Ganamos

La lucha empezó, los soldados ingleses se abrían paso buscando a la reina, quien desmontó para luchar junto a sus hombres, Derya era precisa con sus movimientos, la espada que blandía era hecha a su medida, no era pesada, más bien ligera y muy fina, al tocar al enemigo de inmediato hacía añicos el lugar donde apuntaba, la mayoría de los hombres que lograban acercarse eran decapitados sin compasión, dejando al príncipe anonadado.

Con la sangre de sus enemigos en las manos, derya abrió paso en busca de ese príncipe fanfarrón que la había hecho enojar, con la mirada perdida, infundir terror en los presentes, muchos de los soldados se sorprendieron, para cualquiera de ellos el horror de una guerra era demasiado, muchos incluso no se recuperaban de lo vivido, Pero allí estaba ella, luchando con ímpetu y sin miedo, arrancando cabezas y descuartizando cuerpos, era una reina sin piedad.

Muchos de los soldados escoceses empezaron a pelear igual que su reina, ya no la miraban con indiferencia, sino con respeto y admiración, buscaban luchar y proteger a su reina, quien les estaba dando la ventaja frente al enemigo.

El coronel enemigo se colocó frente a Derya en busca de cumplir la orden de su rey, al estar ella peleando durante tanto tiempo, ya debía estar cansada, por eso era su oportunidad de derrotarla, pero estaba muy alejado de la realidad, Derya estaba llena de energía y lista para acabar con ese fanfarrón que se encontraba frente a ella.

— Mejor le llevaré su cabeza al príncipe — El hombre se sentía seguro de sí mismo

Derya sonrió, desconcertando al coronel, quien se abalanzó contra ella.

— Quien perderá la cabeza es usted —

Derya detuvo el ataque con su espada, el hombre volvió al ataque, era un choque de espadas, Pero Derya se veía manejar la situación sin el menor esfuerzo, lo que hacía enojar más al hombre, Derya cansada de jugar con el, flexiono sus rodillas, y se colocó en modo ataque, lanzó la espada, como una ráfaga de viento está paso cerca del coronel. El hombre se llevó las manos a la garganta, de dónde comenzó a salir chorros de sangre, Derya con tranquilidad recogió su espada y la limpio, miro en dirección a el príncipe, quien tenía los ojos como platos.

— Retirada, da la orden de retirada —

Montado en su caballo se dirigió hacia el bosque, un soldado tocó la trompeta dando la retirada, los soldados empezaron a correr hacia el bosque, tratando de salvarse.

— Síganlos y tomen de rehenes a todos los que puedan y a los que no, mátenlos — Ordenó Derya

Desde Escocia se oía el cuenco de la victoria, anunciándole al príncipe que habían ganado está batalla.

En las afueras de la frontera, Kieran se alegraba de que todo saliera bien, a él le gustaría haber participado en la lucha, Pero Derya no se lo permitió, ella se encargaría de ir a luchar, lo que sorprendió a todos, Pero no podían impedirlo.

— Nuestra reina al parecer es una mujer muy fuerte — Niall estaba sorprendido de que todo terminara así

— Sin dudas no es común — a Kieran le pareció increíble.

— ¿Crees que quiera un rey o concubinos? —

Kieran lo miro mal de inmediato

— No lo se, ¿Por qué te quieres postular? —

— Relájate, la reina es guapa, Pero tú la viste primero y soy un hombre que respeta —

Kieran solo volteo los ojos y asuso a su caballo para ir hacia donde recién habían estado luchando.

Niall solo sonrió, él creía que la reina y Kieran eran una buena pareja y haría lo posible por qué eso sucediera, su amigo merecía ser feliz y casarse con quién el quería y no con la hija del duque, la cual su abuela le estaba metiendo por los ojos.

— Lo siento Olivia, Pero tú no eres adecuada para mí amigo —

Niall también se dirigió hacia donde había ido Kieran.

Al llegar Kieran preguntaba por Derya, a lo que uno de sus hombres le dijo que está había ido detrás de los príncipes de Inglaterra, Kieran entonces entendió que el plan de la joven era acabar con la guerra ese mismo día, sin lugar a dudas estaba bien loca.

Derya seguía de cerca a ambos príncipes, estos ya se sentían salvados, Derya tomo su arco y lanzo la flecha dándole a Filip quien cayó herido, Derya continuo, su objetivo a matar era el heredero al trono, el otro solo serviría para llevarlo como rehén y así lograr acabar con el rey.

El príncipe heredero cabalgaba con rapidez, Pero no se fijó en el obstáculo del camino y el caballo terminó tumbándolo, Cuando trato de levantarse, sintió como una espada se colocaba en su cuello, al mirar vio la sonrisa satisfactoria de Derya.

— Me quedé esperando a que uno de tus hombres cortará mi lengua — Derya hizo un mohín.

— No eres capaz de matarme, créeme una cosa es tener la adrenalina de la guerra, y otra es matar por gusto — El hombre creía que Derya lo necesitaba para llegar a un acuerdo con el rey.

— Te equivocas, tengo tantas ganas de rebanar tu cuello —

El príncipe tembló, la mirada de Derya era perturbadora.

— Me necesitas para firmar la paz con mi padre, si me matas está guerra continuará y será su fin —

— Si voy a tomar un rehén, Pero no serás tú —

— El inútil de mi hermano no te servirá, yo soy el heredero —

— Si tú mueres, el puesto de heredero pasa a tu hermano, a pesar de ser el tercero —

El hombre trago grueso

— En realidad pasa al segundo hermano —

— Tu segundo hermano no es querido por tu padre, ya que está muy enfermo, según escuché por ahí es inválido, tu padre es muy arrogante para cederle el trono —

— Bien puede que tengas razón, Pero mi padre no firmara ningún acuerdo, y no lo hará por ninguno de nosotros, solo somos peones en su juego —

— Antes de que mueras te informaré, mi plan no es llegar a firmar un acuerdo, mi plan es llegar y asesinar a tu padre —

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