de crédito

Pero la realidad era otra, su verdadero objetivo era llevar a Sirius al centro comercial y comprarle ropa y objetos de uso personal

La unica ropa quema mujer tenia ahi era la ropa con la que habia ingresado al hospital, claramente ya limpia

Lucas queria que ella se sintiera cómoda durante su estancia en su hogar

Alrededor de las 2pm, la mujer ya se estaba secando el cabello con una toalla de fibra y diez minutos después ya estaba bajando las escaleras

Haberse dado ese baño le había refrescado hasta los pensamientos

El médico, quien estaba sentado en el sofá, se puso de pie de inmediato y se encaminó a la puerta

Sirius solo lo siguió

Ambos llegron a la camioneta en la que se iban a ir y Lucas le abrio la puerta a su inquilina para que entrará

El camino al centro comercial fue silencioso, y cuando estaban a pocos minutos Lucas decidió hablar

--¿Recuerdas lo que paso ayer? -cuestiono

--¿Estuve bebiendo con un hombre no?

--Si, con mi primo para ser exactos -comentó

--Solo recuerdo estarme riendo con él -dijo con una sonrisa

--Voy a ser directo contigo -le hablo con voz seria- No quiero que te acerques a él ni que le hables

--¿Pero por qué no? -le pregunto totalmente extrañada- Se ve que es un buen tipo

--Solo has lo que te pido Sirius, yo mejor que nadie sé como es ese sujeto

--A ver -giro un poco la cabeza para verlo- Vamos a dejar una cosa en claro -se aclaró la voz- Tú solo eres mi amigo, no eres nadie para decirme que hacer

Lucas suspiró

Hablar con Sirius siempre era como hablar con la pared

La mujer era necia, obstinada, firme y con un carácter fuerte, era difícil convencerla de las cosas

Cuando una idea se le metia en la cabeza, era mucho más fácil que se quitará la cabeza antes que la idea

Al llegar al centro comercial, bajaron y se encaminaron hacia el interior

--Toma mi tarjeta -se la entrego- Y ve a comparar lo que quieras de ropa o lo que te guste

--¿Que harás mientras estoy haciendo todo eso? -cuestionó

--Estaré en la camioneta -se giró para irse

--Oye espera -lo tomo del brazo y lo detuvo

--¿Qué quieres? -le pregunto

--Vas a venir conmigo -comenzó a caminar haciendo que Lucas fuera detrás de ella

--Oye, pero yo no tengo que ir -se resistió

--Claro que tienes que ir -insistió

Lucas resoplo y caminó totalmente resignado

La primera parada de la mujer fue una estética

Lucas penso que a la primera tienda a la que iría seria a una de ropa, pero resultó ser diferente

--Buenas tardes, señorita -se acercó una muchacha a Sirius- ¿En que la puedo ayudar?

--Me gustaría un cambio de look -dijo

--¿Gusta que se lo pintemos de algún color específico? -pregunto la joven con amabilidad

--No, solo quiero un corte de cabello -respondió- Quiero que me dejes el cabello por encima de los hombros, tal vez unas ondas y un flequillo

--Por su tipo de rostro, le vendría bien un flequillo tipo cortina -le mostró una imagen referente a lo que decía

--Me encanta -sonrió

--Muy bien señorita, pase por aquí para lavarle el cabello -la guio

--Esperame aquí -le pidió al médico antes de seguir a la empleada

Lucas volvió a suspirar y se sentó en un sofa a esperar a que Sirius

Los minutos pasaron y se convirtieron en horas, el lugar era tan aburrido que Lucas ya estaba dormido sobre el sofá

Cuando Sirius terminó se dirigió a pagar y luego se acercó al médico, a quien le pico una costilla con el dedo índice haciendo que despertará de inmediato

--¿Qué paso? -Lucas se levantó con prisa- ¿Un paciente tuvo un colapso?

--¿Qué? -lo miro confundida- No estás en el trabajo -le informo logrado un suspiro por parte del médico

--¿Por qué tardaste tanto? -cuestiono frotándose los ojos para verla con claridad

Cuando Lucas alzo la mirada y vio a la mujer que tenía frente a él quedo boquiabierto, se veía completamente diferente, el corte del cabello y el flequillo le resaltaban más las facciones

La contempló por unos instantes más, fue entonces cuando se dio cuenta de lo hermosa que era

--Me demoré porque me ofrecieron un tratamiento capilar antes del corte -dijo sonriente

--Eso explica por qué se ve más brillo tu cabello

--¿Acabas de decir que mi cabello estaba seco? -le dio un pequeño golpe en el brazo

--¡Auch! -se quejó- ¡Eso dolió!

--¡Esa era la intención! -le respondió

Sirius suspiró y camino hacia la puerta principal, Lucas la siguió

--¿Ahora a donde me llevarás? - pregunto mientras seguía sus pasos

Sirius no respondió

Su plan ahora era recorrer todas (o por lo menos la mayoría) de las tiendas del lugar, no le importaba si los precios del lugar pasaban de los $5,000, después de todo no era su tarjeta ni su dinero y tenía que aprovechar la oportunidad que el doctor le estaba dando.

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