Capitulo 8

Entraron los 4, Carlos los esperaba adentro, su casa era sumamente humilde para esas personas que bajaron de un Bugatti, así que estaba nervioso.

Buenas tardes- dijo Carlos con pesar.

Wow- dijo Sabrina- su casa es verdaderamente hermosa.

Muchas gracias niña- dijo él.

Por cierto soy Sabrina, el es mí novio Kevin y Damián un amigo- dijo la chica presentando a todos.

Un gusto conocer a los primeros amigos de mí hija- dijo- desean tomar algo?

Con agua está bien- dijo Damián saludándolo con su mano.

O perdón, no me presenté, soy Carlos- dijo él.

Selene estaba inquieta viendo el panorama, no se avergonzaba por su casa, si por sus penas económicas, sabían que no había mucho que ofrecerles.

¿Que pasa amiga?- dijo Sabrina apenas su padre se perdió de vista en la cocina.

Ay Sabri, ustedes vienen de unas familias ricas y yo no tengo mucho que ofrecerles- dijo ella con sus ojos cristalizados.

No seas tonta, lo mejor que tienes nos lo estás ofreciendo- dijo ella- tu amistad, tu humildad y tu transparencia.

Pasaron una tarde agradable, como a las 4 de la tarde, Sabrina invito a Selene al centro comercial, al principio ella no quería ir, pero después de la insistencia de su padre y los demás acepto. Subió a cambiarse bajo a encontrarse con el resto.

Wow amiga- dijo sorprendida Sabrina- estás preciosa.

No seas tonta- dijo sonrojada- vamos.

Los chicos esperaban afuera, cuando vieron salir a Selene se quedaron boquiabiertos. Damián no entendía porque no se vestía así a menudo, ya que siempre andaba con ropa holgada.

Vamos preciosas- dijo él sonriendo y abriéndole la puerta.

Los vecinos empezaron a cuchichear entre ellos, nunca la habían visto vestida así, y menos subiendo a un auto caro. Eso les dio nuevas cosas para atormentarla.

¿Todo bien?- dijo Damián.

Un suspiro pesado salió de la boca de Selene- Todos me miraban, y hablaban de mí, esto va a ser una tormenta de ahora en más.

Que hablen, déjalos, no pueden creer que seas tan hermosa- dijo él.

Las mejillas de Selene se tornaron de un color carmesí por el comentario de Damián, pero él solo sonrió.

Pasaron una hermosa tarde, sin inconveniente alguno, algo que sorprendió a Selene. Antes de llegar a su casa Damián le entrego una hermosa pulsera, según el para compensar lo de la noche anterior. Prácticamente, fue obligada a aceptarlo, Damián no quería un no como respuesta, bajaron del auto y él se despidió con un tierno beso en la comisura de los labios de Selene, quien entró rápidamente a su casa.

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En un departamento, de un lujoso edificio, Jazmín estaba viendo cómo hacer para separar a esos dos, la había mandado a seguir, necesitaba sacarla de su camino cuánto antes.

Sabía que él había estado en la mugrienta casa de Selene, y que habían ido juntos al centro comercial. Jazmín aún la culpaba por lo de la noche anterior, y aún no podía comunicarse con Fernando. Pero al día siguiente tenían que volver a la universidad, por lo que tenía que volver a su casa a como diera lugar, el cuerpo le dolía horrores, pero no había querido ir al hospital, nadie podía saber por lo que había pasado.

Solo se había acercado a una farmacia por la pastilla de emergencia.

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