Capítulo 6: Odio y rencor

Los minutos se pasaron volando, y ni se diga de las horas, esas ni siquiera se sintieron

Santiago seguía un poco cuerdo pero Sirius ya no tanto. La mujer se reia por absolutamente todo, estaba muy risueña

--Llevabas mucho tiempo sin beber cierto -dijo el hombre riendo

Y aunque Sirius no dijo nada, Santiago sabía que la respuesta era un "sí"

Lucas llegó a casa y al encontrarla en total silencio, se acercó a su cocinera

--¿Donde esta Sirius? -cuestiono

--Está afuera en el patio trasero con el señor Santiago -le informó

--¿Qué?, ¿cuándo llego mi primo? -se encaminó hacia el lugar en donde se encontraban

Lucas camino furioso hacia el patio, no le agradó para nada la idea de que su primo estuviera a solas con la paciente que estaba bajo su cuidado

Cuando llego hasta las sillas en donde estaban, se paro al lado de su primo mientras se cruzaba de brazos y lo miraba fijamente

Santiago alzó la mirada y solo sonrió

--Primo querido -se puso de pie y le dio un abrazo- Al fin llegas, ¿ya viste la hora?, pasan de las 10pm

--¿Qué haces aquí? -lo apartó

--¿Acaso no puedo venir a hablar con mi primo favorito?

--Si vienes a hablar conmigo, ¿qué hace ella aquí? -señaló a Sirius

--Relajate -le dio un pequeño golpe en el hombro- Solo estábamos hablando

--Hasta acá me llega el olor a alcohol -dijo con un semblante serio

--Tomate las cosas con calma -rio de manera burlesca

Lucas lo miro de arriba hacia abajo y se encaminó hacia Sirius empujando a Santiago con el hombro en el proceso

--Ven conmigo -la ayudo a ponerse de pie

--¿A donde te la llevas? -pregunto Santiago

--A su habitación idiota entrometido -dijo con una molestia notoria

Lucas colocó su mano sobre la cintura de la mujer e hizo que esta pusiera su brazo izquierdo sobre sus hombros

juntos caminaron hacia el interior de la casa y una vez ahí el médico tuvo que cargar a Sirius en brazos como si fuera un bebé para subir las escaleras

Al llegar a su habitación la recostó en la cama, le quitó los zapatos y la cobijo con una sábana

Un pequeño mechón de cabello estorbaba en el rostro de la mujer, así que él se lo quito con delicadeza y se lo puso detrás de la oreja

Suspiró, aún no creía que su primo hubiera embriagado a Sirius

el hombre apago la pequeña lámpara de luz centrada en el buro de al lado y salió de la habitación

Suspiró mientras bajaba las escaleras

Siempre que Santiago venía a casa de Lucas pasaba algo y, usualmente (por no decir siempre) era causado por el arquitecto

Sus vistas siempre eran una molestia

Al bajar vio que su primo estaba sentado en el sofá, con el brazo sobre el respaldo y con un vaso de limonada adulterada

Se acerco a él y le quitó el vaso que tenia en la mano con fuerza y molestia

--Oye que te pasa -se puso de pie con rapidez

--Vete de mi casa -le ordeno mirándolo a los ojos

--¿Cuál es tu problema conmigo?

--No finjas demencia idiota, tú mejor que nadie sabe lo que paso entre nuestras familias

--Superalo Lucas, eso pasó hace mucho, tú y yo éramos unos adolescentes y...

--Aun así tú participaste en todo -lo interrumpió

--Lucas...

--Te voy a pedir que te mantengas alejado de mi casa, de mí, de mi familia y de Sirius

--¿El nombre de esa mujer es Sirius? -se impresionó- Hasta su nombre es precioso -murmuró mientras se mordia el labio inferior

Lucas tomo el abrigo con el que había llegado su primo y se lo lanzo a la cara

--Fuera -le ordeno empujandolo hacia la puerta principal

Santiago abrió la boca para hablar, pero antes de hacerlo, Lucas le cerró la puerta en la cara

El hombre entró a la cocina

Su sangre esta hirviendo del coraje

--Sonia -le hablo a la cocinera- ¿Sirius comió?

--Así es señor -confirmó

--Supongo que no ceno por estar con mi primo -dedujo

Sonia solo asintió

Lucas no siempre odio a Santiago, al contrario, solían ser los mejores primos. Eran sumamente unidos, eran muy similares en muchas cosas, incluso nacieron en el mismo día, pero de diferente mes, Lucas nació en febrero y Santiago en marzo

Esa unión tan fuerte que tenían terminó cuando tenían 14 años, y, aunque ya pasaron bastantes años, Lucas aún guarda rencor en su interior

Por culpa se Santiago y su familia, Lucas y su madre pasaron por una de las crisis mas difíciles en cuestión de dinero

Fue difícil, ya que el hospital de su madre estaba en peligro de ser cerrado y si no había dinero suficiente para pagarle a los médicos y enfermeras mucho menos había para comprar medicamentos y surtir la farmacia del lugar

Ningún médico podía operar en ese entonces, pues no había los materiales básicos para hacerlo

Las personas que iban al hospital en esos años eran limitadas, pues lo que había sucedido hizo que el lugar tuviera una mala reputación

Por fortuna su madre logro superar la situación y mantuvo el lugar de pie

A partir de los 16 todo empezo a mejorar, y la vida volvia a llenarse de lujos para la família Bell

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