Capitulo 10 Alejandro Mongelos

*Alejandro Mongelos

Siempre soy recto cuidadoso en mis actitudes detallista obsesionado con que todo sea perfecto. Que salga según lo que yo digo cómo lo digo y en qué momento lo digo. Me críe prácticamente alejado de mis padres, desde muy joven aprendí a desenvolverme bajo la constante tutela de niñeras y profesores. Sé cómo comportarme según los estipulados en la alta sociedad, siempre ando lejos de mi familia.

Solo en vacaciones los veía en breves momentos, porque ellos también tenían sus ocupaciones y sus obligaciones. Salvo mi madre que jamás salió de la casa. Vive en una mansión, en un lugar que prácticamente es una manzana completa, ocupada por dos casas, la casa principal de mis padres y mi casa que está a unos 50 metros de la de ellos. Cuando quiero estar únicamente por mi trabajo estoy en mi casa, pero cuando mi padre viaja me quedo en lo de mis padres. En el terreno se diseñó espacios de los sitios favoritos de mi madre. Un jardín de diferentes flores con una fuente en medio. Un tipo muelle con un espejo de agua y un pequeño puente. Ahí ella puede pasear en su balsa como si estuviera en uno de sus países favoritos. Un sector que tiene un kiosco con enredaderas florales y un telescopio para que contemple las estrellas. Yo le cree cada espacio pensando en sus gustos. Tiene un asistente que siempre anda con ella complaciendo sus más mínimos caprichos. A veces siento pena por la señora, mi madre puede ser un poco exigente algunas veces o en realidad muy exigente al haber ocasiones qué no sabe que quiere. Tiene sus amigas que la suelen visitar y una de esas es la que me atosiga desde que tengo quince años. Siempre la esquivé con respeto al ser mayor. Pero desde que cumplí la mayoría de edad se puso más atrevida. Una vez regrese de mi viaje para pasar las fiestas con mi familia y ella se metió en el baño donde me duchaba. La eché molesto y fingió haberse equivocado. Siempre trae obsequios a los cuales rechace al saber que busca y no solo ser amable.

Esa tensión constante por la que pasaba desarrollo en mí la obsesión por la limpieza, siempre que esa mujer me rozaba de algún modo, me hacía una limpieza profunda de mi persona, y mandaba a que desinfecten los ambiente donde circulaba, para que no quede el aroma de su perfume.

Pasaron años desde que regrese de nuevo a mi hogar debido a que me dedique de lleno a terminar mi carrera. Mi madre siempre me pide que me quede, si es por ella no tengo problema, pero a la vez valoro mi privacidad y no quiero saber nada de cruzarme con su amiga de mirada libidinosa hacia mi persona.

Tengo mi empresa en New York que cree desde sus cimientos con esfuerzo y dedicación, desde muy joven tuve ojo para los negocios por lo que en el lugar donde viven mis padres tengo otra extensión junto con la de mi familia. Regrese por pedido de mi padre para que controle la nueva edificación del espacio que compartimos. Donde funciona juntas su empresa y la mía. Y la selección de los que van a ser mis empleados, aunque prácticamente toda la familia trabaja en la empresa. Pero por la nueva política debemos incentivar a los que aspiran ser de nuestra profesión. Fue un acuerdo que realizamos con la universidad, que permitiremos que realicen sus prácticas en nuestra empresa.

El sábado fui a desayunar después de recorrer la empresa y hacer las observaciones. Fui a un restaurante conocido por su pulcritud. Estando ahí revisé mis bolsillos, buscando el paquete de paños húmedos para desinfectar mis manos y el espacio donde me iba a apoyar siento que alguien me pasa un paquete de unas toallitas que tenían alcohol, y un aroma suave. Solo vi su sonrisa y unos ojos claros. Cuando termine de limpiar, gire para regresarle pero ya se había ido. Por lo que guarde el paquete en mi bolsillo y me limite a tomar mi café.

Luego la volví a ver cuando almorzaba en el centro comercial con mis amigos y supe que se llamaba Sofí y estudiaba arquitectura.

Y a la noche al acompañar a mi amigo Enrique para ver su nueva disco que ayude a diseñar. Esa misma joven me salvo de las garras de la amiga de mi madre. Al estar ante ella me congelo sin poder reaccionar.

 Sofí tiene una manera única que sabe cuando alguien necesita ayuda y brinda su apoyo. Ella me acompaño asegurándose de que me sienta bien. Al llevarla a su departamento me comencé a sentir con sed y acalorado. A ella le pasaba lo mismo, descubrimos que estábamos bajo los efectos de un tipo de fármaco que esa mujer puso en mi trago para conseguir algo conmigo, pero le salió el tiro por la culata. Porque con Sofí comparti una noche increible con su compañia.

Cuando desperte no me acordaba de mucho hasta que fui uniendo las piezas de los fragmentos de recuerdos que se me presentaban y descubri que no solo charlamos.

Me dirijo a su departamento luego de ver a mi médico, para saber como esta y poder hablar con ella sobre lo que paso.

Al llegar logro ingresar detras de unos que llegaban al edificio y la llamo para asegurarme si esta. Ella me habia dado su número, no se en que momento, me duele la cabeza al tratar de recordar todo.

📱Hola. Responde apenas audible.

📱Sofi... Soy Alejandro... Podemos hablar... Estoy en tu edificio. Le digo.

📱Ok... Ya bajo. Responde y corta.

Espere unos cinco minutos, me sudaban las manos, por lo general no soy de esperar. Hasta que escucho.

-Hola... Alejandro. Me giro y la veo tan bella y fresca en su apariencia.

-Sofi... Podemos ir a tomar cafe... Asi hablamos de lo sucedido. Le sugiero y me enseña el vaso que tiene en la mano pero al final asiente.

La lleve en mi vehículo, tiene un aroma fresco y delicado que relaja, observo que se coloca su desinfectante en las manos despues de haber tocado el cinturon. Sonrio de lado, pensando.

"Asi me veo yo también".

Al llegar el gerente ya tiene todo preparado. Realice el pedido con antelacion.

-Solicite que pongan chipitas, facturas y tostadas... No se cuál prefieres. Le digo trate de cubrir todas las posibilidades.

-Las tostadas están bien. Respondio y veo que elige una que tiene un color claro, por lo que no puedo dejar de comentar.

-Así que café con tostadas... En otra cosa que nos parecemos. Le digo y mas que nada refiriendome a las tostadas, siempre elijo las claras.

-Y¿en qué más nos parecemos?. Me consulto, mirandome directo.

-Nos gusta la higiene... El orden. Le describo, sin mencionar lo otro en que tanto coincidimos.

-Siendote sincera casi no recuerdo que paso. Me dice y ahora entiendo porque me trata asi tan amigable.

-Mi doctor me advirtio de esto... Se ve que ingeriste mas del fármaco. Le comento y me miro desconcertada.

-Te explico... Anoche me recataste de una que me acosa... Ella habia colocado un inhibidor en el trago que me paso para brindar... Solo tome un sorbo... Por lo que recuerdo... Pero tu me quitaste el vaso de la mano y tomaste mas. Le cuento y abre los ojos asintiendo.

"Al parecer le afecto mas que a mi", pienso al ver su expresión de asombro.

-Comienzo a recordar... La verdad solo fragmentos. Me confeso y noto que se toca la frente.

"Se ve que le duele la cabeza como a mi", pienso.

-Te pido disculpas por lo sucedido... No fue mi intension.

"Al parecer con ella me puedo disculpar", reflexiono.

-Al menos... Te tomaste la molestias en venir a aclarar. Me responde con una sonrisa, al parecer le agrado mi gesto.

"No tengo intenciones de dejarla ir, es con la primera que pude estar".

-Como no hacerlo... Fuiste la única en darte cuenta de lo que me pasaba. Le comento.

Cuando escucho la voz de la mujer que crispa mis nervios.

-Alex... De nuevo nos vemos. Me dice. Siento un sudor frio, no soporto ni escucharla, Sofia se ve que se da cuenta de mi incomodidad y me toma de la mano izquierda sujetandome con fuerza, eso de algun modo me relaja.

-Alejandro... Que gusto. Aparece su esposo a su lado como siempre concentrado en su movil que no nota las miradas que me tira su mujer.

-Señor Clark. Lo saludo serio.

-Y la joven... ¿Quién es?. Pregunta ella con cara de asco.

-Debe ser su novia o porque le toma de la mano. Le dice el señor Clark que vio que Sofi me sostiene de la mano.

-Si que la tenias muy bien guardada... Te felicito... Es muy bella. Concluye el señor Clark que sigue a su mujer que se aleja con cara de pocos amigos.

-¿Estas bien?... Quieres ir a otro lado. Me consulto Sofia mirandome directo sin soltarme. Suspiro buscando la paz para poder responderle.

-Si... De nuevo me diste entereza. Le aseguro al sentir que si ella me sostiene desaparece esa sensación que me congela.

-No hice nada. Me responde.

-Al tocarme la mano. Le comento.

Ella ha hecho mas que cualquier especialista con quien consulte lo que me pasa.

-La verdad me cae muy mal esa señora... Ni ante su acompañante disimula. Me comento con un gesto que me hizo sonreir por lo sincera y autentica que es.

-Es su esposo. Le dije. Y veo que pone cara de asombro.

-Con mas razón... Deberia respetarlo. Comenta seria.

-Vamos ... Busquemos un lugar mas tranquilo. Le sugiero agarrándome a su mano, esa mujer no me quita los ojos de encima, tiene una obsesión conmigo al no conseguir nada de mi parte.

-Bueno. Me responde Sofia con una sonrisa.

- Te queria consultar... Si te gustaría acompañarme a una reunion que realiza mi madre... No suelo disfrutarlas... Pero con tu compañia seria mas llevadera. Le digo. Al recibir un mensaje de mi madre que me invita.

-De acuerdo... Cualquier cosa es mejor que volver al departamento. Me respondio pensativa.

-¿Por qué lo dices?. Le consulto al no entender porque lo dijo.

-El padre de mi amiga Vanesa, vino y esta en desacuerdo en como ella decidio su futuro. Me comento.

-Asi que ... Esta tenso el ambiente. Le respondo.

-Asi es. Me contesto.

En eso vibra su celular y se aleja a atender la llamada que recibe.

Por mi parte respondo a mi madre que me hace una videollamada.

📱Hijo... Recibiste la invitación. Me consulta ni bien la atiendo. Ella siempre aunque mensaje, llama para asegurarse que uno recibio el mensaje.

📱Si madre... La recibi... Voy a ir... Y llevare invitada. Le aviso.

📱En serio... Eso es nuevo en ti... La tienes cerca para que la vea. Me pide y entiendo porque lo dice jamas llevo a nadie a casa.

📱Si... Ella es. Le digo enseñandole a Sofia.

📱Es linda... Por lo que veo habla por telefono. Comenta.

📱Bueno... Nos vemos. Le digo y Corto al ver que Sofia termino de hablar.

-Debo regresar... Vinieron mis padres. Me avisa Sofia.

"No quiero perderla, debo idear la manera de mantenerla un poco mas a mi lado", pienso

-Te llevo. Me ofresco abriendo la puerta de mi vehiculo. En una de esas le anuncio ante sus padres la invitación.

-Alejandro... Qué casualidad verte aquí nosotros recién aparecemos estuvimos en el doctor. Escucho que mi hermana habla a mis espaldas y queda congelada al ver a Sofia. Me hace gestos con la mirada preguntandome por ella.

-Te presento a Sofia... Sofia, ella es mi hermana Nancy. Noto que Sofia sonrie obligada.

-Es un gusto... Que hermoso bebe. Le dice al contemplar a mi sobrino.

-Si... Se llama Derek... Anda molesto... No deja de quejarse. Le comenta.

-Debe tener calor... Esta muy abrigado. Le observa Sofi.

-Si Nancy... Lo cubres mucho... Dale aire. Le agrego.

-No me gusta exponerlo al sol. Comenta.

- Puedes usar una sombrilla... Las de estilo japonesas son muy practicas. Le sugiere Sofia.

-Si... Son lindas... Lo tendre en cuenta. Comenta.

-Bueno... Debemos irnos. Le digo a Nancy despidiendola. Ya hice mi aporte, a ella le irrita que cuestionen sus cuidados sobre su bebe.

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