Cap 4

Habían pasado 8 días desde que llegamos a Hakimy, como me lo había dicho el doctor a pesar de haber pasado muy poco tiempo Sebastián se iba recuperando muy bien.

en la academia todo marchaba bien, excepto los días que teníamos clases con los de otro grupo.

Estábamos sentadas en la cafetería Milet y yo hasta que escuchamos fuertes discusiones en el jardín. Y de repente toda l gente ya estaba instalada en esa parte del lugar.

_ Que crees que esté pasando _ le pregunte a mile y solo negó con la cabeza.

Hasta que llego un compañero de clases y dijo que Bastian tenía problemas.

_ Que porque con quien _ le pregunte rápidamente.

_ Roberto fue lo único que respondió el muchacho

Yo me levante y salí corriendo hacia el jardín mientras que detrás de mí venía Milet gritando que no me fuera.

Aparte a la gente para ir hacia el medio, ya que todos hicieron un círculo y cuando porfín pude ver, un hombre le tenía a Bastian agarrado del cuello.

Parecía que los ojos de Bastian iban a salir y su cara estaba toda roja.

Cuando en el primer arranque iba a irme para ayudar a Bastian Milet me detuvo.

_ Favor Camila no te metas en problemas no sabes quién es Roberto _, pero yo no la hice caso e igual me acerque en donde el hombre tenía a Bastian.

_ Ya suéltalo _ dije tratando de estirarle al hombre.

_ Tú no te me metas _ me dijo y no sé cómo, pero al darle la vuelta me dio una bofetada que era tan fuerte que partió la boca y me tiro al piso.

- Camilaaa _ escuché el grito de Milet, pero me sentía aturdida el golpe fue muy fuerte.

Cuando levante la cabeza para mirar en dirección del tipo sentía como la sangre se deslizaba por mi mentón hasta caerse gotas al suelo.

El hombre me miró con rabia, este me va a matar pensé,, pero de repente todo su semblante cambió a uno muy suave, y sin emitir ni una palabra se fue del lugar. Fue muy extraño su actuar.

Rápidamente, Milet y Bastian se acercaron a mí, para ver como estaba.

_ No debiste de hacer eso Cami, _ me dijo Bastian apenas podía hablar, tenía la marca de la mano del hombre marcada en su cuello.

_ Te iba a matar _ le respondí tocándome el labio y haciendo gestos de dolor.

_ Solo espero que esto no tenga consecuencias _ dijo Milet ayudándome a levantarme del suelo.

Narrador

Luego de lo sucedido en la academia Roberto se subió a su camioneta de último modelo y se dirigió a la casa de su padre.

Cuando llego subió rápidamente las escaleras hasta llegar a una puerta quien la abrió con rabia.

_ Pero que demonios te pasa, quien te crees para entrar así en mi oficina _ le grito su padre quien justo en ese momento estaba muy encariñado con su mujer.

_ Porque carajos no me dijiste, que ella y el bastardo están aquí _ le grito él también a su padre con la respiración muy acelerada.

_ Que le hiciste a mi hija _ le grito esta vez la señora quien también empezó a tener una respiración muy acelerada.

_ Que le hiciste a mi hija, contéstame desgraciado _ volvió a gritar la señora esta vez acercándose a Roberto.

_ Igual que su madre, se metió en donde no debía y recibió su merecido _ le contestó Roberto muy cerquita de ella.

_ Eres un maldito _ grito aún más fuerte la mujer y empezó a darle golpes en el pecho a Roberto.

Rápido Robert se acercó a su mujer para tratar de calmarla.

_ Ya basta mujer, ve y llama Teresa _ le dijo a lo que su mujer rápidamente salió de la oficina para hablarle a Teresa.

_ Que le hiciste? _ le pregunto el alfa pacíficamente a su hijo.

_ Nada, comparado con lo que le va a pasar si es que sigue en esta isla _ le respondió a su padre sirviéndose un trago.

_ Ya basta, Roberto, tu hermano necesita estar aquí y mientras que él este ella también lo hará _ dijo el alfa tratando de sonar tranquilo.

_ Ese bastardo no es mi hermano _ respondió desafiando a su padre.

_ Te guste o no lo es, y van a seguir en esta isla, aléjate de ella, y no te atrevas a lastimarla _ amenazó a su hijo apuntándole con el dedo.

_ En serio padre hiciste que viniera acá y me pides que me aleje de ella, sabes que eso va a ser imposible no _ dijo nuevamente Roberto con una pequeña sonrisa en sus labios.

El alfa saco del cajón de su escritorio una pulsera y se la dio.

_ ponte esto por el momento disminuirá la conexión que tienen.

Roberto sonrió y le dijo a su padre.

_ No era que el pueblo necesitaba de esa humana que yo la necesitaba, y ahora que está acá me pides alejarme de ella.

_ si claro que la necesitas, pero ella necesita tiempo, para adaptarse más aquí y luego decirle la verdad, mientras tanto tú usa esa pulsera y mantente alejada de ella _ dijo el alfa advirtiéndole a su hijo.

_ No te preocupes padre usaré 10 de estas pulseras para alejarme lo más posible de ella, yo no necesito de una insípida humana para salvar a la manada _ dijo salió de la oficina de su padre.

...

Por otro lado, Ester desesperada llamo a Teresa para saber que fue lo que paso.

_ Teresa donde está mi hija _ pregunto rápidamente apenas la mujer había contestádo la llamaa.

_ En la academia _ respondió preocupada Teresa al escuchar muy desesperada a Ester.

_ Quiero que te vayas ahí ahora mismo, tubo un encuentro con Roberto y no sé que paso, ahora Teresa _ ordeno la mujer y otra que se encontraba en el otro lado salió corriendo en el lugar en donde estaba Camila.

Cuando Teresa llegó en la cadena le dijeron que Camila estaba en la enfermería, y se imaginó lo peor, y corrió como pudo hasta llegar en donde estaba joven atendida por una enfermera con su compañera.

Toda cara de susto de Teresa cambió cuando llego a la enfermería y encontró a Camila sonriendo con sus amigos.

_ Teresa _ dijo sorprendida Camila cuando vio a la mujer parada en la puerta.

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