CAPÍTULO 16

Tres horas después de haber sacado a Agostina como un perro sarnoso de su casa, al terminar la cena su padre fue a buscarla para qué entrará Pero cuál fue su sorpresa? No la encontró por ningún lado, la desesperación se hizo presente.

Junto a su esposa y los guardias de seguridad comenzaron a buscarla por todas partes, sin encontrar nada que los llevará a ella el miedo se hizo presente

- No entiendo por qué tanto escándalo, dejemos que se muera bajo la tormenta y listo - Dijo Aldana sacándose una selfie

- Cállate que tú no sabes nada!! No puede estar lejos debemos de encontrarla - dijo Sergio desesperado

- Deberíamos salir a buscarla, Dios mío esto no puede estar pasando, dónde te metiste Agostina - dijo Romina tomándose el pecho

- Mamá entiendo que papá que este preocupado por la poca cosa esa, Pero tú? Porque te preocupas tanto si ni siquiera es tu hija? ¡¡Deberías de sentir alivio al fin desapareció de nuestras vidas!!

- Aldana hija si no tienes nada mejor que decir mejor cállate!! Tú no sabes en el grave problema en que estamos metidos! ¡¡Si esa estúpida no aparece no sé que haremos!

- Es por el trato que hicieron con el abuelo de Luciano?

- Dios mío eres tan hermosa, pero tan hueca, a veces pienso que sé olvidaron de ponerte cerebro!! - exclamó su madre

 Mira ya no eres una niña, tienes diecisiete años y ya estás en edad de saber la verdad - dijo su madre tomándola por los brazos y sentándola en el sillón

- Te escucho mamá, pero por favor trátame bien yo no soy la boba de Agostina

- Mira Aldana, tenemos que encontrar con urgencia a Agostina, ya que ella es la dueña de todo lo que tenemos, es la única heredera - dijo su madre y Aldana saltó del sillón como si le hubieran pinchado el trasero

- Como que la única heredera? ¿Eso no puede ser posible Agostina no puede ser la dueña de mi dinero, no, no es justo por qué mamá?

- Eso no te lo diré, pero si no la encontramos enseguida peligramos de quedarnos en la calle, tú has visto que dos veces al año viene ese señor de apellido Garibaldi? Bueno ese señor viene a constatar que Agostina esté bien, si él llega a venir y ella no está podríamos ir a prisión

- Pero porque no entiendo, entonces nosotros no tenemos dinero? ¿Papá si es su padre?

- Hija no puedo seguir hablando, pero debemos encontrarla y traerla de regreso a la casa, cuando cumpla los dieciocho años la obligaremos a firmar unos papeles diciendo que nos deja todo a nosotros y luego nos la sacaremos de encima para siempre, ahora puedes guardar este secreto princesita? - pregunto Romina acariciando la mejilla de su hija

- Si mamita lo prometo

- Bien ahora debemos de encontrarla

- Yo saldré con mi chofer a buscarla también - dijo Aldana quien no pensaba permitir que le quitarán su dinero

Sergio, Romina y Aldana pasaron la noche recorriendo la ciudad, pero no había ni señal de la pequeña pelirroja, molesto al no encontrarla fue a hacer la denuncia correspondiente por desaparición la cual no se la querían tomar ya que según los oficiales debían de esperar veinticuatro horas para tomar la denuncia pero después de varias amenazas del abogado y unos cuentos fajos de billetes sobre el escritorio salieron a patrullar la ciudad en busca de la joven.

Tenía que aparecer, porque si la linda pelirroja no aparecía, estarían en graves problemas.

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