12- Divorcio

John solo la ve ella esta tranquila, él supone que el juicio ser a su favor, un divorcio por adulterio no es suficiente, lo del golpe puede decir que fue un accidente.

-Marqués, su esposa está solicitando el divorcio, que puede decir.

-No le daré el divorcio.

-Excelencia, no es en sí un divorcio, ella pide la anulación - decía el sacerdote que acompaño a Susan desde el marquesado -

-Qué dice? Eso es imposible tienen dos años de casados.

John se había quedado helado, todos en la sala a excepción de Ester, no sabían de eso.

-La prueba se realizó hoy en la mañana, es positiva, la marquesa es virgen y no solo eso, el marqués hizo un contrato con ella aquí está.

-Pero que es esto, marqués acaso piensa que el templo es su burla, este contrato es inaudito.

-Yo... Susan por qué haces esto.

-Quiero la anulación de mi matrimonio, fue un contrato él necesitaba una esposa durante dos años, mi pago está estipulado en el contrato, no me obligó, pero él lo hacía consciente, por un tiempo estuve dispuesta a ignorar dicho contrato, pero fue en vano.

Yo aguante las habladurías de la gente diciendo que podía ser estéril, busque una finca para que su amante viviera, le compré ropa y le busque una maestra, tengo los registros y testimonios de la gente que me ayudó.

-Por favor para, yo... Yo quiero estar contigo, te pedí tiempo, una oportunidad.

-Y que recibí a cambio, mira mi rostro, esta es la oportunidad que querías, tu jamás has dejado de amarla, ahora pueden estar juntos.

-Basta los dos, Marqués con el solo hecho de que ella sea virgen la anulación es un hecho, el contrato está firmado por usted. -Le decía el Duque -

-En ese tiempo pensé que era lo correcto, pero ahora ya no, yo la quiero a ella.

-Miente! Él solo quiere una esposa ante la sociedad y seguir con su amante, su caballero al lado es testigo que siempre va a verla, cuando vienen por trabajo, ella se embarazó y me culpo de su accidente.

El caballero se tensa, si le preguntan debe contestar.

-Caballero, eso es cierto, su señor está con su amante cada vez que sale.

-Si... -Contestaba nervioso -

-Yo no digo que soy una víctima porque sabía que el la amaba desde un principio, el cumplió con mis peticiones, ahora solo quiero que cumpla con su palabra de dejarme ir.

-No, no quiero que te vayas, por favor perdóname...

-No, quiero, quiero que esto termine, tengo derecho a ser feliz, tengo derecho a tener mi propia familia.

John intentaba ir con ella, los guardias no lo dejan, Susan está decidida, no sabe que hacer, un asistente revisa los documentos que ella ha presentado.

-Que puedo hacer?

-Nada exelencia, ella es virgen, eso es más que suficiente.

La sacerdotisa se pone de pie y el duque también.

-Un divorcio es complicado para una pareja, aún así este juicio fue por petición de la marquesa, como hay contrato de por medio, el matrimonio terminara, siendo anulado, sera borrado de los registros, Señorita Susan, usted es mayor de edad y tiene la libertad de ir a casa o a donde quiera, doy por terminado este juicio.

-No, ella es mi esposa, no puede anular el matrimonio.

John intenta ir con la sacerdotisa pero ella se retira junto con el duque, el solo llora, Susan lo ve, pero no entiende por qué está así, ella se va con Ester.

-Excelencia, como pudo firmar algo así sin decirme, por qué no consumo el matrimonio, de haberlo hecho jamás podría tener el divorcio, aun con el contrato.

John está furioso, así que sale corriendo, al estar en el patio solo ve como Susan va con Ester, así que va tras ella.

Even había llegado, las ve que viene y corre para alcanzarla, solo se detiene por qué ve el rostro de Susan, así que pasa de largo y ellas se quedan confundidas, de un golpe con el puño cerrado tira al piso a John quien venía corriendo.

-Eres un maldito cobarde, como te atreves a tocarla.

-Suéltame, debo hablar con ella, acaso hace esto por ti, no me digas que la estás esperando, por eso ella hizo esto.

-Quisiera decirte que si, que se irá conmigo, por qué si tan solo me aceptará sería el hombre más feliz del mundo.

-Es mi esposa.

-No soy nada, el documento saldrá mañana, ahora solo soy Susan.

Even lo suelta, John en el piso está furioso.

-Te vas a ir con él?

-No te importa, deberías regresar con ella, ahora puedes casarte con ella.

-Jamás te importé verdad, yo como idiota, estaba dispuesto a qué fuéramos una familia, yo te quiero.

-Tal vez, Pero no lo suficiente para dejarla a ella, dime te acostaste con ella cuando regresaste.

-Que?

-Ella me lo dijo, dime es verdad.

-Susan...

-Preguntas si me importas, me importabas, fuiste importante para mí, pero tomaste tu decisión, ahora no te arrepientas, sigue con tu vida.

Susan se va con sus amigos, John no sabe que hacer, la ha perdido, su matrimonio será anulado.

-Esto no se quedará así, ella es mi esposa, es mía.

Decía arrugando los puños, ve a Even con odio, pensando en que ellos dos pueden estar juntos, Even por su parte le dice a Susan que en un mes hay una caravana al norte.

-Estás segura?

-Sí, debo alejarme, cuando mi madre se entere se pondrá furiosa.

John llega a la mansión y tira todo lo de su escritorio, se sirve copa tras copa.

Sube a su cuarto pero esa casa le recuerda a Susan ella la de decoro, su ropa sigue en

-Por que fui tan idiota, crei que ella sentía algo por mi.

-Deja de tomar, no sé que decirte.

-Déjame solo.

-Bien, solo no te emborraches.

Susan por su parte está con Even en casa de Ester.

-Entonces esta caravana es segura.

-Si, son comerciantes.

-Gracias, solo me preocupa mi hermano.

-Estará bien, ya todo está pagado, John no puede hacerle nada, en la Baronía tampoco, el administrador es honesto, déjale claro a John que no irás ahí.

-Si lo haré, Pero no ahora está enojado.

Eso es verdad, John recibe en su casa el acta de anulación, si fuera un divorcio ella sería su exesposa, pero esto es diferente, esos dos años no son nada, una mujer divorciada muy difícilmente se casa, Susan podrá hacerlo sin ningún problema.

-Debo hablar con ella.

-Espera, mírate como estás, apestas a alcohol.

-Déjame, debo hablar con ella.

Su caballero no quería que fuera, él no está en condiciones de ir a ningún lado.

-Señor, disculpe, la señora está aquí, quiere hablar con usted.

-Que?

Fue entonces que se dio cuenta como estaba, así que le dijo al mayordomo que la llevara a la sala, él se fue a cambiar.

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