Capitulo 12

Román siguió a Gabi, quién en cuanto vio que ya no había nadie se volteó y beso al príncipe, este sorprendió solo le dio continuación al beso, profundizando aún más el beso, la cargo y al finalizar el beso solo se hundió en su cuello, oliendo las fermonas de Gabi, el olor a chocolate con leche.

—Te extrañé—

Dijo Gabi, mientras acariciaba los cabellos de Román, quién la abrazo con más fuerza.

—No sabes que tortura fue no volverte a ver, no sabes cuántas veces le pedí a la luna que te devolviera mi lado, no sabes cuántas veces intente aprender a vivir sin ti, sin ti amor—

Un romántico príncipe estaba al borde de las lágrimas que comenzó a limpiar Gabi cuando por fin salió de su cuello.

Gabi le limpio las lágrimas con una sonrisa

—Estamos juntos ahora, ya nada nos va a separar, pero debes primero romper tu compromiso con él—

Román la bajo al suelo la tomo por las manos y prosiguió a explicar lo mismo que Yoloth siempre le decía.

—Mi linaje debe permanecer, no puedo simplemente romper mi compromiso, él es un Omega Dominante, si solo puedo tener un heredero con él, mi familia me dejara en paz, no puedo cumplir con eso—

Gabi se soltó y apretaba su pecho mientras trataba de aguantar las lágrimas

—¿Por qué?, ¿¡Solo por qué es un dominante!?, ¿¡Por qué conmigo no!?—

Comenzó a gritar Gabi con lágrimas en los ojos

—No soy yo, es mi familia, entiende, si pudiera lo haría inmediatamente, rompería con éste compromiso, pero no puedo—

—¡Él!, ¿¡Él puede no!?—

—No estoy seguro, pero creo que si, él puede, pero no lo va a hacer, porque mi familia y la suya fueron los que nos comprometieron—

—Pidele, hazlo por mi—

Dijo mientras le tocaba la mejilla y aún lloraba

—No Gabi, él no lo hará, podrían matarlo—

Gabi solo le quitó su mano, le sonrió y dijo:

—Está bien—

Acto seguido le dio un beso en la mejilla y se secó las lágrimas.

Después de hablar un poco más Román le fue a dejar a su habitación y se dieron un último beso.

Gabi cerro su cuarto tomo su almohada y grito ahogando su voz, después de eso solo explotó y comenzó a tirar y aventar las cosas de su cuarto, dejando un total desastre.

—No, tú no me quitarás a mi príncipe, no sabes lo que he tenido que pasar para llegar hasta aquí con él, si rompes el compromiso morirás, entonces esa es la solución, tu muerte—

Decía a un pequeño muñeco que tenía sobre la futura reina.

Después de ese pequeño ataque psicótico, volvió a sonreír y entro a bañarse, al salir solo sonrió aún más y se acostó a dormir, poco le importaba el desastre que podían causar sus acciones, y no solo por su cuarto que tenía vidrios rotos, madera por casi doquier lado, algunos vestidos rotos, rasgados y otros totalmente destruidos.