Mis dias de reclusión habian acabado, no habia visto Alejandro desde aquel dia en mi habitacion y lo agradecía, me sentia culpable por estar deseando al hermano de mi esposo, siempre habia sido muy creyente de dios y la iglesia y aunque no amaba a mi esposo no estaba bien lo que estaba haciendo, me habia acostumbrado a la idea de que moriría virgen y ahora mi cuerpo se moria por ser poseido por un hombre que no era mi esposo, nisiquiera habia podido dormir mas de 3 horas en estos dias, el recuerdo de aquella noche me perseguian, sus manos en mi cuerpo, sus labios en los mios, recordar era una tortura, deseaba mas que solo un beso y eso definitivamente no estaba bien.
- Buenos dias mi señora, la estan esperando para desayunar en el comedor.
- Muchas gracias luna ya voy para alla.
Sali de mi habitación directo al comedor, se escuchaban muchas voces en el comedor.
- Viene entrando la segunda princesa de Cassttle, Lady Alicia Louis de Xion.
Pase al comedor con mi característica elegancia y me lleve la sorpresa de que estabamos acompañados, habian dos chicos y una chica que no conocia en la mesa, aquella chica era preciosa y estaba sentada al lado de Alejandro.
Todos los hombres de la mesa se levantaron siguiendo protocolo.- Buenos dias Familia, Esposo Padre Madre Hermanas, Alteza.- Hice una reverencia y camine a sentarme, solo quedaba un puesto al lado de uno de los chicos nuevos, su cabello era amarillo y sus ojos azules, era bastante apuesto pero no tanto como Alejandro, nisiquiera se porque lo estaba comparando con alejandro, Aquel chico no dejaba de verme como si estuviera deslumbrado, saco la silla torpemente para mi y cuando iba a sentarme remus hablo.
- Esposa ven aqui, ese no es tu lugar. Patricia sientate tu alla.
Mi hermana puso mala cara y se levantó, yo camine hacia remus y me sente a su lado.
- Bueno ya que estamos todos podemos comenzar a comer.
Comenzaron a servir la comida, mi mirada se desvío a Alejandro estaba hablando tan a gusto con aquella chica, se veian intimos y eso me molestaba, el como que sintió mi mirada y volteo a verme, sus ojos escanearon toda mi cara y bajaron a mi escote descaradamente, la mirada de aquella chica se poso en mi y hablo.
- Princesa es un gusto conocerla, Me llamo Renata Gust soy hija del Conde Gust.- Su mirada despectiva no me sorprendió, La familia Gust y la familia Louis tenian tierras que desde hace años estaban en disputa, eran nuestros vecinos y la verdad nunca los habia visto, desde que me converti en candidata para princesa no hacia más que estudiar y en mis tiempos libres lo menos que quería era pasar tiempo con niñas tontas.
- Es un gusto Lady Gust, Soy la segunda princesa Alicia Louis de Xion.
- Oh si la esposa del segundo principe, se habla mucho de su matrimonio en el imperio
- Oh si me imagino.
Esta serpiente venenosa creia que podía perturbarme, me importaba muy poco lo que los nobles del imperio hablaban sobre mi fallido matrimonio. La comida siguió normal, todos hablaban entre si y yo solo me concentraba en mi comida como siempre. Cuando al fin termino la comida me levante para retirarme, cuando iba por el pasillo caminando hacia mi residencia aquel chico me interrumpió.
- Princesa disculpe no nos presentaron, Soy Demian Gust, heredero del condado Gust es un gusto conocerla.
Yo solo hice una reverencia y salude.- Es un gusto conocerlo Lord Gust, como ya sabe soy la segunda princesa Alicia Louis.
El tomo mi mano y la beso, sus ojos se posaron en los mios con equivocadas ilusiones.- Bueno fue un gusto conocerlo ahora me retiro.
Me di la vuelta y segui a mis aposentos.
- Clara, que preparen mi Carruaje hoy saldremos de compras.
- Enseguida mi señora.
Fui a mi habitación y opte por una ropa mas comoda, me cambie y sali a la entrada del palacio cuando iba a montarme en el carruaje una mano tomo la mia para ayudarme a subir, cuando voltee ahi estaba Alejandro.
- Buenos días alteza, gracias por su ayuda pero podia subir sola.
- Es un gusto para mi princesa, me gustaría acompañarla en su viaje, tambien voy de salida.
- pero... Alteza no me parece correcto que el principe heredero viaje en un carruaje como este.
- Oh no se preocupe e estado en peores.
El se monto y ordeno que arrancaran, pero que abuso, acaso no entendió que no queria compartir mi carruaje con el.
- Sigue molesta conmigo princesa.
- Nunca dije que lo estuviera.
- Bueno aquella noche en su habitación...
- Silencio por favor, le agradecería que no volviera a tocar este tema, olvidemoslo y hagamos como que nunca paso, es lo correcto.
- Ja olvidarlo, crees que puedo olvidarlo Alicia, e estado recordandolo todos los días, no e podido dormir siquiera, mi mente esta llena de recuerdos de aquella noche, pensando en que hubiera pasado si no nos hubiéramos detenido.
Dioos que calor.
Inevitablemente comence a abanicarme la cara con mi mano.- No hubiera pasado nada alteza, nada debía pasar, soy una mujer casada y usted un hombre enamorado.
- Vas a seguir con eso Alicia, nisiquiera sabes quien es la mujer que amo.
Por dios que descarado.
- Tampoco quiero saberlo, asi que le pido que no siga con esto.
- Si voy a seguir Alicia.- Su mano tomo la mia y me hizo mirarlo a los ojos.- Te deseo Alicia, como nunca habia deseado a nadie.
Dioos cada palabra que salio de su boca provocaba un cosquilleo en mi bajo vientre. Yo tambien lo deseaba como nunca habia deseado a nadie pero esto no estaba bien. Mi mano se retiro de la suya y voltee rápidamente a ver por la ventana.
- Lo que dice no puede ser cierto ya que usted tiene sentimientos mucho más grandes hacia aquella mujer que quiere hacer su esposa.
- Dios por que eres tan terca mujer, quieres saber quién es esa mujer, bueno te lo dire...
En ese momento el carruaje se paro y avisaron que ya habiamos llegado.
- No quiero saberlo alteza, le agradecería que dejemos todo como esta.
La puerta se abrio y baje rápidamente, iba a entrar a la boutique cuando el tomo mi mano
- Alicia.
- Alteza por favor tengamos esta conversación otro dia, estamos en publico y no quiero más habladurias sobre mi en el imperio.
El solto mi mano y susurro.- Tendremos esta conversación hoy mismo, nos veremos en tu habitación esta noche.
El dio la vuelta y se fue y me dejo ahi con la palabra en la boca, queria gritarle que no era bienvenido en mi habitación pero definitivamente no haria tal escandalo en publico.
Entramos a la boutique y comenzamos a ver ropas, la verdad es que no me interesaba perder el tiempo comprando ropa pero este seria el primer paso para dejar en ridiculo a mi inutil esposo. Escuchaba a las damas susurrando sabia que cuchicheaban de mi y la verdad no me importaba, comence a pedir ropas y accesorios al azar, los mas caros que conseguía. Fuimos pasando de tienda en tienda comprando miles de cosas innecesarias. Cuando al fin terminamos las compras volvimos al palacio, como ya lo esperaba mientras bajaban las cosas mis hermanas se acercaron a chismosiar.
- Malgastando el dinero del imperio hermana?
- Oh no claro que no, mi querido esposo me ha dado de sus ganancias y me ha dicho que comprara todo lo que quisiera, que quiere verme hermosa todos los dias, Acaso no les dijo lo mismo a ustedes?.
Sus caras se fruncieron en molestia y confusion pero como siempre quieren ganar en todo cavaron su propia tumba.
- oh claro si, el príncipe nos ha dicho que compremos todo lo que queramos, pero preferimos hacerlo mañana, estábamos ocupadas complaciendo a nuestro esposo
- Eso me alegra que este siempre bien complacido para que no siga queriendo venir a ocupar un puesto en mi cama que nunca sera para el.
- Que mierda dices mentirosa, el principe nunca querrá nada contigo.
- Que bueno, eso me hace bastante feliz. Con su permiso señoritas, tengo mucha ropas y joyas que acomodar en mi habitación, talvez tenga que mandar a remodelar mi armario.
Me di la vuelta y las deje ahi ardiendo en rabia, ellas harian todo el trabajo por mi.
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