Cap 13

_ Oye porque miras tanto para allá _ me pregunto Milet girando su cabeza para mirar hacia la dirección en donde estaba mirando yo.

_ Que haces el, en estos lugares _ volvió a preguntarme ella cuando vio que la mano derecha de Roberto estaba también en la heladería en donde estábamos nosotras.

_ Me sigue prácticamente desde que llegue a esta isla _ le dije.

_ Que _ me respondió ella sorprendida.

_ Sii, dice que no me soporta que lo aborrezco, pero no tiene ni un segundo sin vigilarme _ le dije a lo que ella sonrió y levantó sus cejas divertidas.

_ Que paso ahora _ le pregunte también con una sonrisa.

_ Vamos a ver que tan tóxico es nuestro futuro alfa, ahora mismo comprobaremos si es cierto que te aborrece _ dijo ella y tomó su celular lo manipulo y lo puso en su oído.

_ Hola querido Héctor _ dijo ella cuando le contestaron la llamada.

_ Sigues por Hakimy _ pregunto.

Y luego lo que le pidió me dejo bastante sorprendida y la verdad no me parecía una muy buena idea.

_ Por favor Milet dile que no venga, no quiere que tu amigo se meta en problemas _ le dije.

_ Ya deja de preocuparte por estupideces el no tendrá problema en recibir una golpiza con tal de pasar unos cuantos minutos con la futura Luna de la manada _ me dijo ella con una enorme sonrisa.

_ Yo no soy la futura Luna _ dije y ella se río aún más fuerte.

_ Por favor Cami, conmigo no finjas, vaya que te encanta el futuro alfa, y te entiendo amiga, ese maldito animal está para chupárselo toditito _ me dijo ella para luego soltar una gran carcajada.

No le respondí nada más solamente negué con la cabeza y también me reí con ella era imposible no hacerlo con ella.

Luego de unos minutos llego su amigo Héctor la verdad no se porque, pero todos los hombres de está isla eran tan guapos y este no era la excepción.

_ Hola bombón _ le saludo el tipo a Milet.

_ Que bueno que viniste, mira te presento a la futura Luna de nuestra manada _ le contestó ella como siempre con una enorme sonrisa.

_ Obvio que iba a venir quien no va a querer ser el amor de la futura Luna aunque sea de mentiras _ dijo el muchacho estirando una silla para sentarse justo a mi lado.

_ Esto es enserió, sabes en donde te estás metiendo verdad _ le dije yo girando un poco mi rostro para observarle.

_ Claro que si hermosa, pero por ti, yo soy capaz de recibir todos los golpes que sean necesarios,, pero no estoy dispuesto a morir eh _ me dijo apuntándome con su dedo.

_ Claro que no bobo Cami jamás permitiría eso _ le respondió Milet.

_ De verdad ustedes están muy mal _ les dije a ambos, pero no había caso con ellos dos.

_ Bueno, yo los dejo para que ustedes supuestos tortolitos disfruten de una cita romántica _ dijo Milet levantando su ceja divertida para luego echar una gran carcajada.

Luego de que Milet se fuera nosotros conversamos mucho con Hector era un muy buen muchacho.

_ Y cuéntame ya encontraste, a ver como le dicen ustedes mate _ le pregunte y el sonrió ferozmente.

_ No aún no preciosa, pero sueño con hacerlo _ me respondió el y parecían que sus ojos brillaban más cuando le pregunte eso.

_ Y que pasa si no la encuentran acá _ pregunte nuevamente.

_ Solicitamos un permiso del alfa para visitar las otras manadas en busca de nuestra compañera destinada, pero luego de 10 años de la transformación _ me dijo.

_ O sea que existen más de ustedes _ le pregunte y el asintió con la cabeza.

_ Claro que sí, existimos en todo el mundo.

_ Ya entiendo, y si o si tienen que ir a buscar para su compañera una vez cumplida ese plazo o es opcional _ volví a preguntarle.

_ Es opcional, depende de cada uno, también suelen venir de otras manadas tanto hembras como machos en busca de su pareja _ me respondió el y lo único que hice fue asentir con la cabeza.

_ Te das cuenta de como van sucediendo las cosas Cami, tú no sabías nada de eso y fui yo quien te lo dijo, yo soy de las que piensan que cada uno tenemos un propósito en la vida y talvez el mío era esto _ me dijo el.

_ Tal vez _ fue lo único que le respondí.

_ Por eso llevas esa pulsera, tú necesitas estar preparada antes de enfrentarte a tu destino y eso incluye saber como somos nosotros, que es lo que hacemos _ volvió a decirme el y me hizo pensar eso.

Él tenía razón hasta ahora no sabía eso de por qué no enfrentar nomas ya lo que se venía, pero si algún día iba a ser parte de ello lo ideal sería conocerlos y saber lo que ellos son.

_ Por aceptaste ese juego de Milet sabiendo que tu vida corre peligro _ le pregunte.

_ Porque quiero que nuestra especie siga existiendo, y todos sabemos lo que pasa entre tú y el futuro alfa, aunque haya una conexión ustedes no lo aceptan, pero nosotros estamos dispuestos a morir para que lo ustedes funcione _ me dijo el y me sorprendió bastante, todos aquí ya sabían lo que pasaba entre Roberto y yo.

_ Es difícil para mi todo esto, la verdad no se si pueda hacerlo, aunque parezca fuerte no lo soy _ le dije y el tomo mi mano.

_ Claro que lo eres, para eso existe la pulsera, para que antes de enfrentarte a ese estúpido gruñón te prepares y confíes en ti misma para luego ser una gran luna para todos nosotros _ trató de darme ánimos el, pero lo que paso después los dejos a los dos desconcertados.

Él tenía mi mano sostenida y nuestras caras no estaban muy separadas, ya que estábamos sentados muy cerca. Hasta que escuchamos uno fuertes ronquidos, y todas las personas que estaban salieron corriendo del lugar.

Cundo los dos alzamos las miradas nos encontramos con un gran lobo negro y en sus ojos se notaba la ira.

_ Joder, no pensé que iba a pasar tan rápido _ dijo Héctor agarrando aún más fuerte mi mano y los dos dimos algunos pasos hacia atrás, ya que el lobo se iba acercando más a nosotros.

_ Suéltala ya _ grito la mano derecha de Roberto estaba casi sin respirar también entre las sillas que estaba tumbada.

Él lobo empezó a rasguñar el piso con los pies como lo hacían los perros enojados.

_ No vas a dejar que me mate verdad _ dijo Héctor que aún seguía sosteniendo mi mano fuertemente.

No sabía que decirle, mi corazón martillaba a mil por segundos, no sabía si estaba asustada o que, pero las dos personas que estaban conmigo sí que lo estaban.

_ Quítate la maldita pulsera y acércate a él _ dijo nuevamente Bartolo, y yo miré mi muñeca para observar la pulsera y justo cuando solté la mano de Héctor para sacarme la pulsera un fuerte ruido se escuchó y lo único que vi cuando miré hacia el costado era a Héctor en el piso retorciéndose por el gran golpe que recibió y que lo hizo volar.

Quise irme con el, pero Bartolo me detuvo, no se ni como llego en donde estaba yo.

_ Déjalo yo me encargo de el, tu calma a Roberto o si no moriremos todos aquí _ me dijo el tirando la pulsera de mi muñeca quien se soltó de inmediato.

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