Me fascinas.

Puede dormí porque realmente me sentía algo cansado, pero el pensamiento de saber quién envío esas fotos y escribió esa carta no se ha borrado de mi mente. Tengo la vista fija en el camino y el grito de Zoe en el asiento trasero me alarma asiendo que me sobresalté un poco.

- ¿Qué?, ¿qué pasa? ~carraspeo con incomodidad~

- Papi, te preguntaba por qué las personas tienen hijos ~la voz angelical de mi muñeca me derrite el corazón, tanto que pasó por alto lo que ha preguntado~

- ¿Y tú para qué quieres saber eso? ~le reprocha Noah~

- Pues mamá y papá nos tienen a nosotros, una vez escuché a la tía Hill decirle a mamá que quería un bebé y el tío Dylan siempre dice que muy pronto la tía Sarah nos dará un primo ~en serio uno no debe hablar todo tema en lugar donde allá niños~

- Bueno... Las personas tienen hijos porque quieren ~me alzo de hombros porque según con eso es suficiente~

- Que respuesta tan pésima, papá ~ambos dicen al unisono. Casi siempre pasa eso, me pregunto si influye que sean gemelos~

- ¿Pues que respuesta quieren que les dé? ~los miro por el retrovisor~

- Una respuesta más específica ~dice Zoe~

- Yo no necesito ni quiero una repuesta específica, gracias ~habla Noah y Kathering me mira con sorpresa~

- Ok... Niño prodigio ~me limito a decir~

- Las personas tienen hijos porque los bebés y los niños, hacen que sus vidas sean más felices. Cómo ustedes hacen más feliz nuestra vida ~dice Kathering y me sonríe. Ok, tengo que aceptar que su respuesta fue mejor que la mía~

- Ósea que solo aplica para los bebés y los niños?, ¿Cuándo seamos adolescente y adultos no? ~reprocha Noah~

- ¡Aaah! ~mi esposa y yo nos quejamos rodando los ojos. Definitivamente a este niño no cualquiera le baila en la cabeza~

***

Nos despedimos de los niños y de la profesora que siempre se hace afuera para recibir a todos los que llegan. En el camino, aprovecho que ya no están los niños para tocar este tema que me está quemando las neuronas.

- Preciosa... ~titubeo porque no sé si decirle sobre las fotos y la carta~ ¿Tienes alguna rivalidad con alguien que no me has contado?.

- No que yo sepa ~dice con la vista en su celular~ ¿Por qué?.

- No lo sé... Intenté dar con la persona que... ~carraspeo porque recordar ese momento me hace un nudo en la garganta~ Nunca obtuvimos nada.

- Bueno, realmente no sé dé quien pueda tratarse ~ahora si me mira~ Antes de ti únicamente estuve con un chico y estoy muy segura de que no se lo robe a nadie, a demás, eso fue hace mucho ¿por qué recién alguien me haría daño por esa persona?. Ni siquiera he vuelto a saber de él.

- Mmm... ~me quedó pensando~

Si esto no es nada contra ella por haber hecho algún mal, entonces no me queda de otra que pensar que quizás quieran herirme a través de mi esposa, pero la carta decía que la pondrían a sufrir a ella, no lo entiendo.

- ¿Pasa algo? ~su voz me saca de mis pensamientos y niego con la cabeza~

Cómo se ha vuelto una costumbre, pongo mi mano sobre su pierna y la acaricio concentrándome en el camino. Llegamos a casa y lo primero que veo es a Katherine buscar quien sabe que cosa en los cajones de la cocina. Me acerco por atrás y la abrazo.

- Estoy buscando el número de Nathaly para decirle que venga ~dice por fin tomando una tarjeta~

- Amor... Los niños no están y tú quieres llamar a alguien para que nos interrumpa nuestro momento a solas ~le digo colando mis manos por debajo de su blusa~

- Se supone que es lo que haríamos hoy, ya que ambos estamos aquí ahora ~ignora mis caricias y toma su celular decida a marcarle~

- Sí, pero puede ser más tarde ~le quito el celular de la mano y lo pongo sobre la isla~ Ahora solo quiero estar contigo.

- Jacob... ~dice bajito~ Cuando empiezas ya no quieres terminar.

- Eso es lo que provocas en mí, nunca tengo suficiente de ti ~digo comiendo su cuello~

Así de espaldas, le quitó la blusa y bajo su licra junto a sus bragas, ella alza un poco los pies deshaciendo de estos y pateándolos a un lado quedando completamente desnuda.

Me quito la camisa y me deshago al igual de mis pantalones junto a mi bóxer haciéndolos a un lado, cuelo mi mano entre la isla y sus piernas para tocar si intimidad que está tan mojada que se me hace agua la boca. La oigo gemir y una sonrisa maliciosa se forma en mis labios.

- Ya no quiero hablar con nadie hoy ~susurro en su oido y muevo mis dedos en su interior~

- Lo sabía... ~dice en un jadeo~

Alzo su pierna dejándola sobre la isla, agarro su cuello y mi mano libre le rodeo los senos, roso mi erección contra su intimidad un par de veces antes de enterrarme en ella lentamente. Se contrae aparentando mi mi**bro tan fuerte que no logro entrar por completo, hinco mis dedos en su cuello en señal de que debe relajarse y esta inmediatamente entiende el mensaje.

Espero a que la tensión de su zona íntima desaparezcas para comenzar con embestidas lentas, el delicioso sonido de sus jadeos ahogado provocan una corriente desde el inicio hasta la punta de mi erección. Sin poder contener más las gamas que tengo de partirla en dos, acelero mis embestidas.

Ella entierra sus uñas en mis brazos y sus gemidos se hacen más fuertes, eso solo me provoca enterrarle hasta mis b*las. El sonido de mi pelvis chocando con su bellísimo y jugoso trasero es casi tan sexy como la visión que tengo de él en este momento.

Su org**no llegan sin previo aviso y estoy muy seguro que ella es consiente que no será el último, porque no tengo pensado detenerme ahora. Ya me he vaciado en ella dos veces, pero he perdido la cuánta de cuántos org**mos ha alzando, unos que amenazan con inundar la cocina.

- Ya... Ya no puedo ~dice tendida boca abajo sobre la isla, las piernas le tiemblan~

- Pero yo sí ~beso sus glúteos~

Joder, son tan perfectos que no me resisto a hundir mi cara entre ellos. Lamo y succiono ese punto que se ha negado a darme en muchas ocasiones, sus gemidos me incitan a seguir y a enterar mis dedos en su intimidad sin dejar de probar aquí atrás.

Termino de probarla para lamer y besar sus piernas, sus glúteos, su espalda. La levanto de la isla y la giro para atacar su abdomen, sus senos que me encanta, pasar por su clavícula y terminar su cuello para atacar sus labios que me enloquecen.

- Me encatas... Fascinas toda ~susurro en sus labios~

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