Si es necesario, morirán

En el palacio, todos se preparaban para el funeral de su rey, el consejo estaba retirado, muchos no creían lo que había pasado, ¿su rey muerto? Entre ellos el duque Montreal, quien observaba a la joven con gran intensidad, necesita investigar por su cuenta, y lo hizo, Pero todo era un callejón Sin salida, el médico que había atendido al rey se había ido de Stirling, eso era sospechoso, eso tampoco tenía pruebas.

Derya por su parte, actuaba lo mejor que podía, el día anterior, Sandra se reunió con ella, colocándola al tanto de cada uno de los movimientos del duque Montreal, durante un año, Derya se encargó de entrenar a Sandra adecuadamente, era la espía perfecta.

La ceremonia se llevó a cabo al día siguiente de la muerte del rey, la madre de era la más afectada, la gente estaba dividida, unos estaban felices, Pero otros estaban confusos, pues no sabían quién gobernaría ahora que el rey había muerto, el único heredero era el príncipe kieran, Pero, aún la reina estaba viva.

"¿Y ahora quién gobernaría? "

" Si la reina sigue viva, pues debe ser ella, las leyes así lo dictan"

"Si, Pero nunca había pasado algo como esto"

"Lo más probable es que el príncipe se encargue, y ella solo quede con el título, todos sabemos que una mujer no puede gobernar adecuadamente"

Todos los demás pueblerinos apoyaron al hombre que había hablado, para ellos era imposible que una mujer gobernará.

El consejo se reunió junto a kieran, debían tratar el asunto de inmediato, no podían perder el tiempo, ya el rey había muerto y había Sido sepultado, ya por el no podían hacer nada.

— Príncipe, lo que debemos hacer, es que usted gobierne — El duque Montreal fue quien hablo, mientras los demás solo asintieron.

— Creo que este asunto, debe ser tratado junto a la reina, pues les guste o no, ella es la actual reina de Escocia —

Muchos empezaron a murmurar

— Por favor príncipe, una mujer no debe estar en esta sala, nunca ha estado, ahora no vamos a cambiar eso — el Márquez mac'rae fue quien hablo en esta ocasión.

Las puertas de la sala, se vieron permitiendo ver la figura de Derya, quien ingreso al lugar, de manera elegante e imponente, mirando a cada uno de los miembros del consejo, sin dudas necesitaba una reforma.

— ¿Acaso pensaban dejarme fuera de tan importante reunión? —

Pregunto derya con un tono de ironía en su voz

— Discúlpeme señorita, Pero esto es un asunto que solo los hombres debemos resolver —

El guerrero que acompañaba a Derya solo se quedó de pie junto a la joven, quien tomo la espada de sus manos y en un solo movimiento corto la cabeza del Márquez mac'rae, dejando a todos sorprendidos, la chica limpio la espada y se sentó tranquilamente frente a todos esos viejos.

— Odio a los hombres que piensan que las mujeres solo servimos de adorno, les recuerdo que yo soy su reina, y deben dirigirse a mí como tal — La chica se acomodó y mirándolos desafiantes y con la sangre en su ropa — Si alguno tiene un problema con eso, dígalo ahora — la chica saco una daga que termino clavando en la mesa — Aunque les advierto que no me siento generosa el día de hoy.

Los hombres allí presentes, respiraban con dificultad, jamás esperaron que una chiquilla como ella, tuviera la audacia de asesinar a alguien de manera tan fría y despiadada.

— Cómo se atreve a tratarnos de esa forma? —

— ¿Acaso ustedes no me ofendieron primero duque Montreal? —

El duque quedó inmóvil, la mirada de esa mujer le daba terror, pero debía tranquilizarse, ella era la reina, poco podía hacer por ahora, así que Acomodo su traje y sonrió, lo mejor era mantener la calma, ya pronto pensaría en un plan para deshacerse de la mujer. El príncipe kieran por su parte, miraba todo con indiferencia, la chica tenía carácter.

— Su alteza, le pedimos disculpas con nuestro comportamiento, pero usted no puede ir matando gente como le plazca, el Márquez es un hombre importante en Escocia, ¿Qué le dirá al pueblo sobre esto? — El hombre sonrió, esperaba que con esto la princesa le hubiese dado la ventaja.

— Duque Montreal, solo les diré la verdad, que acabo de librar a mi pueblo, de un ladrón y mentiroso — El guerrero se acercó a la joven entregándole unos pergaminos — Aquí, están las pruebas necesarias para demostrar, todos los robos que ha cometido el hombre en el piso, era un ladrón y asesino, pasaré cada prueba de sus crímenes, junto a mi sello real, cada una de las pertenencias del Márquez serán despojadas, ninguno de sus descendientes podrá heredar el título, por ende tampoco su fortuna.

— Usted no puede hacer eso —

— Duque Montreal, le recuerdo que soy la reina, y aquí mismo tengo el sello real dígame: ¿Qué me lo impide? —

El hombre miró a los demás nobles, quienes se mantenían callados, Derya se dio cuenta de que estos pensaban apoyar y negarse a su decreto, así que decidió hablar de nuevo.

— He investigado a cada miembro de esta sala, si se niegan, me temo que me quedaré sin consejo real — Derya miro a cada uno dándoles una advertencia — ustedes deciden.

Cada uno a su manera se inquietó, todos los presentes sabían que si sus secretos salían a flote, dejarían de ser unos nobles de ejemplo a seguir.

— Creo que lo que la reina pide es justo, para cada uno de los crímenes del Márquez, por mi parte tiene todo el apoyo, mi voto es a favor — Fue el Barón O'hara.

Todos los demás estuvieron de acuerdo con la decisión, el duque Montreal estaba enojado, la mujer había logrado ganar la primera batalla, pero no la guerra. Todos se retiraron de la sala, dejando a Derya y a Kieran solos, la chica volteo hacia el guerrero.

— Busca a alguien para que limpie la sala, que no quede una sola gota de sangre de este repugnante ser —

El hombre asintió y se retiró

— Nunca había visto a ese guerrero en el palacio ¿Quien es? —

— Es mi hombre de confianza —

Kieran asintió.

— Hoy pudo controlar la situación, ¿Pero qué pasará más adelante? ¿Matará a cada hombre que se ponga? —

— Si es necesario, entonces llegaré mis manos de sangre una vez más, eso no me importa —

— Está loca, Pero recuerde que el pueblo necesita de un buen gobernante, no piense solo en usted y en lo alto que puede llegar en su poder. El pueblo necesita de alguien que Vele por ellos. —

A Derya le pareció noble lo que el decía.

— Yo también pienso lo mismo, y espero que usted esté a mi lado para guiar a mi pueblo —

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***