La mansión Maxwell

¿Después de una hora y media de viaje llegamos, pero que es lo que ven mis ojos? Esta no es una casa es una mansión.

Mí casa era grande pero esto es sacado de una película, Lola se va a volver loca cuando vea. Entramos y Derek estaba esperando.

Hasta que llegan- dijo

Hubo unos inconvenientes señor- dijo el chófer. Derek frunció el ceño- nada de que preocuparse espero- dijo éste nuevamente.

Adelante, te esperaba para desayunar- Dijo Derek con dulzura.

Me encaminó a la mesa y todo estaba servido, parecía que un batallón iba a desayunar aquí.

Viene alguien más??- le pregunté confundida.

No, solo nosotros ¿Porque?- dijo

Es demasiada comida para dos personas únicamente, no deberíamos ser tan avarientos- dije y luego me arrepentí.

Ja ja ja ja ja supe de buenas fuentes que no has tenido un buen desayuno en años y como no sabía lo que te gustaba hice que prepararán de todo un poco- dijo.

Yo solo sonreí, nadie había hecho tanto por mí, es más tierno que mí supuesto padre, luego recuerdo que es todo un Don Juan y debe estar acostumbrado a esto. Cuando levanté la cara, el frunció el ceño.

¿Que te paso ahí?- preguntó levantando mí barbilla y mirando con atención, luego giro para mirar al chófer quien no supo que responder.

Nada, dije agachando la cabeza nuevamente.

Mírame y escúchame muy bien Hanna, nadie, nunca más te va a poner una mano encima. Fue tu padre verdad??-

Yo solo comencé a llorar.

- ¿Que quería?- indagó

- Quería que firmara unos papeles renunciando a la herencia de mí madre, como me negué me golpeo- dije entre lágrimas

-Creo que también la agarró de los pelos señor, estaba muy despeinada cuando llegué - dijo el chófer- señor seis de la mañana estaba en la puerta como usted ordenó y....

Él no tiene la culpa Derek, dije pidiendo clemencia por él

Claro que no, pero tu padre va a tener que entender que lo mío no se tocayo tu pequeña Hanna, tú eres mía- Dijo

Un escalofrío cruzo mí espalda, eso no sé si fue una amenaza, una advertencia o que, yo no soy un objeto del que alguien se puede creer dueño. Pero no me atreví a hablar. Nos limitamos a desayunar en silencio, hacía tiempo que no estaba sentada en una mesa para desayunar, normalmente lo hacía de camino a la universidad.

El bus pasa por acá??- pregunté con inocencia

El Bus? Para que?- pregunto sorprendido

Para ir a la universidad?- dije como si nada.

Ja ja ja ja ja ja No vas a volver a subir a un autobús Hanna, tenés un chófer personal. Martin se va a encargar de llevarte a dónde quieras y traerte a casa nuevamente- dijo- Necesito entender un poco, tu papá además de ser un ludópata es un gran empresario textil, ¿Cómo es que su hija se maneja en bus, trabajo en un restaurante de mesera y encima usa ropa de segunda mano?

Claramente no soy su favorita- dije con pesar.

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