DOS

ADVENTERNCIA: En este capitulo hay mención de Zoófila, si eres menor de edad no leas esta parte y si eres mayor de edad leo bajo tu consentimiento, existirá una advertencia antes de comenzar esta escena en la lectura, si eres sensible con el tema, por favor, sáltate esa parte de la lectura. Su lectura no afecta a la trama.

Abra una advertencia antes y después de dicha escena

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Cristal, tiene la mirada vacía.

Me agachó y lentamente la examino. Tiene varias marcas de manos en su piel al igual que varios golpes en la cara, además de que hay una línea fina de sangre bajando por su zona íntima hacia su muslo.

Maldita sea.

- "¿Qué sucedió?" - digo sin realmente preguntar a nadie en específico.

- "Un aprendiz a caballero escucho un alboroto en la estancia principal y cuando fue a averiguar que sucedía encontró a uno de los empleados de los establos, Tomas, junto a esta criada justo en las escaleras"- explica Philip.

- "Cuando llegamos, tratamos de sacarla de aquí pero no parece consciente- complementa el Príncipe Heredero"- Debe estar en shock.

Miro de nuevo a Cristal y está temblando mientras lágrimas resbalan de su mejilla.

-"¿Y no pudieron darle algo para cubrirse?"

Por mucho que odien a Meredith ¿Cómo pudieron hacer algo así? Es ser humano.

Escucho que tratan de excusarse pero los ignoro. Ni siquiera les dirijo una mirada cuando delicadamente hago que Cristal se levante del suelo, lo bueno es que la capa es lo suficientemente grande para que la cubra por completo.

No puede caminar.

Tal vez el impacto de ver a Cristal así, que es una niña de trece años tan dulce, que las otras criadas se acercan a ayudarme.

- "Llévenla a mí habitación y preparen un baño caliente para limpiarla"

Las criadas asienten y se llevan a Cristal por el pasillo.

Aún cuando solo la conozco hace una semana, Cristal es demasiado buena para esta miserable trama de cuarta.

- "¿Dónde está?"- pregunto directamente al Duque y viendo su reacción sabe a qué me refiero.

El mal nacido que le hizo esto a Cristal.

- "Está en las mazmorras siendo en custodiado por algunos guardias"

Me quedo en silencio mientras miro el lugar donde Cristal estaba hacia un momento. Puedo ver líneas de sangre.

- "¿Cuántas veces a sucedió algo similar?"

- "Ha tenido acusaciones pero nunca hemos sido testigos. La ley dice que tiene que haber pruebas para..."

- "¿Cuántas veces?"

El Duque parpadea sorprendido cuando lo interrumpo, pero no tengo tiempo para su maldita doble moralidad.

- "Nueve"

Una leve risa sale de mi boca.

¿Nueve veces?

- "¿Por qué no ha sido encarcelado permanentemente?"

- "Existe un decreto real que dice que no se puede despedir en estas circunstancias sin la existencia de pruebas confirmadas. Cada una de las mujeres que lo reportaron no tenían pruebas. Lo máximo que puede hacer fue sancionarlo quitándole el sueldo de la semana"

Cierro mis ojos por un momento, necesito calmarme antes de golpear a este maldito. Supongo que mientras no se relacione con su amada hija, no le importa lo que pase a su alrededor.

- "¿Cuál será su castigo esta vez que existe pruebas?"

El Duque no responde, sino que lo medita por unos segundos.

- "Lo despediré y le daré 20 latigazo"

Sonrió de lado. Por supuesto que sería su respuesta, una salida rápida.

Miro los rostros de los protagonistas y veo que tampoco están conforme con la resolución del Duque sin embargo, ninguna hace nada para contradecirle.

- "Es mi criada, yo lo castigaré"

- "¿Qué?"

El Duque me mira con incredulidad y es entendible. Meredith jamás se atrevería decir algo en contra de lo que su padre ya estableció, y peor aun, hacer algo que involucre violencia contra alguien que no sea la protagonista.

Que bueno que no soy ella.

- "¿Quieres castigarlo por tu propia mano?"

- "Si"

El Duque me mira por unos momentos, analizándolo.

- "¿Esta segura, princesa?" - interviene el Eret preocupado- "Puede ser duro castigar a alguien. Sería mejor que tú padre o tus hermanos se hicieran cargo"

Ignoro al príncipe heredero. Simplemente observó al Duque.

- "Está bien"- dice al final- "Puedes hacer lo que quieras con el, menos matarlo. Pero debe ser esta semana porque desde la próxima semana van regresar a la academia y este fin de semana será la condecoración de los nuevos caballeros"

Cinco días son más que suficiente.

No me molestó en despedirme, solo me dirijo directamente hacia las mazmorras saliendo de la habitación.

El camino es silencioso y frío.

Cuando llego, hay dos guardias apenas me dirigen una mirada en la entrada y me guían sin preguntar nada.

- "¡Solo quería divertirme un poco! ¡¿Acaso eso es un pecado?! ¡Solo pedía un hoyo para liberarme! Dígale al Duque que no me pague este mes y que me liberé rápido. Debo darles agua a los caballos"

Los gritos del único prisionero se oyeron cuanto más me aproximaba.

Recordé lo que dijo el Duque, no puedo matarlo.

Lo primero que vi al llegar al final de esa celda fría, fue aún hombre en sus sesenta, con una cara horrible y cuerpo deforme, cada una de sus extremidades eran de un tamaño diferente, sin embargo era grande, muy grande, como de 1.90 m y obeso.

El hombre que notó mi presencia pero no hizo ademán de callarse siguió con sus exclamaciones

- ¡Señorita! ¡Usted debe aprender la naturaleza de los hombres! ¡Lo que hice es completamente natural! Cuando esté casada comprenderá lo importante de esto"

Pude ver la cara de desagrado de los guardias a mí lado.

No digo nada, simplemente lo observo por un momento.

Repugnante.

- "Señorita"- dice uno de los guardias que me acompaña- "Sería mejor que no se quede aquí. Este hombre suele ser brusco y no tiene cuidado con sus palabras"

No respondo sino que lo analizo al hombre en la celda.

No moriría por lo que pienso hacer, así que está bien.

- "El Duque me puso a cargo del castigo de este hombre"

Los guardias me miran sorprendidos pero solo asienten mientras salimos de las mazmorras en medio de las maldiciones de Tomas.

- "¿Cómo desea proceder, princesa?"

- "En primer lugar, 30 latigazos diarios por los próximos 4 días. Después, en el quinto día lo quiero amarrado desnudo en el patio principal. Por supuesto denle comida y agua suficiente para no morir"

Los guardias me miran extrañados es un castigo algo grave pero no fuera de lo común. Sin embargo puedo apostar que jamás pensaron que Meredith diera tales órdenes.

- "Como ordene, señorita"

- "También necesito un cerdo sedado"

- "¿Qué?"

La sorpresa de mi petición dejó a los guardias aturdidos, pero es comprensible.

- "El quinto día quiero al cerdo sedado listo para traerlo cuando ordene. Busquen algún cerdo que esté a punto de ser sacrificado. ¿Entendieron?"

Los guardias asienten y yo me alejo de aquel lugar. Necesito hacer un par de cosas antes de comprobar cómo está Cristal.

****

Cuando regreso a la mansión, el príncipe heredero ya se había ido y el Duque se había retirado a su dormitorio. Solo Cristian y Philip estaban en la estancia, parecían esperarme.

Lo dudo, a ellos no les importa Meredith, seguramente quieren comprobar que no haga algo para manchar el nombre del ducado.

- "¿Qué piensas hacer?"- la voz de Cristian resonó cuando noto mi presencia, puede ser mi imaginación pero parece algo preocupado.

- "No lo mataré"- respondo directa.

La cara de Cristian y Philip hacen una mueca que no puedo interpretar ¿Qué diablos quieren?

- "Se que esto puede ser algo traumático, pero..." - la voz de Philip suena como si buscará las palabras correctas- "Nosotros nos haremos cargo de todo, así que deja todo como esta"

Apuesto que si la verdadera Meredith escuchará esto estuviera realmente feliz porque sus hermanos parecen preocupados por ella. Pero no es así. Ellos solo quieren que no realice nada tonto o tal vez piensan que no soy lo suficiente para dar un castigo apropiado.

- "El Duque dio su permiso, yo me haré cargo del agresor de mi criada"- respondo de forma plana y sin emociones.

- "Pero nosotros solo queremos ..."

Antes de que Cristian acabe su oración les doy la espalda saliendo de la estancia principal y tomando el camino hacia la habitación del mayordomo.

En el libro sino mal recuerdo, era una de las pocas personas neutrales con Meredith. No tenía ningún apego especial por ella pero tampoco la intimidaba como lo hacían los otros empleados.

Puedo ver los ojos cansados del hombre cuando abre la puerta de su habitación. No es tan alto como el Duque y sus hijos pero es más alto que el promedio, su caballera blanca y las arrugas por la edad es lo que más destaca de su aspecto sencillo y elegante.

- "¿En qué puedo ayudar a la señorita?"

- "El hombre que atacó a mí criada ¿Tiene familia?"

- "Si, señorita. Su esposa y sus dos hijos viven afueras de la ciudad"

- "Quiero que estén aquí en 5 días ¿Entendido?"

El hombre abre los ojos por la sorpresa pero asiente de todos modos.

Me doy la vuelta para dirigirme a mí habitación cuando escucho al mayordomo hablar a mis espaldas.

- "Señorita, la familia del hombre no hizo nada malo"

Una sonrisa aparece en mi rostro, este hombre me agrada.

- "No pienso tocar a la familia de ese tipo"

****

Cuando llego a mi habitación las criadas que están salen sin decir nada.

Cristal está sentada en el suelo con ropa limpia pero sin moverse.

Suspiro ¿Cómo pudo pasarle esto a una niña? Y viendo cómo en la novela no se detalla su muerte y solo dice un altercado con un empleado, puedo asumir que esto no solo pasaría esta vez, sino muchas más hasta que al final la matan.

Me acerco a ella lentamente y me siento a su lado. No intento tocarla o conversar con ella, simplemente me quedo a su lado mientras las lágrimas fluyen.

- "Está bien"- es lo único que puedo decir- "No es tu culpa"

Las lágrimas fluyen en mayor cantidad.

***

Los días pasan y para mi sorpresa las otras criadas han sido amables conmigo y Cristal que está mejorando. En especial dos chicas que parecen de mi edad. Susan y Nela

- "¿Cómo se encuentra Cristal?"- pregunto a Nela cuando entra a mi habitación.

- "Mejor, ya no llora cuando alguien trata de tocarla o grita en las noches, señorita"

Comparado con el segundo día, esto es una alivio.

Han pasado cinco días desde que pasó todo esto. El primer día Cristal se quedó en mi habitación, pero al segundo las criadas se la llevaron a su propia residencia en donde la han estado cuidado.

Susan que no ha dicho nada desde que entró, me ayuda a cambiarme de ropa. Un vestido negro sencillo ceñido al cuerpo con un par de zapatos rojos.

- "¿Ha llegado la familia del prisionero?"

- "Están esperando en la entrada lateral, señorita. Entrara a la mansión después de una revisión"

- "¿Los otros empleados están reunidos en la patio central?"

- "El mayordomo los reunió hace 20 minutos, señorita"

- "¿El Duque y sus hijos?"

Susan recoge mi cabello en un moño sencillo mientas Nela sigue respondiendo mis preguntas.

- "El Duque no se encuentra en este momento y tanto su excelencia Cristian y Philip están entrando con su majestad, el príncipe heredero, y los caballeros"

- "¿Enma?"

- "En su habitación, como lo ordenó el Duque, el mayordomo prohibió su salida al patio central hasta que el prisionero salga de la casa el día de hoy"

Sonrió, todo es perfecto.

Me levanto de mi silla y miro mi reflejo en el espejo. Una mujer alta y delgada, con rasgos hermosos y un atuendo sencillo hace la vista sea grandiosa.

- "¿Cuántos de los empleados han causado problemas a las criadas y demás mujeres?"- pregunto a Nela mientras salimos al patio principal.

- "Por lo menos hay un grupo de doce personas, señorita. Ninguno ha ido como el Sr. Tomas, que las forzaba a estar con él sin su consentimiento. Pero la mayoría suele tocar o golpear a las criadas y las amenazan para que no digan nada al gran Duque"

Patético.

Salgo de la mansión y un clima cálido y acogedor es lo que me recibe, es un día perfecto.

Al dirigirme al patio central me sorprende la cantidad de empleados que hay en la mansión. Supongo que es entendible sabiendo que el Duque después del Emperador es la persona más importante del imperio.

Cuando llego los susurros se hacen cada vez más grande, pero no me interesa.

Camino elegantemente hasta el centro del patio donde se encuentran los guardias que estaban a cargo de Tomas parados en frente de una gran cortina circular.

- "¿Está todo listo?"

Los guardias asienten mientras deslizan la cortina y muestran lo que se escondía detrás de ella.

Todos los susurros se apagaron dejando una atmósfera silenciosa, casi solemne, sino hubiera sido por el hombre atada aun poste que gritaba al punto de desgarrarse su garganta.

- "¡Déjame ir! ¡Déjame ir! ¡Ayuda! ¡Solo mátame!" - la mirada de desesperación de Tomas me hace sonreír- "¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Nunca volveré a hacerlo! ¡Mátame!"

Fue muy buena idea ir un día antes a las mazmorras a explicarle cual sería su castigo antes de salir del ducado.

El hombre llora y grita con tal desesperación tratando de librarse de las cadenas que lo ataban que no tuve más remedio que dar una orden a los guardias para que lo golpearan un poco para calmarlo.

Su cuerpo que antes solo se veía deforme, ahora se mostraba desbastado, la sangre seca de los latigazos que están encima de la carne abierta y putrefacta de su espalda que logran un contraste muy bello, añadiendo de la cara sucia y golpeada con un corte profundo en en frente, que logra un pasaje digno de admirar.

- "¡Señorita, lo lamento!"- siguió gritando en su desesperación- "¡Solo mátame!"

Lo observo por un momento antes de avanzar cerca de él. Los guardias tratan de detenerme pero los ignoro. Necesito ver de cerca sus lamentos.

El hombre a diferencia de la primera y segunda vez que nos vimos, se queda callado cuando estoy a solo nos centímetros de él.

-" Me alegra que recordarás lo que te dije ayer"- digo con una sonrisa

- "Por favor, señorita" - el hombre ruega con lágrimas en los ojos- "No lo haga ¡Prometo alejarme del ducado! ¡Solo por favor no!" - sigue temblando- "¡¿Qué tal si me corta un mano o una pierna?! Solo por favor ¡No me obligue a realizarlo!"

Observo por encima de mi hombro y veo que todos los empleados están prestando atención con asombroso a la escena que se está armando.

Y lo imagino. Después de investigar un poco sobre este tipo con Susan y Nela, descubrí muchas cosas interesantes.

- "Llegaste al ducado hace siete años como empleado en los establos. Y conseguiste ser el encargado general solo en dos años. Impresionante"

- "¡Señorita, lo lamento! ¡Solo mátame!"

Camino a su alrededor, casi danzando.

- "Pero según algunos testigos, el antiguo encargado tuvo un accidente repentino cuando regreso a su casa en la noche, donde quedó lisiado por caerse en frente de un carruaje que lo arroyó"

- "¡Mátame!"

- "Pero ¿Sabes lo interesante? Es que todas las personas que tomaron el puesto antes que tú lo hicieras, les pasó lo mismo. Que hermosa coincidencia ¿Verdad?"

Escucho que empiezan los murmullos de los empleados al escucharlo.

Perfecto.

- "También me enteré de algo interesante"- continuo mientras doy vueltas a su alrededor- "Desde que estás aquí, más de 20 criadas han abandonado el ducado. Y todas con las mismas características ¿Te gustaría saber cuáles?"

El hombre vuelve a forcejar por lo cual los guardias lo sujetan.

- "¡Yo no hice nada! ¡Créame, señorita! !No hice nada!"

- "Marcas de golpes en el abdomen, estomago y espalda. Además de una canasta con un bulto envuelto en trapos de sangre"

Puedo sentir como el ambiente se congela

- "¿A qué se refiere con eso, señorita?"- El mayordomo, que gracias a Susan se que se llama Curtis. Sale de multitud para mirarme aturdido por mis palabras

Recuerdo vagamente, que Estela lo escribió para que sea un personaje que ame la justicia y trate a todos tal y como se lo merecen. Una de las razones de porque cuando las criadas trataban mal a Meredith, este hombre nunca hizo nada para pararlo. Meredith era mala persona por lo cual se merecía malos actos. Sin embargo, si haces buenos actos como Enma, iba ayudarte en todo lo que podía

- "Bueno"- digo cuando el hombre grita por estar siendo golpeado por los guardias en la heridas mal abiertas- "Me pareció un poco extraño que está sea la primera vez que alguien lo haya visto en un intento de violación y lo reporta. Porque si lo hizo en las escaleras principales del ducado ¿Quién no asegura que lo haya hecho en otros lugares públicos? Así que pregunté a algunas personas e investigando ciertos sucesos, descubrí que no solamente las 9 personas que reportaron el caso fueron las únicas que salieron del ducado con características similares, sino que había 11 mujeres que se habían retirado presentando los mismos síntomas.

De hecho fue Nela y Susan, las que me contaron todo. Fue una de las razones por la cual me hice cercana a ellas.

Susan había sido abusada por este desgraciado, solo que ella no tenía dinero ni familia que le permitieran dejar el ducado. Por lo cual estuvo callada mientras ayuda a todas las mujeres que habían pasado lo mismo. Fue en uno de estos casos, en el cual Nela se enteró y ayudó a Susan a tratar a las mujeres. Al ver lo que le pasó a Cristal decidieron contarme para que le diera un castigo más severo y advierta a los otros empleados.

Algunos estaban siguiendo el ejemplo de Tomas con las criadas.

- “Lo que está diciendo es una acusación grave, señorita"- dice Curtis mirando a Tomás con repulsión- "Si se comprueba que lo que dice es verdad, se deberá llevar a cabo un juicio con el emperador presente para encarcelarlo"

Miro a Tomás que sigue gimiendo del dolor ¿Eso era lo justo?

Levanto la mano para que los guardias dejen de golpearlo. Si lo van encarcelar necesito hacer lo que planeo rápidamente.

- "¿Dónde está lo que te ordene traer?"- pregunto a uno de los guardias.

- "Está en el establo, señorita"

- "Tráelo"

- "En un momento, señorita"

Los murmullos de la multitud se hacen cada vez más grandes, supongo que están analizando todo lo que les dije.

- "Señorita, necesitamos una prueba de los usted dijo es cierto"- insiste Curtis cuando se posiciona en frente mío- "Yo mismo haré todo lo que esté en mi poder para que este hombre no vuelva a ver la luz del sol si todo lo que dijo es verdad"

- "¿En serio?"- pregunto divertida

El hombre me mira con confusión pero asiente

Lindo.

- "Puedo testificar todo lo que dijo la señorita"- Susan que había estado callada toda la mañana camina en nuestra dirección- "Ese hombre es una bestia"- dice con amargura en su voz-" A dos meses que ingresé al ducado este hombre me golpeó y me obligó a acostarme con el en los establos. De ese encuentro quedé en cinta y cuando lo supo, me golpeó hasta que perdí al bebé. Como sabe, soy una huérfana sin nada en este vida, por lo que no pude acusarlo con el Duque ¿Quién va a creer a una niña en vez de a uno de sus trabajadores mayores? Desde ese momento ayude a cada una de las mujeres que este hombre violó y golpeó. Puedo hacerle una lista de cada una de ellas"

Una ola de indignación se extendió por todo el lugar. Tal vez si el comportamiento del hombre hubiera sido diferente o si no hubiera sido Susan la que lo acusó, la gente hubiera dudado de la gravedad de lo que se decía. Pero no. El hombre era conocido por ser una bestia y Susan era una de las empleadas más queridas y apreciadas del ducado a pesar de su personalidad fría.

- "¿Cómo es que no lo noté?"- dice Curtis temblando de la ira- "Este hombre no merece ni la misericordia de Dios. Hablaré con el Duque en este momento para llevarlo al palacio imperial"

Curtis se da vuelta y se va a toda prisa, mientras que la multitud que antes solo era de los empleados y la familia de este bastardo, creció. Los caballeros están aquí.

- "Aquí está, señorita"

Sonrió cuando veo que el guarida trae justo lo que le pedí.

- "¿Cuándo iba ser sacrificado?"

- "Está mañana"- responde el guardia- "Lo sedamos como ordenó"

Perfecto.

Tomas que se había estado resistiendo y gritando todo el tiempo, se queda completamente quieto y pálido cuando ve el cerdo a mí lado.

Un grito de terror se extiende por todo el patio haciendo que los gritos de insultos dirigidos a él se callaran.

- "¡No!"- se lanza a la pierna del guardia y a pesar de que el guardia lo golpea para que se aleje, este no lo suelta- "¡Llévenme con el Duque y el Emperador! ¡Voy a recibir mi castigo! O ¡Mátame! ¡Solo mátame!"

- "Trae a la familia de Tomas a mí presencia"- digo a Nela ignorando los gritos enloquecidos del hombre que se retuerce a mis pies-" Y a un caballero"

Nela asiente y se apresura a se lo que le digo.

Supongo que el hombre está tan aterrado por lo que su adrenalina esta al máximo que logra romper el palo al que está atado, golpear al guardia que está a su lado y correr en mi dirección.

Escucho el grito de terror de la multitud cuando el hombre se abalanza sobre mi. Pero yo no me muevo sino que sonrió.

Nostálgico.

Veo gente correr en mi dirección pero antes de que puedan llegar a mi lado. Tomas se arrodilla en frente mis pies aún atado golpeándose su cabeza contra el suelo, logrando que una línea fino se sangre salga de su frente.

- "¡Lo lamento! ¡Por favor perdóname!" - grita desesperadamente- "¡Haré todo lo que quiera, solo, Mateme! ¡No me obligue hacerlo! ¡Matame! ¡Usted es una noble! ¡Tenga compasión!"

El hombre sigue golpeando su cabeza mientras me súplica.

No puedo evitar reírme.

Maldita sea.

Miro divertido al hombre que está a mis pies ¿Por que todos reacciona de la misma manera?

Con elegancia comienzo a caminar alrededor del hombre. Mientras él sigue gritando que lo perdone

-"¿Por qué debería?"

Mi voz suena casi en un susurro. Pero un silencio sobrecogedor se posa en todo el lugar que se escucha fuerte y claro

El hombre a mis pies se levanta y comienza a llorar. La gente está aguantando la respiración

- "¡No me obligue hacerlo!"- grita - "Tengo familia y el Duque me va a castigar, así que ¡No me obligue hacerlo!"

- "Así que ¿Quieres que te perdone y dejé todo a manos del Duque?"

- "Yo soy un mal hombre, pero sé que la señorita es buena. Si eso no es suficiente. Puede pedirle a fino de los guardias que me mate"

Sonrió, mientras acarició al cerdo a mí lado.

Miro como algunos caballeros y para mi sorpresa Cristian y Philip tratan de acercarse a mi lado. Estoy consciente que aún atado por esposas y cadenas, este hombre es extremadamente peligroso, y yo soy solo una débil noble bastarda.

Pero no es necesario, ya entrene el día de ayer a este hombre.

- "Pero tú lo dijiste"- digo acercándome al hombre desnudo tomando su cadena con fuerza y empujándolo tan fuerte que cae de rodilla ante mi -" Un hoyo es un hoyo"

El hombre tiembla y comienza a rezar.

Patético.

- "¡Por favor! ¡Por favor! ¡Basta!"- gimotea

- "Me pregunto si eso fue lo mismo que te dijo mi criada anoche"- digo jalando su correa para que se ponga en cuatro patas- "Mientras tú la atacabas y ella suplicaba para que la dejaras ¿Dijo lo que estás diciendo ahora? ¿Qué la dejaras?"

El hombre llora y llora pero se queda callado.

- "Ata al cerdo al poste" - digo al guardia que aún tiene al animal- "Y libera sus cadenas"

El guardia lo hace rápidamente, mirándome extrañado. Al igual que todos los que están viendo esto.

- "Hazlo"

El hombre a mis pies niega con la cabeza mientras llora

- "No.. no.. por favor"- susurra

Miro por encima de mi hombro y veo a Nela junto a una mujer que dos niños mirando con una especie de terror y satisfacción en su rostro

Lo sabía

- "¿Por qué debería escucharte?" respondo - "Cuando todas esas mujeres te rogaron lo mismo"- hago un gesto al guardia para que lo ponga de pie - “¿Recuerdas lo primero que me dijiste? Solo quería divertirme un poco! ¡¿Acaso eso es un pecado?! ¡Solo pedía un hoyo para liberarme!. Pues en este momento te estoy dando la oportunidad de divertirte"- miro al guardia y le hago una señal para que lo acerque al cerdo- "Libérate antes de ser encerrado de por vida"

- "Por favor, señorita"

- "¿Sabes por qué hago esto?" - digo alzando mi voz, aunque no es necesario porque todos están callados analizando con horror lo próximo que sucederá- "Para tu mala suerte elegiste a la presa errónea. Odio que la gente juegue con mis cosas"- me acerco a donde está y esta vez susurro solo para que él me escuché- "Sino quieres que tus hijos pasen por lo mismo que tú ayer, será mejor que comiences"- digo esta vez alejándome.

El hombre regresa a ver a su familia con miedo. Interesante.

- "¿Qué es exactamente lo que planeas?" - Philip que llega a mí lado me mira con incredulidad, como si sus pensamientos lo estuvieran traicionando- "Dime que no es lo que creo ¿Por qu'3 trajiste este cerdo?"

- "Creo que lo mejor es terminar con esto"- interviene Cristian- "Mi padre y su majestad el Emperador se harán cargo. Además creo que es una buena advertencia para todos los demás empleados que no vuelvan a realizar cosas así"

Los ignoro, Tomas, sigue parado en el mismo lugar como si en trance, viendo al cerdo que está en frente suyo.

Debo hacer algo rápido antes de que llegue el Duque.

- "Toma a ese niño y cortarle un dedo"

Cuando doy la orden al guarida que ato al cerdo, entra en pánico.

- "¿Disculpe?" - gesticula incrédulo

Vuelvo a señalar al hijo más pequeño del hombre que se esconde detrás de su madre.

- "Toma al niño y cortarle un dedo cada vez que te lo ordene"

No se escucha nada antes de que Cristian y Philip comiencen a gritarme horrizados al igual que la multitud de empleados.

- "¡¿Estas loca?!- grita Philip, mientras me toma agresivamente del brazo- "¡¿Qué diablos piensas hacer a un niño pequeño?! ¡¿Por qué estos días te comportas extraña?!"

- "Meredith"- comienza Cristian tratando de calmar el ambiente - "Se que esa criada es especial para ti pero ¿No estás exagerando? No hay porque alterarse, la familia de este hombre no tiene nada que ver con sus actos"

Me río. Por supuesto, los niños buenos siempre pensando en actos de bondad

- "Desde el momento en que se atrevió a tocar mis pertenecías"- digo sin inmutarme- "Ese hombre estuvo condenado. Además"- sonrió- "El Duque dijo que podía hacer todo menos matarlo"

Philip y Cristian tratan de protestar pero no me interesa.

Me doy vuelta y me dirijo al grupo de caballeros que están reunidos en la parte este del patio

- "¿Quién fue la persona que lo encontró a noche?"

Mi pregunta resuena en todo el lugar

- "Ese fui yo, señorita"

Debo decir que me sorprendido cuando el hombre dio un paso al frente de su formación. Para ser un extra, era definitivamente guapo. Su cabello era oscuro sus ojos verdes y sus rasgos masculinos. Aunque me asombra que alguien de su complexión, que pesar de tener buen cuerpo, pudiera contra de una bestia como Tomas. Debe tener habilidad

- "Nombre"

- "Evan"

Lo examino de arriba hacia abajo con la mirada. Me agrada. Tiene un aura atrayente y siniestra. Pero aún pura.

La quiero.

- "Estarás a cargo del castigo de este hombre"

Evan no se altera con mi mandato.

- "Aún no soy un caballero"- la voz de Evan es baja y profunda, me gusta.

- "¿Pregunté por tu status?" - contesto fría- "Te estoy dando una orden"

Los caballeros a mi alrededor, al igual que Cristian, intentan explicarme sobre que Evan como aspirante a caballero, no puede realizar ese tipo de actividades todavía, pero los ignoro. Si quiero hacer lo que tengo en mente, lo necesito a él.

- "Está bien, señorita"- responde Evan después de unos momentos, sin ninguna clase de emoción en su voz- "Lo que usted ordene"

Perfecto.

Sonrió, será muy útil.

- "Toma al niño en este momento y cortarle un dedo"

Evan me observa por unos segundos antes de dirigirse directamente hacia Nela y la familia de Tomas, que están queriendo huir. Sin embargo, no son rápidos, y en un abrir y en un abrir y cerrar de ojos Evan tienen al niño pequeño en sus manos.

- "¡No lo haga, joven ama!-"- grita la mujer, la madre del niño- "¡No lastime a mi hijo, por favor! ¡Si quiere corte mis dedos, hasta mis manos o mis piernas, pero ni lastime a mi hijo!"

Interesante. Sin duda alguna está mujer no hizo nada cuando su marido estaba siendo azotado, pero con su hijo es una historia diferente.

- "¡Suéltalo!"- Philip se dirige furiosamente hacia Evan que aún tiene al niño en sus manos. Pero Evan no lo suelta.

-"¡Ama por favor! ¡No le haga nada!"- grita la mujer arrojándose contra Evan con el objetivo de recuperar a su hijo- "Haré todo lo que pida y me ordene ¡Solo dejé a mis hijos! ¡Ellos no tienen la culpa!"

Regreso a ver a Tomas que está parado viendo la escena sin ninguna emoción en el rostro más que una leve sonrisa que si no la observas con atención no notarias que estaba ahí.

- "Está bien"- digo hablando con la mujer que me mira llorando lista para agradecerme- "De echo si me ruegas justo ahora, dejaré a tu marido en libre"

Tanto la mujer como los demás espectadores se sorprende ante mi declaración ¿Después de todo iba a dejarlo ir así?

- "¿Hablas en serio?"- pregunta Cristian aliviado- "¿Vas a dejarlos ir?"

- "Por supuesto"- digo sonriendo- "Si está mujer me lo pide, dejaré que el Emperador y el Duque decidan el castigo"

Escucho un suspiro de alivio entre todos los presentes.

- "Desátalo"- ordena Philip al instante al caballero más cercano.

El hombre asiente, pero cuando está apunto de moverse me pongo en su camino.

- "¿Qué haces?"- espeta Philip enojado- "¿Acaso piensas retractarte?"

- "Por supuesto que no, joven Duque"- sonrió- "Pero ¿No recuerdas lo que dije? Está mujer tiene que decirme que lo deje libre, aún no ha hablado, cuando me pida que lo liberé, tu caballero podrá hacerlo"

Philip tarda un segundo en entender lo que digo y regresa a ver a la mujer que está a mis pies.

- "¡Habla de una vez!"- grita furioso.

Pero la mujer no hace ninguna además de moverse, de hecho empieza a temblar mientras susurra cosas para si misma.

- "¡Gladys libérame!" - la voz de Tomas resonó en rápidamente por el patio- "¡Diles que me suelten, maldita sea!"

Lo esperaba. Ella no hará nada.

- "Señora"- dice Cristian acercándose a ella lentamente- "No se preocupe, sus hijos estarán a salvo, se lo prometo. Así que puede decir que desaten a su esposo"

Pero la mujer no se mueve.

- "¡¿Por qué no dice nada ?!"- interviene Philip frustrado- "¡Sólo habla y salve a su marido!"

La mujer levanta la cabeza mirando directamente en mi dirección. Su rostro está demacrado, el cansancio y la resignación estan esculpidas en sus facciones con ojos vacíos, tal y como sus hijos.

- "¡¿Que carajos crees que haces?!"- grita Tomás- "¡Habla de una vez estúpida!"

Con un movimiento elegante me agacho para susurrar unas palabras al oído de la mujer.

- "Tienes el poder"

Cuando digo esta frase un destello pasa por los ojos de la mujer

- "¿Po...der"- pregunta asegurándose de escuchar correctamente

- "Si"- digo tomando su cara con mi mano derecha delicadamente para que me mire- "Tu tienes el poder ahora"

- "¡¿Qué haces?!"- grita Philip tomando mi mano agresivamente para separarme de la mujer- "Deja las tonterías"

- "¡Habla de una vez, maldita zorra!"- grita Tomás a lo lejos

Cristian se agacha a lado de la mujer.

- "Solo diga que lo quiere salvar y todo acabará"- le habla dulcemente- "Se lo prometo"

Mientras intento zafarme del agarre de Philip la mujer habla.

- "¿Por qué?" - dice sin dirigirse a nadie en específico- "¿Por que?"

- "¿Por qué?"- repite Cristian confundido- "¿Señora?"

La multitud que había vuelto a hablar se calló otra vez, por lo cual se podía escuchar claramente todo.

- "¡¿Por qué debo salvar a esa bestia inmunda?!"- grita sorprendiendo tanto a Cristian que cae sentado- "¡ Ese bastardo debería sufrir cosas peores! ¡No merece la misericordia de Su Majestad!"

La mujer me mira y gateando se arrastra hasta que vuelve ha estar a mis pies.

Está temblando y llorando.

- "Yo tengo el poder ¿Verdad, joven ama?"- dice exaltada

Escucho los gritos de fondo de Tomas que le exigen y amenazan a su mujer que lo libere.

Es tan placentero.

- "Por supuesto"- digo sonriéndole- "Tu tienes el control. Dime qué quieres"

Siento como la multitud aguanta la respiración mientras escuchan la respuesta.

- "Castíguelo, joven ama"- dice la mujer en un susurro cansado- "Castíguelo ¡Castíguelo! ¡Condénenlo!"- grita al final- "¡Que se pudra en el infierno!"

Sonrió

- "Buena chica"- murmuro distraídamente

Philip al igual que todos los empleados miran asombrados a la mujer con solo un pensamiento en su mente '¿Qué tan malo fue Tomas para que ni su esposa lo quiera salvar?"

- "Evan"- digo sin mirarlo, sino empujó a Philip para acariciar a la cabeza de la mujer que está a mis pies- "Cortarle un dedo a Tomas"

Tomas que había estado gritando desde que su mujer lo abandonó, mira con terror a Evan cuando se acerca.

Esta vez no hay que esperar mucho hasta que un grito de dolor se escucha por toda la zona.

- "¡Ayuda!" - grita el hombre mientras trata de escapar pero Evan es lo suficientemente fuerte para someterlo- "¡Ayuda!"

Viendo con ternura a la mujer a mis pies que sonríe con cada grito de dolor del hombre doy mi orden.

- "Cada cuatro minutos exactos cortarle un dedo hasta que se folle al cerdo"

Un grito de horror se expande por el lugar

- "Si, señorita"- responde Evan

Solo hace falta dos dedos para que Tomas cumpla mi orden.

...LECTURA SENSIBLE. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN. MENORES DE EDAD NO PUEDEN LEERLO Y MAYORES DE EDAD CON SU CONSENTIMIENTO. +18...

La esposa de Tomás no es la única que mira la escena con cierto brillo en sus ojos, todas las criadas, hasta Susan y Nela observan con una fascinación morbosa la escena desarrollada ante sus ojos.

El hombre tiene al cerdo entre sus piernas, mientras se mueven a un vaivén rápido y furioso, saliva y lágrimas se mezclan mientras grita al cielo maldiciones al cielo buscando un milagro que no llegará

Es una escena hermosa, más de lo que esperaba.

Cuando comenzó el espectáculo todos estaban en silencio, pero en este momento, gritos desgarradores mezclados con insultos se oyen por todo el lugar de parte de todas las víctimas y sus compañeras mientras el hombre sigue follando al animal en sus piernas. El cuerpo deforme del hombre más la acción que provocó que la escena sea tan grotesca que Nela saco a los hijos de Tomás un segundo después de que comenzará.

Después de todo ellos no tienen la culpa de que él sea su padre.

Tomas o más bien la bestia que se había convertido, demostraba el grado puro de decadencia humano ; usado como un simple juguete para satisfacer a las masas, sin derechos a decisiones o consideraciones, un trapo que se puede deshacer en cualquier momento.

Simplemente encantador.

Sino pudiera ser peor, el vomitó del hombre cayó como lubricante para su virilidad que se había desgarrado en ese punto. La mezcla del vomitó con la sangre hizo que más que uno de los presentes se desmayara.

-"Azótalo"- ordeno a Evan que está a su lado.

Evan no tarda en abrir más heridas en la espalda ya descompuesta de Tomas.

Uno, dos, tres azotes hacen que Tomas caiga de rodillas, pero aún así no paro su tarea, la pelvis del hombre sigue golpeando fuertemente contra el cerdo como si estuviera poseído con los ojos en blanco y una línea de espuma saliendo de su boca.

La risa de su esposa se escucha encima de los insultos y gritos dirigidos a Tomás.

No podía pedir nada más.

Cristian y Philip me gritan que pare, pero son más un ruido de fondo que otra cosa. Nada de que preocuparse.

¿Por qué me pide que paren cuando esta bestia tocó lo que me pertenece? ¿Por que debo parar cuando nadie le ha enseñado su lugar?

Hago una señal con la mano para que Evan deje de azotarlo. Sería una desgracia que se desmayara o muriera por falta de sangre, sin divertirme por mas tiempo.

El hombre sigue y sigue, hasta en un punto parece estar disfrutándolo ¿Qué tan sucia estaba su alma para que lo que parece un castigo infernal se convierta en un mísero placer mundano?

Quiero conocer su alma.

- "Decapita al cerdo"

Evan no tiene que escuchar dos veces para obedecer mi orden.

La vista parece hecha para lo más profundo de las tinieblas.

El hombre sigue follando al cerdo muerto con la sangre empapado su cuerpo desnudo y la cabeza del animal a su lado.

Si la escena no podía ser más terrorífica ahora parece sacado de un cuento de terror.

FIN DE LA ESCENA +18

- "¡Basta!"- la voz del Duque interrumpe la escena obscena que se estaba desarrollando-" ¿Qué diablos...?"

Yo solo puedo poner mis ojos en blancos.

Pensé que tendría tiempo de diversión.

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Buenas buenas