Capítulo 3

Lo que Fernando tenía por Selene no era amor, más bien una obsesión por tener todo lo que Damián tenía, él creía que entre ellos había algo, pero lejos estaba de ser así.

Jazmín comenzó a frecuentar el gimnasio donde iba Damián, por consejo de este. Lo que ella no sabía es que Selene iba a clases de boxeo ahí, necesitaba aprender a defenderse y descargar un poco de la rabia que le daba ver a su papá trabajar tanto junto a ella y no poder progresar.

Una tarde cuando Selene iba saliendo del gimnasio rumbo a su trabajo se chocó en la entrada con Jazmín.

¿Qué haces tú aquí?- dijo Jazmín- Te dije que te alejaras de Damián zorra.

No estoy aquí por él - dijo con miedo Selene.

No te hagas la mosca muerta, Damián es mío- grito

Selene salió corriendo de ahí, pensando en que debía cambiar sus horarios para no toparse con ella nuevamente o dejar de ir. Le tenía mucho miedo a Jazmín, sabía de lo que era capaz de hacer.

Luego de ver cómo Selene salía corriendo, Jazmín entro al establecimiento con cara de no haber roto un plato en su vida.

Buenas tardes, Damián, que sorpresa verte aquí - dijo ella.

Jazmín- dijo sonriendo- no sabía que venías a este gimnasio.

Empiezo hoy, quería ir al gimnasio desde hace tiempo, pero no encontraba uno que me guste- dijo ella.

Este es el mejor de la ciudad, no por el estatus, sino por la tranquilidad- dijo él.

Ella odiaba ese lugar, claramente se veía la pica clase que tenía, todo en el lugar gritaba "pobre" ¿Por qué a Damián, teniendo todo, prefería un lugar horrible como ese?

Comenzaron con los ejercicios, ella le pedía constantemente ayuda para aprender a usar las máquinas. Damián, para ser amable, la ayudaba con amabilidad. Al terminar, Jazmín invitó a cenar a Damián, pero él se negó. Tenía una cena con su familia y luego una carrera en la noche, hoy había logrado que Selene aceptara a ir, así que estaba feliz. Pero su negativa no sentó bien en Jazmín, quien disimuló su descontento con una sonrisa.

Damián fue a su departamento, se baño y salió a la casa de sus padres, hoy era el cumpleaños de Valentina.

Buenas noches familia!!- gritó.

Mocoso malagradecido, nos tienes olvidados- dijo Luka dándole un abrazo.

La universidad me consume papá- bromeó Damián.

Pasaron a cenar, toda la familia estaba reunida y esos momentos eran los que le llenaban el alma por completo.

A las doce de la noche estaba rumbo a la casa de Selene, una cuadra antes de llegar la vio, parada, esperándolo. No sé parecía en nada a la muchacha que veía todos los días, si que estaba hermosa.

Wow Selene eres tu?- dijo Damián.

Ja ja ja que chistoso Damián - rió ella

Es que nunca te había visto así, eres hermosa-respondió él aún asombrado.

Ya deja de decir tonterías, mejor vamos antes de que me arrepiente- respondió ella.

Salieron rumbo a dónde se llevaban a cabo las carreras, era un mundo totalmente desconocido para Selene pero en compañía de Damián se sentía protegida. Él no podía dejar de verla con una sonrisa sincera, estaba deslumbrante. En el fondo se arrepentía de invitarla, no quería que nadie la viera, era hermosa y esa belleza debía ser resguardada.

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